Los reyes de España visitan sitios históricos en Santiago de Cuba
Por Carlos Manuel Ponce Sosa
El Castillo San Pedro de la Roca o Castillo del Morro como también se le conoce, fue el primer sitio de interés al que asistieron el rey Felipe VI y la reina Letizia, monarcas de España, durante su visita a la ciudad de Santiago de Cuba.
Ubicado a la entrada de la bahía de la suroriental urbe caribeña, la otrora fortaleza militar (hoy museo) se erige como unos de los ámbitos de mayor impronta en la historia común de ambos países.
Construido en 1638 bajo el reinado de Felipe IV con el propósito de repeler los ataques navales, el Castillo fue uno de los escenarios fundamentales de la batalla naval que puso fin, el 3 de julio de 1898, a la guerra hispano-cubana-norteamericana, hecho que posteriormente decantó el fin del colonialismo español en el continente americano.
Felipe VI y Letizia recorrieron el recinto declarado por la Unesco en 1997 Patrimonio de la Humanidad, acompañados por las principales autoridades gubernamentales de Santiago de Cuba, instancia que encabeza su presidenta, Beatriz Johnson Urrutia. Durante el recorrido también estuvieron presentes personalidades de la ciencia, la cultura y el y la salvaguarda del patrimonio de la ciudad caribeña.
En la fortificación mejor conservada en América Latina, de aquellas que fueron construidas en el siglo XVII, quedó develada una tarja que acredita oficialmente la presencia de los reyes españoles en Santiago de Cuba. En el sitio también apreciaron la exposición Una inmersión en la historia. La muestra expositiva recrea la batalla naval y algunos de los pecios de los barcos de la flota del almirante español Pascual Cervera, uno de los protagonistas del mes de julio de 1898.
Posteriormente, la pareja real se dirigió a Loma de San Juan, otro de los escenarios de la contienda bélica hispano-cubana-norteamericana ubicada al este de la ciudad. En la colina depositaron una ofrenda de ramas de laurel ante el monumento al soldado español en homenaje a los más de 600 ibéricos caídos en la conflagración.
