Ultiman restauración de importante colección de escultura ambiental en Cuba

19 de Junio de 2015 2:55am
webmaster
Ultiman restauración de importante colección de escultura ambiental en Cuba

A 10 kilómetros de la ciudad de Santiago de Cuba se hallan 40 hectáreas sembradas de rocas, metal, madera y hormigón.

El Prado de las Esculturas, una  de las colecciones de arte ambiental más importantes en esta nación antillana, vive la intervención de restauradores profesionales. La Fundación Caguayo lidera este movimiento que ya transformó más del 90 % de esa galería a cielo abierto.

Tierras bendecidas por creadores de varios continentes hace veintisiete años. Transcurría entonces el II Simposio Internacional de Escultura “Forma, Sol y Prado” con el liderazgo del arquitecto Augusto Rivero Mas.

Un tesoro que parecía perderse años atrás, el marabú y el deterioro también intentaron emplazarse aquí, pero  la historia puede continuar gracias a la labor de nuevos artistas: ”Hicimos un exquisito trabajo técnico y escogimos un buen equipo de restauradores profesionales para recobrar este bello lugar donde se enlaza la naturaleza y el arte de forma única”, comentó Alberto Lescay Merencio, escultor y Presidente de la Fundación Caguayo.

El Prado de las Esculturas exhibe 20 piezas ambientales de reconocidos creadores de Cuba, Francia, Colombia, México, Japón, Alemania y Suecia. Metal, madera y hormigón moldeados por hacedores como el cubano Hugo Rubio, pues aquí se halla “Subir lomas hermana hombres”; “Entrada a las piedras sagradas”, del colombiano Eduardo Ramírez Villamizar; Ramón casas fecundó este espacio con la obra “Armonía subyacente” y Guarionex Ferrer ofreció culto a lo natural con “Amanecer de columnas solares”, “Círculo mágico”, que solo se puede ver desde una fotografía pues desapareció.

Pero los restauradores traerán de vuelta esa obra de la mexicana Helen Escobedo tal y como recuperan a “Nubes en el espacio” derribado por el huracán Sandy: “Podemos decir que el trabajo ha avanzado hasta un 90 % en las piezas. Había marabú por doquier y muchas estructuras partidas, consolidamos con soldaduras y aplicamos medios anticorrosivos y pintura”, añadió Eduardo Franco Castro, Especialista en Restauración.

Es esta una galería mágica a cielo abierto, un sistema vivo donde los huracanes y el olvido no le restarán ni un grano de tierra a la plenitud de 40 hectáreas.

Back to top