Santiago de Cuba es también Esteban Salas

04 de Junio de 2015 10:54pm
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Santiago de Cuba es también Esteban Salas

“Antes de que Cuba tuviese su primer teatro o su primer periódico, había ya en la Catedral de Santiago, un compositor tan notable y enterado como Esteban Salas, cuya obra importantísima, ignorada hasta ahora por la musicografía americana, nos fue revelada al cabo de prolongadas búsquedas contra afirmaciones de los que la daban por perdida”.

Así afirmaba Alejo Carpentier en su libro “La música en Cuba” refiriéndose al compositor que resultó el punto de partida para la práctica de la música seria en nuestro país. Con él, al decir de los estudiosos de esta rama del arte, se inicia en este archipiélago una diferenciación entre la música popular y la música culta.

Nacido en La Habana el 25 de diciembre de 1725, desde joven vivió como eclesiástico. Cursó estudios musicales generales: primero en la Parroquial Mayor, donde aprendería el órgano, el canto, la composición, etc.; y más tarde en la universidad estudió filosofía, teología y derecho canónico.

No es santiaguero el gran Esteban Salas, es cierto. Pero fue en esta ciudad donde su trabajo tuvo mayor éxito y alcance.

Llegó a Santiago de Cuba el 8 de febrero de 1764, al ser nombrado por el obispo Francisco Agustín Morell de Santa Cruz, maestro interino de la Capilla de Música de la Catedral.

Bajo su égida la Catedral santiaguera se transformó en un verdadero conservatorio, al que permanecerían vinculados muchos músicos del siglo XIX. Se destacó en la composición, sobre todo de música religiosa: misas, villancicos, salmos, e himnos.

Después de Esteban Salas, no fue compositor respetado en esta provincia quien no hubiese escrito algo para las solemnidades del templo. Gracias a él, el coro de la Catedral fue también una sala de conciertos.

Fue ordenado sacerdote en 1790 a los 64 años y falleció en esta urbe el 14 de julio de 1803. Para rendirle tributo a su persona llevan su nombre el Conservatorio de Santiago de Cuba y el Festival Internacional de Música Coral que se celebra cada dos años. En La Habana, por otra parte, se realiza anualmente el Festival de Música Antigua “Esteban Salas”.

Este hombre fue, en suma, el clásico de la música cubana, que no constituyó un fenómeno aislado pues estableció sólidos contactos con la música europea de su tiempo, impuso disciplinas duraderas y trajo a la Isla, por vez primera características de estilo que habrían de perdurar, pasando incluso a determinadas expresiones de la música popular.

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