México: Directiva de Mexicana propone recortar contrato colectivo ante crisis y sindicato pide que intervenga el gobierno
México. El director general del Grupo Mexicana de Aviación, Manuel Borja, afirmó en rueda de prensa que la única forma de hacer viable la compañía es recortar el contrato colectivo de trabajo de pilotos y sobrecargos para bajar los costos. El sindicato, que rechazó esa tesis, pidió al gobierno intervenir en el conflicto que le enfrenta a la administración por tratarse “de una empresa emblemática en este país”.
Borja declaró que la situación financiera y el conflicto sindical que atraviesa Mexicana se derivan de un cambio en el mercado y en los usuarios hacia servicios de bajo costo, y consideró que la única opción para que la compañía sea viable y siga operando es recortar el vigente contrato colectivo de trabajo de pilotos y sobrecargos.
"Nuestro ingresos han caído un 20%, equivalente a 400 millones de dólares menos al año desde principios de 2008, debido a las estructuras del mercado de vuelos de bajo costo", dijo el directivo, y afirmó que tal situación ha llevado a la aerolínea a tener una pérdida de cerca de 4.000 millones de dólares.
Ante las deudas que enfrenta la compañía, explicó, tampoco sería viable venderla a nuevos inversionistas, ya que los altos costos que representan los trabajadores para la aerolínea deben ser reestructurados a la baja. "Tiene que haber viabilidad y si no hay viabilidad para qué se queda con ella un nuevo inversionista", dijo.
En ese sentido, Mexicana ha propuesto dos alternativas a sus sindicatos. Una que establece un contrato con salarios y prestaciones de hasta 135% menos que las empresas Volaris o Interjet, con lo cual se podría esperar una utilidad de 10%, de donde Mexicana tomaría 5% para subsistir, y del otro 5% se daría un 30% a modo de comisiones a sus trabajadores.
La segunda alternativa establece la venta de la aerolínea por un peso a sus trabajadores sindicalizados, dejándoles sólo las obligaciones de ventas y deuda corriente, agregando a eso el uso de la marca Mexicana por un lapso de 6 meses.
La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) declaró que las opciones presentadas por la directiva son “inviables y ponen en riesgo la seguridad de las operaciones aéreas”, y demandó la intervención del presidente de México, Felipe Calderón, para solucionar el conflicto y “para que ASPA participe en la apertura de nuevas opciones con otros inversionistas interesados en capitalizar y fortalecer" a la empresa aérea, de 89 años de existencia.
En declaraciones a una emisora, Fernando Perfecto Cruz, secretario general de ASPA, sostuvo que ante un conflicto de esta naturaleza "en una empresa emblemática en este país como lo es Mexicana (...) debe intervenir el Gobierno federal al más alto nivel".
Según el representante de los pilotos, el gobierno de México debe ser "mediador en términos muy objetivos, muy razonables" y ayudar a la administración de la empresa y a sus trabajadores a sacar a Mexicana adelante.
La petición al presidente de México sucede un día después de que cientos de pilotos y sobrecargos de Mexicana protestaran en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) contra la dirección de la compañía, en manos de Grupo Hotelero Posadas, del empresario Gastón Azcárraga, que la adquirió en diciembre de 2005 junto con sus instalaciones y hangares, así como con sus subsidiarias Click y Mexicana Link.
Durante la manifestación, Cruz leyó una carta dirigida al presidente Calderón, en la cual se rechaza que el contrato de los trabajadores sea la causa de la crisis de la línea aérea más antigua del país, como pretende hacer creer la empresa. Inclusive, se recuerda que en los últimos cuatro años los pilotos han desistido de más de 200 millones de dólares en prestaciones para el buen funcionamiento de la aerolínea.
La semana pasada Mexicana de Aviación informó de que estaba negociando con "al menos diez acreedores internacionales" para reducir sus presiones financieras, mientras buscaba un arreglo con su plantilla para mejorar la situación de la empresa.
El gobierno ha declarado que no intervendrá en la situación porque ésta deriva de un problema financiero, "no de seguridad o riesgo para pasajeros", aunque se mantendrá atento a los avances de la negociación entre Mexicana de Aviación y sus acreedores y sindicatos.




