St. Maarten: Miles de opciones para disfrutar del Caribe estilo europeo

10 de Enero de 2008 5:11am
godking

Por: Sandra Kan

La isla de St. Maarten es algo así como un pequeño paraíso, mitad holandés y mitad francesa, chic como Europa y tan intensa que supera las mayores fantasías del viajero que llega en busca de la postal caribeña, y se encuentra un rincón único en el área de las Pequeñas Antillas, en donde predominan las arenas blancas y el mar azul, casi siempre calmo.

St. Maarten cautiva al visitante, hipnotiza, seduce, no sólo desde sus bellezas naturales, sus postales caribeñas, sino también a partir de las actividades que se pueden realizar en la isla como para tener una verdadera aventura. Por ello es posible decir, sin temor a equivocarse, que esta es una de las características que diferencian a St. Maarten por sobre otras islas que detentan sus bellos paisajes caribeños.

En St. Maarten es posible disfrutar de paseos en kayak en el mar o la laguna, pesca deportiva, buceo en todas las categorías, mountain bike, trekking y cabalgatas que pueden realizarse a toda hora del día. Una variada gama de opciones que la convierten en una opción distinta.

Uno de los exclusivos centros de la eco-aventura de la isla es Tri-Sport. El lugar nació como un local de venta de equipamiento y ropa deportiva, pero el argentino Juan Pablo Piscione lo transformó en más que un simple negocio donde encontrar un surtido completo de equipos deportivos. Hoy en día, caminatas, paseos en bicicleta y kayak para todos los niveles son sólo una parte de las posibilidades. Además, Tri-Sport es también la sede de eventos deportivos en St. Maarten, donde los aficionados al triatlón, al mountain bike y el ciclismo así como los corredores, acuden para obtener información actualizada sobre competencias y oportunidades de entrenamiento.

El snorkeling y el buceo con escafandra en las cristalinas aguas de las bahías y ensenadas alrededor de la isla permiten visibilidad bajo el agua que varía entre 75 y 125 pies. Algunos hoteles disponen de medios propios para buceo con escafandra y asesoran a sus huéspedes sobre los mejores y más convenientes sitios de buceo. Una meta especial para los buceadores son los restos del barco Británico Proselyte, que naufragó en un arrecife a una milla de la costa en 1801.

Finalmente y durante todo el año, los visitantes pueden experimentar la emoción de la Regata de 12 metros de St. Maarten. Esta es una oportunidad para que los marineros puedan trabajar como tripulantes a bordo del Stars and Stripes, ganador de la Copa de América en 1987, o en los competidores canadienses, Canada II, True North y True North IV. Los galgos del mar corren a lo largo de una ruta real, aunque más corta, del torneo por la Copa de América.

El imán de sus playas

Más allá de la aventura que propone St. Maarten, bien puede decirse que sus playas son su imán innegable. Casi cuarenta opciones de arenas limpias constituyen la insuperable oferta de una isla en la que cada playa tiene su adepto. Desde las nudistas hasta las naturistas, cada quien puede encontrar su preferida desde el este hasta el oeste.

Los amantes del snorkel suelen elegir Dawn Beach por sus arrecifes y la variedad de peces tropicales, los que suelen acercarse aún más a la costa durante los bellos atardeceres. Por su parte, Little Bay Beach es otro sitio para espiar debajo del agua por su alta visibilidad y el escaso viento que ayuda a que el mar permanezca calmo todo el día.

Otra playa con particularidades especiales es la del Maho. Allí el agua es mansa y de temperatura agradable. La bahía se extiende entre dos hoteles y frente al aeropuerto, por lo cual la posibilidad de observar el aterrizaje de los vuelos es un espectáculo que nadie quiere perderse, en especial cerca de las 16 horas, cuando comienzan a llegar los grandes jumbos que apenas sobrevuelan la playa a unos 50 o 60 metros de altura.

Por su parte, lejos del mundanal ruido y entre paredones con bastante vegetación, los nudistas encuentran su lugar especial en Cupe Coy, donde el mar es bravo y profundo y cuyos atardeceres son sin dudas uno de los más bellos de la isla.

Finalmente, Mullet Bay es la favorita de todos, no sólo de extranjeros sino de los locales, quienes buscan un sitio tranquilo y extenso en una playa que se conserva casi en su estado original, característica ésta de las costas del lado holandés.

Back to top