Turistas rusos también apuestan por el Caribe
Por Redacción Caribbean News Digital
El turismo de Rusia muestra una tendencia al crecimiento en el Caribe, entre otras causas, por el mejoramiento de la economía de esa nación euroasiática, la creciente voluntad de gobiernos por afianzar vínculos bilaterales y por el incremento de la conexión aérea.
Las citadas circunstancias sitúan a este mercado emisor -junto con el chino- en el centro de los planes de la industria del ocio en la región caribeña por conquistar otros clientes alternativos que complementen a los mercados tradicionales, dígase norteamericano y de Europa Occidental.
El turista ruso, mayormente perteneciente a la clase media alta y adinerados, incorpora una alta derrama económica en estancias que promedian entre ocho a 10 días, en hoteles de alto estándar, con atención personalizada.
De acuerdo con fuentes consultadas, gasta en transportación de lujo, por lo que genera un consumo mayor que los viajeros estadounidenses.
Según la Organización Mundial de Turismo (OMT), en los primeros nueve meses de este año hubo un crecimiento en el arribo de viajeros en todas las regiones del mundo y la Federación de Rusia (+15%) registró el mayor incremento del gasto por turista.
Una profusión de vacacionistas arribaron a las costas caribeñas en la cresta de la ola de las economías pujantes de Rusia, China, India y Sudáfrica, conocidos como países BRICS, entre los cuales los dos primeros también conquistaron los lugares cimeros del destino europeo, al elevar a millones de sus ciudadanos a la condición de clase
pudiente deseosa de disfrutar de los viajes y los placeres allende sus fronteras.
Desde inicios del siglo XXI el turismo ruso es significativo para los principales países receptores de la región y México, este último se fue consolidando como uno de los destinos más escogidos por los visitantes rusos, quienes optan por la Riviera Maya y Cancún en un gran porcentaje.
En 2013 el país azteca fue visitado por más de 100 mil turistas rusos, lo que representó un crecimiento de un 40 por ciento en comparación con el año anterior, y para entonces la industria del ocio del país se trazó la meta de captar en pocos años los 500 mil visitantes, plan que quedó muy rezagado con la baja de los precios del petróleo en 2014 que afectó la economía de Rusia y redujo significativamente el número de excursionistas de ese país.
La Secretaría de Gobernación mexicana informó que esa nación recibió en el primer semestre de 2018 un total de 31 mil 235 visitantes con nacionalidad rusa, casi el doble que en igual período de 2017, lo que avizora que para antes de 2030 ese país podría lograr su meta de acoger 500 mil turistas rusos.
Esa tendencia al alza también se mantuvo con los destinos turísticos de Cuba, que en 2017 sobrepasó por primera vez los 100 mil vacacionistas procedentes de Rusia, con un aumento de más del 50 % en comparación con el año anterior, y de mantenerse esos ritmos en el crecimiento es de esperar que en un futuro ocupe un escaño entre los primeros mercados emisores a la isla, donde sobresalen Canadá y Europa Occidental.
Los pronósticos se basan en la mejoría de la conectividad, principalmente de la compañía rusa Aeroflot, que opera vuelos diarios a La Habana y también enlaces desde Moscú y San Petersburgo al balneario de Varadero, el principal polo de sol y playa del territorio cubano.
Además se perfila como un destino predilecto para estos visitantes las instalaciones de la playa Santa Lucia, en Camagüey, con viajes que son asegurados por vuelos continuos desde Rusia al aeropuerto internacional de esa ciudad.
Otros lugares preferidos por los turistas rusos son cayo Coco y Holguín, ambos también enlazados por arribos de las compañías aéreas rusas.
En la mayor de las Antillas se le ofrece a estos visitantes otras opciones de turismo de circuitos, eventos, cultural, médico y de naturaleza que complementan el disfrute de sol y playa.
Las tradicionales e históricas relaciones de todo tipo a nivel gubernamental y que actualmente se fortalecen entre Cuba y Rusia, junto con el extendido conocimiento del idioma y de la idiosincrasia del visitante ruso, conforman bases sólidas que apuestan por la buena salud de este mercado emisor hacia la Isla.
Otro polo fundamental de la industria del ocio en la región, República Dominicana, apostó desde el principio por captar cifras fundamentales del mercado de la Federación Rusa a la región y según estadísticas, registraron 158,415 visitantes rusos en 2012.
Recientemente, ambos países firmaron un acuerdo de exención de visados que se encuentra en línea con los planes de incrementar el arribo, que el pasado año fue de 245 mil viajeros según la cancillería dominicana.
Para esta estrategia de crecimiento, República Dominicana incluye fomentar el multidestino, que compensa los largos viajes desde la lejana Rusia y hace más atractivo el destino caribeño con la posibilidad de visitar otros polos de entretenimiento.
En ese sentido, desde Dominicana se asegura la conexión aérea con Cuba, Panamá y otras naciones receptoras de este mercado.
Es de esperar que durante la presente temporada alta continúen consolidándose los mercados emisores no tradicionales de la región como el ruso en expansión en México, Republica Domincana y Cuba, y a su vez se hagan relevantes en las estadísticas de otros receptores donde este segmento de viajeros todavía no es tan significativo.




