Reportan pérdidas millonarias para Aerolíneas Argentinas por conflicto gremial
Un total de 26 vuelos internacionales de Aerolíneas Argentinas fueron cancelados el fin de semana por un conflicto con el gremio de técnicos aeronáuticos de ese país, lo que provocó que 2.500 pasajeros resultaran afectados y ha significado para la compañía aérea estatal pérdidas por unos 20 millones de dólares.
Aunque desde ayer lunes varias fuentes confirmaron que las operaciones internacionales de Aerolíneas Argentinas se normalizaban poco a poco en el aeropuerto de Ezeiza y el aeroparque Jorge Newbery, los principales medios de prensa nacionales alertaban de que se mantenía la tensión entre los directivos del Gobierno y el sindicato de los técnicos.
La compañía tomó la decisión el domingo de cancelar buena parte de sus vuelos en dichos aeropuertos, por considerar que los dirigentes de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), encabezados por Ricardo Cirielli, estaban llevando a cabo “salvajes medidas de fuerza encubiertas” sin realizar reclamos gremiales concretos, reportó el diario Clarín.
Un poco después, la presidenta argentina, Cristina Kirchner, a través de un decreto, dispuso que la Fuerza Aérea tomara el control de los servicios de aeronavegación, en respuesta a un conflicto que iba a “generar severos problemas al país”.
"El decreto busca que no tengamos que estar rehenes de nadie en un tema muy específico y minucioso como es el control del espacio aéreo. Mejora y ordena el sistema, haciendo que funcione al igual que la mayoría de los países y de nuestro socio estratégico, Brasil", dijo el secretario de Transportes, Juan Pablo Schiavi, al dar a conocer la medida.
Los problemas con los vuelos comenzaron desde el jueves, según se informó oficialmente, por las cenizas.
El viernes hubo una medida de fuerza de los controladores y desde el Ministerio de Trabajo se dictó la conciliación obligatoria, incumplida por APTA, según Aerolíneas.
Ya entonces desde el Ejecutivo gubernamental se vinculó con las medidas de fuerza al sindicato de los técnicos aeronáuticos, al que están afiliados parte de los controladores.
Un reporte de La Nación que cita al dirigente sindical de la APTA, Ricardo Cirielli, asegura que la asociación a la que representa sostiene que se convocó a la protesta porque la aerolínea ha incumplido con las medidas de seguridad.
"Hay aviones fuera de servicio por responsabilidad empresaria, pues tenían los trenes de aterrizaje vencidos", declaró el dirigente gremial.
Sin embargo, los directivos de la aerolínea y muchas fuentes oficiales estiman que APTA boicotea el funcionamiento de la compañía señalando deficiencias técnicas o reglamentarias que no existen; y que lo hacen como modo de presionar para conseguir participación en la administración de la empresa.
En ese marco de declaraciones encontradas, el ministro de Planificación de Argentina, Julio De Vido, calificó de "extorsiva" la huelga de los técnicos, quienes continuaron con la protesta luego de que el gobierno dispusiera el sábado la conciliación obligatoria, por la cual las partes debían iniciar negociaciones y suspender las medidas de fuerza.
Esta situación se produce en medio de una fuerte puja entre la empresa y el gremio y pese a que el ministerio de Trabajo había dictado el viernes una conciliación obligatoria por 15 días, informó AFP.




