Último lugar donde estuvo el vapor español Valbanera

El “Muelle de Cabotaje” construido en 1874, llamado desde 1889 “Muelle de la Luz” y conocido hoy como “Muelle de las Cucarachas” por los santiagueros, fue el último punto donde desembarcó el Vapor español Valbanera.

Hoy quedan a la luz los pilotes del muelle en el puerto de Santiago de Cuba, que data de 1494, cuando Cristóbal Colón, en su segundo viaje, lo funda dándole el nombre de Puerto de Rey, desde donde en noviembre de 1516 partió Hernán Cortés a la conquista de México. Sin embargo, no es hasta 1771 que se inicia la construcción de muelles y espigones con carácter industrial.

En la noche del 9 al 10 de septiembre, sucedió el naufragio del trasatlántico español Valbanera en 1919, con 488 muertes, es considerado el peor desastre marítimo español en tiempos de paz hasta la actualidad. El Valbanera era el buque favorito de la Naviera Pinillos, compañía española de transporte marítimo fundada en Cádiz en 1840. Dedicado a la Virgen de la Valvanera, patrona de La Rioja, fue botado en 1906 en Glasgow, Escocia.

El vapor, con capacidad para 1200 pasajeros, tenía cuatro clases incluyendo una para emigrantes; era un buque de casco de acero de 5.099 toneladas brutas, 131,90 metros de eslora y alcanzaba una velocidad de crucero de 12 nudos con dos hélices.

Con el auge de la emigración española a América a inicios del siglo XX, la compañía expandió sus viajes regulares, en los que utilizaba vapores de pasaje y carga, muchas veces sobrecargados. Un gran escándalo de la época fue dos meses antes de su naufragio, cuando embarcaron 1600 pasajeros y al desatarse una epidemia de gripe hubo que lanzar 30 fallecidos por la borda.

Su último viaje no comenzó felizmente pues en Santa Cruz de la Palma, España, perdió el ancla, lo que era considerado de mal agüero, atravesó el Atlántico con 1142 pasajeros y 88 tripulantes.

Atracó en el puerto de Santiago de Cuba el 5 de septiembre de 1919, último lugar donde fue visto el vapor. Por diversos motivos, desembarcaron 742 pasajeros en lugar de los 44 que se tenía previsto, muchos de los cuales tenían pasaje hasta La Habana, lo que hizo que la tragedia fuera menor.

El 9 de septiembre trató de entrar en el puerto habanero ya cerrado por la inminencia de un huracán, y al comunicarle a través de las luces la imposibilidad de enviar un práctico, el capitán indicó que intentaría pasar la tormenta en alta mar.

Fue hallado por un cazasubmarinos de la armada norteamericana el 19 de septiembre de 1919, en los Bajos de Rebeca, a 6 metros de profundidad en un lecho de arenas movedizas a 40 millas de Cayo Hueso. Sin embargo, se ha convertido en un gran misterio pues no se encontró ningún cadáver y no fueron utilizados los botes salvavidas del vapor. En el naufragio se perdieron 488 vidas, en su mayoría emigrantes canarios.

El Valbanera ha sido llamado “el Titanic de los pobres” “el buque fantasma de las arenas movedizas” o “el barco de las prostitutas”, pues se comentaba que algunas de las mujeres que se encontraban en el vapor no eran de muy buena reputación. En abril de 1924, después de un temporal, los palos del Valbanera que todavía sobresalían por encima de la superficie del mar desaparecieron para siempre. Sin embargo, el triste destino de este buque perdura en la memoria de españoles y cubanos.