La low cost de Iberia, que sigue causando tensión entre el sindicato de pilotos y la compañía, operó 334 vuelos con 40.650 pasajeros entre el 30 de marzo y el 8 de abril, y concluyó la Semana Santa con un índice de puntualidad de 96% en todas sus operaciones.
Será como “matar a la gallina de los huevos de oro”, dijo el director de Air Berlin para España y Portugal, Álvaro Middleman, al comentar ante la prensa el incremento de tasas aeroportuarias adelantado por el gobierno en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE), que podría llevar a una “situación delicada” en el sector.
La encuesta anual de vuelos de TripAdvisor muestra que por segundo año consecutivo la low cost Ryanair está en el último escalón de preferencias de los consumidores europeos. Además, el estudio revela que el 77% de los españoles considera necesaria la existencia de wifi en los aviones.
La aerolínea anunció que a partir del 14 de julio volará en la ruta entre su hub de la capital panameña y la ciudad de Iquitos, puerta de la Amazonía del Perú, con dos frecuencias a la semana. Días antes, Copa Airlines abrirá la quinta frecuencia hacia Lima.
Los pilotos de Iberia iniciaron el lunes una serie de 30 huelgas que se extenderán hasta julio y se sumarán a las 12 jornadas de paro entre septiembre y febrero últimos, que ocasionaron a la compañía pérdidas por 36 millones de euros. La aerolínea debió cancelar más de 120 vuelos, la mayoría nacionales o de mediano radio y nueve en rutas trasatlánticas.
Entre junio e inicios de agosto, Frontier Airlines ofrecerá un servicio de temporada sin escalas entre la ciudad de Denver y la región turística de Punta Cana, en República Dominicana. De esa forma, la aerolínea alcanza las 68 rutas directas desde la capital de Colorado.
La compañía bielorrusa Belavia no podrá volar a las ciudades rusas, excepto a Moscú, a partir del próximo 13 de abril, por prohibición del gobierno de ese país, que mantiene con su vecino un diferendo en torno al número de vuelos que las empresas de ambas naciones pueden fletar.
Aerosur, la mayor aerolínea privada de Bolivia, reconoció estar pasando por una severa crisis financiera, que ha conllevado la suspensión de varios vuelos por deudas que sobrepasan los 30 millones de dólares, una situación que ya había sido anunciada esta semana por el presidente del país, Evo Morales.




