Santiaguero por derecho propio, Francisco Prat Puig

07 de Mayo de 2015 7:59am
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Santiaguero por derecho propio, Francisco Prat Puig

El Grupo Excelencias le propone conocer a Francisco Conrado Prat Puig, quien tuvo una intensa vida y una vasta obra como profesor, investigador, arqueólogo, coleccionista y crítico de arte, autor de importantes libros y restaurador de Santiago de Cuba.

En la calle Corona entre San Basilio y Heredia está ubicado el edificio del otrora Seminario San Basilio Magno, primer centro de estudios superiores en el país, actualmente es el Centro Cultural Francisco Prat Puig, en honor al eminente catalán que se convirtió en santiaguero por derecho propio.

Nació en Barcelona el 11 de noviembre de 1906 en La Pobla de Lillet, provincia de Barcelona, España. La Guerra Civil Española lo lleva a exiliarse en la década del 40 del pasado siglo XX a una ciudad hospitalaria, heroica y rebelde que le diera morada, trabajo, satisfacciones y hasta, el último adiós.

Enseguida comenzó a labrar su camino como pedagogo, investigador y arqueólogo. Poco a poco, fue dejando su impronta en cada lugar de la ciudad.

La fundación de la Universidad de Oriente el 10 de octubre de 1947 en un primer momento; luego la docencia al introducir materias inéditas como Historia de la Cultura, Historia de la Arquitectura Cubana, Técnicas de Restauración Museográficas y Artes Industriales; el surgimiento de la carrera de Historia del Arte y todas las responsabilidades que se le asignaron; amén del conocimiento que compartió con más de un alumno y colega hasta su deceso físico el 28 de mayo de 1997.

Prat Puig antes de llegar a Santiago de Cuba y salvaguardar gran parte del patrimonio cultural, tenía experiencia, pues durante su participación en la Guerra Civil Española siempre realizaba gestiones para salvar la mayor cantidad de obras de artes que se pudieran perder en la contienda; cuadros, imágenes, o cualquier  objeto que tuviese valor cultural.

Vivó nueve décadas y de ellas, cinco en la tierra caliente. En los inicios se hospedó en una pensión de la ciudad y luego comienza a vivir en el reparto Las Flores, en la carretera de El Caney.

Durante todo este tiempo restauró el Castillo del Morro, San Pedro de la Roca (Patrimonio de la Humanidad);  la Casa de Diego Velázquez, hoy museo de Ambiente Histórico Colonial; el Ayuntamiento, sede del Gobierno Municipal, el museo José María Heredia, entre otros sitios de interés social, es por ello que se considera el iniciador de la restauración en Santiago de Cuba.

Su prolífera labor como restaurador desbordó la geografía santiaguera y abarcó el Castillo de La Fuerza, en La Habana; la casa natal de Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo; el museo de la ciudad de Puerto Padre; el fuerte de Matachín, en Baracoa;  edificaciones en Gibara, etc.

Francisco Prat Puig fue un hombre altamente letrado y por ello mereció varios premios como el Martorell de arqueología por el Instituto de Estudios Catalanes; el gobierno español le concedió las más altas condecoraciones, la Orden Isabel la Católica y la Cruz de San Felipe.

Por otra parte, el estado cubano también reconoció su talento y le otorgó en 1980 el título de Doctor en Ciencias del Arte; la Distinción por la Cultura Cubana; la Orden Frank País; la Félix Varela y la Alejo Carpentier.

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