San Miguel en las Azores: un sueño primaveral
Por Pedro Ramírez Pe
Si bien se suele hablar de las Azores como un destino veraniego, en el que relajarse en sus playas cuando las temperaturas son más altas, este archipiélago también es toda una joya de la primavera. Una explosión de color invade estas salvajes islas de negra piedra volcánica durante estos meses debido al florecimiento de las hortensias. Si estas pensando en visitar estas islas, te traemos las claves para hacerlo de la mejor forma.
Formado por 9 islas, el archipiélago de las Azores ofrece múltiples alternativas para los turistas que se aventuran a descubrirlas. Desde playas paradisíacas, hasta rutas de senderismo, pasando por algunas poblaciones que son Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, si es tu primera vez en las islas y dispones de poco tiempo, lo mejor y más cómodo es visitar San Miguel. Te traemos los mejores planes para hacer en un fin de semana (y un poco más).
San Miguel, la opción más popular
El destino dentro de estas islas más conocido y visitado es San Miguel. Esta isla es la más poblada y turística, y tiene sus motivos. Con unas lagunas impresionantes, miradores increíbles, paisajes sobrecogedores y termas volcánicas, esta isla es todo un tesoro para los amantes de la naturaleza.
Lagunas apabullantes
La parte oeste de la isla tiene uno de los paisajes más impresionantes de todas las Azores: la laguna de Sete Cidades. Para tener una vista panorámica de este cuerpo de agua bicolor, te recomendamos que subas al Mirador Vista do Rei. También, si te animas a visitar un edificio abandonado, puedes visitar las Ruinas del Hotel Monte Palace, desde el cual también se tienen unas vistas espectaculares de esta laguna. Esta la puedes bordear en coche, en bici, puedes recorrerla en kayak o alquilar una tabla de paddlesurf, todo depende de tus ánimos y de lo aventurero que seas.
Por otro lado, tampoco te puedes perder otro de los lugares mágicos de esta parte de la isla, como es la Laguna do Canario. Visitarla es todo un espectáculo florido. Además, desde ella, puedes caminar unos 15 minutos para dirigirte al que es probablemente el mirador más bello de toda la isla, llamado Boca do Inferno. Desde él se pueden observar hasta 5 lagunas distintas.
También puedes visitar en esta parte de la isla el sendero de Serra Devassa y la Laguna das Empadadas. Un sendero de entre 1 hora y media y 2 horas, en el que se recorren varios parajes naturales que quitan el aliento. El Muro das 9 Janelas, parte del acueducto, también es una maravillosa opción, y el Mirador de Ponta do Escalvado, con sus vistas al mar, es perfecto para conocer la costa oeste de la isla.
Abandonando la parte occidental de la isla, tenemos la Laguna do Fogo. Otro de los lugares que no te puedes perder si visitas San Miguel, y el preferido de muchos. Puedes observarla desde el Mirador da Barrosa o el de la Lagoa do Fogo o seguir un sendero de 20 minutos que te llevará hasta la orilla de la misma.
Poblaciones con mucho encanto
No te puedes ir de San Miguel sin su conocer su capital, Ponta Delgada. Callejear por ella es todo un placer. Te recomendamos ver la Plaza Gonçalo Velho Cabral, con sus puertas a la ciudad, el fuerte de São Bras, la Iglesia de São Sebastião, el Mercado Municipal o la Iglesia do Colegio.
Otro pueblo que te dejará maravillado es Ribeira Grande. Sus plazuelas con encanto y su coqueta iglesia de Nossa Senhora da Estrelha harán que te enamores de este lugar que también tiene una playas fabulosas y una piscina con vistas al mar perfecta para relajarse.
También es merecedor de una parada el pueblo de Vilafranca do Campo. Subir al mirador de NossaSenhora da Paz, comerse unas Queijadas do Morgado o recorrer las callejuelas de esta localidad son sólo algunas de las opciones que tienes si te decides a visitarlo.
Termas volcánicas
Otra de las cosas que caracterizan a esta isla es su origen volcánico. Es por esto que, a lo largo de buena parte de San Miguel podemos disfrutas de distintas termas y calderas, que resultan absolutamente increíbles.
La zona más icónica de toda la isla es sin duda Furnas. Esta área con muchísima actividad geotermal hace las delicias de todos los turistas que la visitan, contando con multitud de calderas al aire libre, libres para visitar y algunas con un vapor que se ve a kilómetros.
Si quieres darte un baño en estas piscinas naturales puedes acudir a Poça da Doña Veija o a Poça da Silvina. Pero la visita más importante que hacer en esta zona es la del Lago de Furnas, desde donde podrás llegar a las famosas calderas de Furnas, lugar en el que se cocina un cocido con este calor natural.