Variada gastronomía y pasiones encarnizadas para despedir el año en Ecuador

31 de Diciembre de 2014 4:57pm
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En la altísima sierra que casi roza el cielo, la costa caliente bañada por el Océano Pacífico y la húmeda selva Amazónica, los ecuatorianos se preparan hoy para despedir el con celebraciones que constituyen auténtica mezcla de tradición y modernidad.

Durante los últimos días del año el país hierve entre compras navideñas, regalos para todos, adornos por doquier, y comida, mucha comida para disfrutar en familia o entre amigos con el deseo de que el 2015 traiga más prosperidad.

En esta nación andina, amazónica y costera, un gran protagonista de las fiestas son los monigotes, muñecos de papel y madera que simbolizan el año viejo y son quemados el 31 de diciembre a la medianoche, o también presentados en concursos para elegir los más creativos.

Anteriormente se trataba de elaboraciones rústicas que incluían hasta ropas viejas, pero con el tiempo se han ido sofisticando y hoy algunos llegan a ser obras de arte con fino acabado a cuya fabricación se dedican personas durante todo el año.

Los monigotes solían ser de tamaño normal, mas ahora llegan a superar los dos metros de altura o, en el otro extremo, son pequeñas piezas de 18 centímetros llamadas "mini-gotes", una diversidad de ofertas que busca satisfacer todos los gustos y necesidades.

En correspondencia con la tradición, muchos de los muñecos representan a personajes que han protagonizado el acontecer noticioso del año, lo que incluye políticos, artistas, entre otros.

La prensa local indica que este año, entre las figuras más demandadas están las de El Chavo y El Chapulín Colorado, personajes inmortalizados por el actor mexicano Roberto Gómez Bolaños, recientemente fallecido.

En este país donde el fútbol desata pasiones encarnizadas, las personas también solicitan a los integrantes de los equipos Barcelona y Emelec, que hace pocos días disputaron la final del campeonato nacional con victoria para los últimos.

Pero antes de llegar a la quema de los monigotes que inundan casas, calles y parques, corresponde el lugar a la cena de fin de año, en la cual lo más habitual es preparar un pavo o un cerdo asado.

La Escuela de Gastronomía de la Universidad de las Américas presentó este año un menú navideño que intenta impulsar la diversificación de los manjares a consumir, así como reforzar los elementos identitarios.

Los ingredientes de la comida son muy nacionales y entre ellos sobresalen el coco, la papa, la carne de cerdo, el plátano verde, el pollo, el camarón, la uvilla y el chocolate, los cuales se entremezclan uniendo lo salado y lo dulce, como se suele hacer en la cocina de estas tierras.

Para despedir el año una parte de la ciudadanía opta por la tradicional celebración en familia, pero cada vez se hace más habitual la nueva práctica de reservar lujosas cenas en hoteles y restaurantes.

Por otro lado, muchos optan por hacer turismo aprovechando los feriados, para lo cual entre los destinos más demandados sobresalen la costera provincia de Esmeralda que ofrece playas y una deliciosa gastronomía, o la central localidad de Baños de Agua Santa, donde constituyen atractivos la exuberante naturaleza y los deportes extremos.

Una costumbre muy arraigada entre los ecuatorianos es hacer regalos durante los días de fiesta, lo que unido a los gastos de comidas, hoteles, viajes y ropas, deja vacíos y hasta con deudas, los bolsillos de los hogares.

Así es que la televisión y los periódicos se llenan de mensajes financieros que aconsejan a la gente disfrutar los días festivos, pero sin arriesgar desde el 2014 lo que vendrá en el 2015.

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