Hay que aumentar recursos para promoción pero no a costa del turista, advierte sector privado de México

La Confederación Nacional Turística (CNT) y las asociaciones que integran a empresarios del sector aéreo, agencias de viajes y hoteles y moteles se declararon opuestas a un aumento en los derechos que pagan los extranjeros al visitar México y advirtieron que “cualquier incremento adicional que se cobre a los turistas iría en detrimento de la competitividad de la industria turística nacional”.

El documento aparece firmado por Miguel Torruco Marqués, presidente de la Confederación Nacional Turística (CNT); Abraham Zamora Torres, presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO); Jorge Hernández Delgado, presidente Nacional de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), y Armando de la Cruz Uribe Valle, presidente Nacional de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM).

Esas organizaciones afirman concordar en que se requiere incrementar la promoción del país para contrarrestar la percepción que se tiene de inseguridad y violencia en México, pero acotan que ese esfuerzo no debe realizarse cobrando más a los mismos turistas a los que se busca atraer, algo propuesto por el Consejo de Promoción Turística de México.

En ese sentido, exhortan al gobierno federal a autorizar una partida extraordinaria con esos fines, y señalan que la cadena de servicios asociados al turismo y la aviación deben disminuir los costos que hacen “más caro el país y menos competitivo” para el turista extranjero.

Destacan el caso de la aviación, donde a las tarifas de las aerolíneas se añaden cobros de terceros que, en dependencia de las rutas, pueden aumentar hasta en 30% el precio total del boleto, y en ese sentido mencionan las tarifas por uso de aeropuerto, seguridad y contribuciones entre las que están los pagos por derechos migratorios.

Recordaron, además, que de acuerdo con lo previsto en la Ley Federal de Derechos vigente, se prevé un incremento natural por actualización del DNI (Derecho de No Inmigrante) para el ejercicio fiscal de 2012, de 261.89 a 295 pesos por pasajero.

“Por lo tanto, cualquier incremento adicional que se cobre a los turistas, como el que se ha propuesto, iría en detrimento de la competitividad de la industria turística nacional”, afirmaron.

“Ante la recesión económica que empieza a tener sus efectos en algunos países, no se deben incrementar impuestos o cualquier tipo de contribuciones fiscales que pudieran resultar desalentadores al tráfico de pasajeros y a la inversión en la industria turística”, recalcaron.

Por el contrario, “se deberían disminuir –como lo han hecho otros países– todos los cargos que se realizan a los pasajeros internacionales y nacionales, de manera que ello funcione como un verdadero incentivo para atraer más visitantes extranjeros y promover el turismo en los destinos domésticos, provocando mayores beneficios a la población local y preservando las fuentes de trabajo”.

Las organizaciones empresariales mexicanas citan el estudio “El turismo hacia 2030”, presentado por la OMT en su Asamblea General, y las previsiones a la baja de la organización, pasando de 1.600 millones de pasajeros a 1.400 en sus previsiones para 2020 debido a una ralentización en los crecimientos medios anuales, que pasarían de 3,9% en 1995-2010 a 3,3% en 2010-2030.

A la vez, se espera que Europa y América pierdan cuotas de mercado a favor de Asia y Pacífico, pasando de los actuales 51% y 16% a 41% y 14% en las próximas dos décadas.

Previendo esta situación, dijeron los presidentes de la CNT, CANAERO, AMAV Y AMHM, “no se deben incrementar las cargas para los viajeros, sino alentar su desplazamiento con una oferta y productos atractivos”.

“Quienes integramos el sector turístico estamos convencidos de que es urgente realizar un esfuerzo de promoción de México en el exterior, sin embargo, esta acción debe ser financiada sin imponer cargas adicionales a quienes nos visitan del exterior. Lo que se invierta en la imagen del país no solo beneficia a un sector en particular, sino a muchos otros que convergen con esta industria”, señalan.

Coinciden en que si mejora la percepción del país en el extranjero “no sólo se elevará el flujo de visitantes, sino que también será un incentivo para incrementar la inversión nacional y extranjera y la confianza en México. Por eso es conveniente bajar las cargas impositivas y los costos de la industria”.

Y concluyen: “Necesitamos que el pasajero gaste su dinero en México y no para venir al país”.