Seis aerolíneas de bajo costo se unen para protegerse de la Covid 

14 de Mayo de 2020 2:30pm
corresponsal
naríz de un avión

Por Massimo Terracina (especial para CND)

Italia es un mercado interesante para las aerolíneas de bajo costo, y teniendo esto en cuenta y con más del 50% del tráfico italiano de corta distancia en sus manos, se puede entender que esas compañías están dispuestas a ayudar al mercado turístico italiano a reponerse.

Así pues, seis compañías aéreas de bajo costo (Blue Air, easyJet, Norwegian, Ryanair, Volotea y Vueling) se han reunido para dar vida, hace tan solo unas horas, a una nueva asociación que represente sus intereses en el marco de las relaciones con las autoridades gubernamentales italianas y otros interlocutores institucionales.

La economía italiana se ha visto muy afectada por la situación de la Covid-19, por lo que la asociación, denominada AICALF, se ha comprometido a ofrecer puestos de trabajo y crecimiento económico, además de restablecer los vínculos y los flujos turísticos en toda Italia en un futuro próximo, para así ayudar a un rápido ascenso de la economía peninsular.

La asociación se centrará, principalmente, en los desafíos existentes para restablecer la competitividad del transporte aéreo italiano, que ha sufrido durante mucho tiempo por la mala situación de las dos principales compañías aéreas nacionales, Alitalia y Air Italy, recientemente desaparecidas.

El transporte aéreo podría desempeñar un papel fundamental en la estimulación de la economía italiana, creando miles de puestos de trabajo y aumentando el PIB del país, asegurando al mismo tiempo que el daño sufrido por Italia por la Covid-19 sea temporal y de corta duración.

Como Italia está entrando en la segunda fase de la recuperación, necesita la continua disponibilidad de acceso a tarifas bajas para sus ciudadanos. El impulso histórico de la conectividad y el acceso a tarifas bajas en Italia ha sido posible gracias a la liberalización de la aviación.

Según el presidente de la AICALF, los consumidores y las empresas italianas se beneficiaron de la liberalización de la aviación en el decenio de 1990, con tarifas más bajas y más rutas a través de Italia, así como hacia y desde Europa. 

Desde 1997, el volumen de pasajeros se ha triplicado y el transporte aéreo ha sido una fuerza motriz para el turismo, sobre todo en la creación de puestos de trabajo y el fomento de las economías locales.

Es el momento de asegurar que el gobierno italiano facilite la reanudación de la conectividad y, por consiguiente, la rápida recuperación de la economía.

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