Diferendo entre Iberia y Sepla alcanza otro punto crítico ante nuevas fechas de huelga

Iberia aseguró que “la huelga abusiva, la baja productividad y los altos costes laborales del colectivo de pilotos amenazan el futuro de la empresa”, y defendió en un comunicado la existencia de su compañía de bajo coste Iberia Express, creada el 6 de octubre último y que iniciara operaciones el pasado 25 de marzo.

La aerolínea hizo un llamamiento a sus pilotos a fin de “que desistan del conflicto y trabajen con la empresa para situarla entre las más competitivas y mejores del mercado”, lo que redundará en el beneficio de todos.

Por su parte, la organización gremial ha pedido el arbitraje obligatorio del Ministerio de Fomento de España, para que ponga fin a la situación que, según el sindicato, ha motivado la convocatoria de 30 jornadas de huelga (lunes y viernes) desde el 9 de abril al 20 de julio.

El jefe de la sección sindical del Sepla-Iberia, Justo Peral, considera que el arbitraje es un primer paso para llegar, si no hay otra solución, a un “laudo”, que debe considerar cuáles son los motivos de estas nuevas jornadas de huelga, entre ellos la segregación de 40 aviones de Iberia que puede afectar a 8.000 puestos de trabajo.

Peral anunció que los pilotos van a presentar una demanda contra la compañía por incumplimiento sindical ya que “no respetan los servicios mínimos por dar vuelos a Iberia Express y a Air Nostrum”.

El representante gremial añadió que para establecer cualquier tipo de negociación se debe readmitir a los pilotos despedidos y parar Iberia Express.

En su comunicado del pasado lunes, la aerolínea ponderó la creación de su filial de bajo costo en un contexto nacional de 5 millones de parados, pues esta aporta 500 empleos cualificados este año, y más de 1.000 cuando alcance su pleno desarrollo.

La filial de Iberia empezó a volar el 25 de de marzo, con cuatro Airbus A320 y trayectos a 5 destinos nacionales, que a final de año serán 14 aviones y 20 destinos, entre ellos varios nuevos en la red de Iberia. Ofrece clase Business y Turista, así como los mismos servicios que Iberia con tarifas competitivas.

Otro argumento de Sepla es que Iberia está entregando la compañía a British Airways, entidad con la que se fusionó en el grupo IAG. Asimismo, la entidad gremial reclamó que se explique dónde están los 2.500 millones de euros que había en la caja de la aerolínea española antes de la fusión.

Para Peral, British Airways quiere quedarse con todo el tráfico importante del transporte aéreo de España, y puso como ejemplo la suspensión por parte de Iberia, a partir del 29 de abril, del trayecto con Sudáfrica, que ahora asumirá la parte británica.

De acuerdo con el comunicado de Iberia, cada una de las 12 primeras jornadas de huelga llevadas a cabo en los últimos meses le ha costado a la compañía en torno a 3 millones de euros, lo que supone unas pérdidas solo por ese concepto de 36 millones, a lo que habría que sumar las 30 nuevas convocatorias de paro.

A este respecto, Peral señaló que la empresa no “pierde un duro” hasta junio, porque está recolocando “de forma ilegal” los pasajeros en Air Nostrum, Vueling e Iberia Express.

El diferendo entre la administración de Iberia y el Sepla ha tomado ya dos años de negociaciones y más de 60 reuniones, según el documento circulado el lunes por la aerolínea, que asegura que la productividad de los pilotos de la compañía “es la más baja de España”.

“La media de horas de vuelo que realizan al año es de 650, frente a 900 que permite la legislación vigente y las más de 800 que realizan los pilotos de las compañías de corto radio con las que compite Iberia”, indica el comunicado.

El documento concluye explicando que la administración pondrá “todos los medios a su alcance para atender a los clientes afectados por las huelgas, y para garantizar el futuro de Iberia y de sus más de veinte mil empleados”.

Las nuevas convocatorias de huelga del Sepla obligarán a Iberia a cancelar 260 vuelos, 122 el 20 de abril y 138 el día 23.

Durante la primera jornada se suspenderán 58 trayectos nacionales, una veintena correspondientes al Puente Aéreo entre Madrid y Barcelona, mientras los 64 restantes son internacionales, principalmente hacia capitales europeas como Lisboa, Londres, París y Roma.

Por su parte, el 23 se cancelarán 72 operaciones domésticas, 34 del Puente Aéreo, y 66 hacia destinos en el exterior.