Atracciones extremas conquistan a turistas en cayos del norte de Cuba

17 de Enero de 2020 2:09pm
Redacción Caribbean News Digital
kitesuft

El entorno natural y el agradable clima durante todo el año en los cayos del norte de Ciego de Ávila son condiciones idóneas para el desarrollo de la náutica recreativa y los deportes extremos.

En ese escenario se desarrolla el polo turístico Jardines del Rey, que abarca los cayos Coco, Guillermo, Paredón Grande y Antón Chico, con casi 40 kilómetros de hermosas playas naturales de origen coralino, aguas cristalinas, arena muy fina y mareas bajas y tranquilas.

Considerado entre los destinos de sol y playa más importantes de Cuba, posee 25 hoteles, de cuatro y cinco estrellas, y una serie de instalaciones extrahoteleras que brindan una grata estancia a los turistas extranjeros y nacionales.

La práctica de kite surf o deslizamiento con el empleo de un cometa, es una de las modalidades náuticas, hoy consolidada en los cayos Coco y Guillermo, con la presencia de escuelas internacionales, organizadas por turoperadores alemanes y canadienses, en conjunto con la Marina Marlin.

Según los especialistas, las playas del litoral norte avileño tienen cualidades eficaces para desplegar esa habilidad, durante la etapa comprendida entre los meses de noviembre a mayo.

Vientos muy estables, escaso oleaje, poca profundidad de las aguas hasta un kilómetro adentro, son realidades que no ofrecen peligro tanto para el principiante como el conocedor de la disciplina.

El kite surf está considerado un deporte de riesgo, por lo que las medidas de seguridad son extremas, para ello disponen de tres motos acuáticas que prestan servicio de salvamento y rescate en las áreas donde se practica.

Otra modalidad que encanta a los visitantes es el cableski de Cayo Guillermo, actividad marítima extrema que afianza la náutica en Jardines del Rey, región dotada de recursos naturales de gran belleza e impresionantes fondos marinos.

El cableski es un sistema eléctrico con un motor que arrastra un cable, al cual se cuelga la persona, quien sobre una tabla se desplaza horizontalmente sobre el agua con un movimiento continuo.

Los conocedores de la disciplina lo califican como una combinación perfecta entre deporte, entretenimiento y diversión, y hoy es una especialidad muy acogida en el mundo turístico, ya que el cliente puede aprender y practicar el esquí acuático y el 'wakeboard' a una velocidad constante, en una pista de 530 metros lineales.

Aunque en estos momentos la instalación no brinda sus servicios al cliente por estar sometida a una reconstrucción debido a los daños que le causó el huracán Irma, a su paso por el litoral norte cubano en septiembre de 2017, funcionarios aseguran su reapertura en los próximos días.

La belleza de los fondos marinos y las cristalinas aguas de los mares que rodean la cayería avileña invitan a los aventureros de las profundidades a realizar buceo contemplativo con 'snorkeling' muy cerca la barrera coralina bastante conservada, situada a pocas millas del litoral.

Jardines del Rey dispone de 30 puntos de inmersión en sus alrededores para la observación de la flora y la fauna marinas, en un contexto para preservar el ecosistema.

Otro producto extrahotelero muy atractivo, ya fuera de la actividad náutica, es el parque de Escalada Rocarena o Torre de Cristas de Cayo Coco, el cual ofrece maniobras llamativas para los visitantes amantes de la aventura de escalar.

Con un singular y sencillo diseño y colores muy excitantes, dispone de 90 atracciones de diferentes grados de dificultad para escalar de forma horizontal cualquier tipo de persona, incluidos los niños.

Posee capacidad para 120 personas, quienes pueden disfrutar al unísono de las variadas diversiones, con equipos de mucha seguridad y siempre guidados por un experto.

El moderno centro recreativo tiene 13 metros de altura en tres niveles y 18 mástiles de 32 metros, y ofrece extrema confianza tanto para el experto como para el principiante.

Una plataforma- mirador ubicado en el tercer nivel, en la cual no se utiliza cinturón de seguridad, permite al turista observar las bellezas de la flora y fauna y las hermosas playas que rodean el entorno.

La caída libre desde una altura de 12 metros a través de una cuerda bien reforzada, el columpio gigante, el 'flying fox' o vuelo hasta un poste intermedio y desde allí al suelo, y el rocódromo -escalada con un sistema de autobloqueo y frenos automáticos- son prácticas para divertirse.

Dichas atracciones un poco atrevidas resultan muy acogidas por jóvenes y otros no tan jóvenes, quienes gustan demostrar su destreza en entretenimientos que fusionan una serie de emociones y gran dosis de adrenalina, no solo para los practicantes, sino también, al público que los observa.

 

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