Cargando...

Salo Shamah, Director de la Autoridad de Turismo de Panamá

23 de Marzo de 2010 2:59pm
godking
Salo Shamah, Director de la Autoridad de Turismo de Panamá

A partir de sus atractivos reconocidos como lugar de compras, centro financiero internacional y destino con playas, grandes zonas de áreas protegidas y paisajes increíblemente bellos, Panamá ha ido forjando una sólida infraestructura hotelera y extrahotelera que sigue creciendo, en consonancia con la demanda turística. La nación centroamericana también ha logrado una privilegiada interconexión aérea con el resto de América y quiere fortalecer sus enlaces con Europa. De esos planes y sueños más inmediatos, Caribbean News Digital conversó largamente con el señor Shamah.

¿Qué va a suceder próximamente con Panamá e Iberia?

-Finalmente, el presidente de Iberia, Antonio Vázquez, viajó a Panamá para una reunión formal con el presidente de la República, Ricardo Martinelli, y se acordó instalar una ruta desde Madrid este año, probablemente a partir de julio: un vuelo directo Madrid-Panamá-Madrid, con cuatro frecuencias a la semana para empezar, aunque sabemos que va a convertirse en diario en unos dos años.

¿Cómo analizaron el tema de las conexiones? ¿También tendrán que ver en este convenio Vivatours y los touroperadores de Iberia?

-La razón por la cual Iberia representa una buena alternativa es precisamente porque tiene una gran conectividad con toda Europa y parte de África. Posee una gran cantidad de frecuencias, de aviones, tiene longevidad: es una línea aérea que llega para quedarse. Suma, por ejemplo, cinco vuelos Madrid-Milán, cinco vuelos Madrid-Roma, cinco vuelos a Berlín, a Heathrow… Es decir, la conectividad que tiene Iberia probablemente no la tiene ninguna otra aerolínea en Europa. Eso hace también que la conectividad de Panamá no la tenga ningún otro país de América Latina, con el hub de Tocumen, alimentado por Copa. Por esto último, Iberia tendrá también la posibilidad de traer y llevar pasajeros desde y hacia Madrid, y a diferentes lugares de Centroamérica y del Caribe, incluida Colombia y otras rutas.

Desde el punto de vista hotelero, el ritmo que va teniendo Panamá es impresionante. ¿Cómo son sus previsiones turísticas para el futuro inmediato?

-Panamá tiene la gran ventaja de que es un lugar de compras, es un centro financiero internacional y donde, además, la crisis realmente no llegó a golpear como en otros países. Es una economía que está creciendo, tenemos la segunda zona libre más grande del mundo, tenemos puertos que alimentan a toda América Latina y además el Canal. A ello se agrega que Panamá posee 2.500 kilómetros de costa y más de 1.500 islas, y el 40% del territorio nacional está bajo la categoría de área protegida, con paisajes como patrimonio de la humanidad y reservas de la biosfera. También está la diversidad étnica: hay en el país siete diferentes tribus indígenas, algunas de ellas tan apartadas como cuando Cristóbal Colón llegó a América. Y, finalmente, tenemos la ventaja de que la construcción de hoteles marcha casi a la misma velocidad de parte de la demanda que tiene el país como destino turístico.
Estamos desarrollando las playas del Pacífico, que son paradisíacas, a través de resorts, y creando otro tipo de destinos con un poco más de lujo, mediante hoteles boutique. A la vez, empezamos a impulsar nuestra área del Caribe, que está totalmente inexplorada, excepto en San Blas, donde están los indios kunas, y Bocas del Toro, donde hay comunidades de origen africano.

Hay aperturas como las del Nikki Beach Hotel o el Breezes que son un referente de hotelería en el Caribe, y también grupos españoles como Riu y Barceló que muestran gran interés en Panamá. ¿Qué otros grupos están incursionando en el país?

-NH está construyendo un hotel, y Riu abrirá en 2011 un establecimiento espectacular que tendrá más de 500 habitaciones. En mayo se inaugura el Nikki Beach en el Pacífico. Es importante señalar que todo este desarrollo hotelero se va a impulsar cuando aseguremos la conectividad desde el aeropuerto de Tocumen a los diferentes puntos del interior del país, como acaba de suceder con la apertura del destino Pedasí, en la península de Azuero, en el Pacífico; uno de los destinos de playa y sol más espectaculares que tiene América Latina. Hacia allá, con un aeropuerto que queda en la costa, tenemos ahora dos vuelos semanales desde Ciudad de Panamá. A través de esas iniciativas que estamos haciendo con la empresa privada vamos a lograr vuelos diarios directamente desde Tocumen, con conexión, para que aquellas personas que quieren comprar un Madrid-Boca no tengan que comprar un Madrid-Panamá y luego un Panamá-Boca, sino que tendrían un Madrid-Boca con parada en Tocumen, donde harían la conexión con el puente nacional.

La apertura del segundo aeropuerto en Ciudad de Panamá, del que ya se habla, ¿se hará realidad?

-Ya estamos en la etapa de los pliegos de cargo, pero ese aeropuerto, el de Howard, atenderá en un inicio sólo vuelos chárter. El segundo aeropuerto, que quedará en el interior del país, probablemente en la zona de Agua Dulce o Penonomé, en el centro de la república, es un proyecto que se está comenzando a construir a finales de 2010 y debe estar listo para el 2013.

Rusia es uno de los mercados emergentes de Europa y sus turistas no tendrán ahora problemas de visado con Panamá ¿Qué planes tienen con respecto a este mercado?

-Hemos acordado que los vuelos chárter donde haya rusos, que vengan de Moscú o de San Petersburgo, por ejemplo, a Panamá, se van a hacer sin necesidad de una visa estampada o consultada, sino a través de lo que se llama salvoconducto, donde el operador turístico nos manda una lista con nombres y números de pasaportes de los turistas y nosotros les damos un salvoconducto. El touroperador se responsabiliza por la entrada y la salida del turista al final del chárter. Hay varios touroperadores interesados en trabajar con nosotros de esta manera.
Como Autoridad de Turismo, nos estamos encargando de hacer expedita la concesión de visa a los turistas rusos. Es una de las acciones que estamos impulsando para traer turismo ruso de calidad. Ese viajero valora mucho la cultura, compra mucha artesanía e interactúa con la población. Por eso para nosotros es un turista de alto nivel, y por eso es tan importante estrechar las relaciones con el gobierno ruso.

Pasando al continente americano… Hemos visto un creciente interés en la Florida y la costa este de Estados Unidos hacia Panamá, pero aún les falta información. ¿Qué estrategia tienen para hacer más interesante el destino de cara a ese mercado?

-Ya Estados Unidos está comenzando a despertar de la crisis. Es un momento crucial para nosotros, para entrar con ventaja en la parte promocional. Hay dos maneras de darte a conocer en un mercado: a través de la publicidad institucional, o a través de la promoción. Por ahora, vamos a trabajar con la parte promocional, con aerolíneas como American, Continental y Copa. Veremos cuáles son las rutas que tienen, para promocionar las ciudades y hacer paquetes a través de, por ejemplo, Copa Vacaciones o American Airlines Vacations.
Es importante el hecho de que Copa es la aerolínea con más rutas hacia los Estados Unidos, por ejemplo tiene dos vuelos diarios desde Los Ángeles… Sin embargo, los norteamericanos no conocen a esta aerolínea, que es de clase mundial. Estamos haciendo promoción con Copa para darla a conocer en el mercado estadounidense, que los norteamericanos tomen confianza a tomar una compañía latinoamericana. Copa tiene una de las flotas más modernas y de los mejores servicios en América Latina.
Estamos haciendo una campaña que se llama “Panamá: work, play, relax“, que es el trío de las cosas que más va a hacer la gente a nuestro país: a trabajar, a invertir, a jugar golf, a hacer surf, pesca deportiva; y también va a relajarse, a los Spas y a las playas.
Trabajamos con agencias ya establecidas, y por el tema de promoción publicitaria no hay problema. La situación aquí es encontrar una empresa de relaciones públicas y de estudios de mercado suficientemente seria y que nos pueda entregar la información que necesitamos para poder desarrollar el producto en las ciudades objetivo certeramente, sin equivocarnos.

En la costa este de Estados Unidos, ¿cuáles son los sitios con mayor emisión de turistas hacia Panamá?

-Miami, Nueva York, Washington y Orlando. La razón es porque existe conectividad. Hay como ocho vuelos diarios desde Nueva York, por Newark; hay una cantidad similar desde Miami, dos desde Orlando, uno desde Washington y también uno desde Atlanta.

¿Implementarán también una política de vuelos chárter independientemente de los vuelos regulares que existan?

-Yo creo que lo que va a asegurar que Panamá tenga éxito a largo plazo es la diversidad de acciones en torno al turismo. Considero que depender solamente de turismo chárter te canibaliza el destino y lo adapta al bajo costo; los chárter tienen su mercado muy bien delineado, que estamos promocionando e incentivando. Ahora, las aerolíneas comerciales son las que al final del camino ponen un vuelo para quedarse. Eso es más que nada donde vamos a poner nuestro mayor esfuerzo, pues asegura una conectividad a largo plazo.

México y el resto de Latinoamérica, ¿cómo están funcionando para el destino Panamá?

-Tenemos muchos vuelos diarios con México, no sólo con Copa sino también con Mexicana y excelentes relaciones con ese país. El mercado mexicano viene a Panamá mayormente de compras. Sin embargo, estamos desarrollando un multidestino con Guadalajara, Jalisco. También hacemos multidestino con algunas ciudades de Colombia, y quisiéramos hacerlo con Cuba: ya hablamos con el ministro Marrero y estamos dispuestos a emprender esa colaboración.

Brasil, ¿qué representa para el turismo panameño?

-Contamos con 36 vuelos semanales desde Brasil. Estamos aumentando rutas, pero nuestro objetivo principal es traer empresas brasileñas de gran calibre que se instalen en Panamá, que es atractivo por sus incentivos fiscales y el sistema logístico alrededor del Canal; queremos que instalen un brazo de producción y creen empleo. Una vez eso suceda tendremos lo que se llama turismo étnico: los familiares de los trabajadores que vienen de Brasil a visitarlos, y eso va a funcionar en forma de cadena. El turismo no se desarrolla en un día y tenemos que sembrar semillas. Hay mercados que están maduros para ser explotados, y lo vamos a hacer, pero también hay mercados que explotarlos sería un gasto de dinero que no va a rendir frutos inmediatos. Ahí necesitamos sembrar para cosechar frutos en administraciones posteriores.

¿Cuáles son los otros países de Latinoamérica que tienen en mira como segundas partes?

-Colombia es probablemente uno de nuestros mercados principales desde Latinoamérica. También Ecuador, con el que estamos tratando de abrir cielos y eximiendo de visas a sus nacionales. Argentina es un mercado potencial en el que vemos igualmente mucho futuro.

En el Caribe, ¿cuáles son los países más interesantes para Panamá?

-Creo que con ellos podemos hacer multidestino. Ese es el modelo perfecto de negocios de Panamá con el Caribe. Les podemos aportar turistas desde Argentina, Colombia y Centroamérica, y ellos nos pueden traer turismo desde países como Reino Unido, pues tienen vuelos de British y de Virgin Atlantic. Queremos convencer a Copa de que abra rutas a destinos como Barbados.

¿Cómo enfoca Panamá la industria de cruceros?

-En la industria de cruceros estamos despertando. La relación con las líneas de cruceros estuvo dormida por mucho tiempo. Estamos limando las últimas asperezas que quedan para poder crear el canal que nos permita traer más líneas al país. Eso no quiere decir que las navieras no hayan llegado a Panamá. Independientemente de la falta de colaboración institucional: el año pasado recibimos 194 cruceros con 300.000 excursionistas. Desde septiembre entra un crucero de Pullmantur, con capacidad para unos 2.000 pasajeros, que llegará semanalmente en una temporada de nueve meses. Si hay algún momento en que las líneas de cruceros van a tener colaboración del gobierno panameño es ahora. Estamos yendo a todas las reuniones a las que nos citan y a todas las convenciones que se están celebrando. Preparamos con las navieras un plan de cooperación publicitaria que no va a tener precedentes.

Hay un tema muy importante en el mundo de los cruceros: los desechos, el medio ambiente y la no rentabilidad para la planta hotelera de los países… ¿Qué planea Panamá al respecto?

-Sobre los desechos es una de mis grandes interrogantes a las navieras, que me han facilitado inclusive varias explicaciones técnicas. Los barcos de hoy ya no son los de hace veinte años: son ciudades modelo de reciclaje de desechos sólidos y líquidos. Y los turistas que vienen, si no están en un crucero van a estar entonces en un hotel y generarán la misma cantidad de desechos sólidos y líquidos que generan en un crucero. Con la única diferencia de que los barcos de crucero han creado un modelo ecológico que eventualmente se implementará en tierra cuando sea rentable.
En cuanto a la ocupación hotelera, puedo decir que la mayoría –por lo menos el 60%- de las personas que van a un país y toman un home port para ir a otros destinos del Caribe a través de un crucero, regresan a hacer turismo en el país donde tomaron el home port. Así que el crucero es solamente una forma de conocer un destino que de otra manera nunca hubieran conocido. El home port está existiendo en Puerto Rico, en Miami, en otros países de Latinoamérica. Nosotros queremos hacer un home port de primera categoría y ello no va a castigar para nada nuestra planta hotelera, como no la castigó en Puerto Rico y en otros sitios donde hay home port.

¿Qué está haciendo el gobierno en cuanto a infraestructuras para promover la industria turística y hacer de Panamá una ciudad más moderna y atractiva y comunicada con el interior?

-Una de las cosas que más me gusta del mundo del turismo es que cualquier carretera que hagas para llegar a un pueblo, para servirle y mejorar su calidad de vida, sirve al turismo; cualquier sistema de desagüe que hagas para aliviar la carga de desechos en una región alejada, sirve al turismo. Todas las obras de infraestructura que se hacen para mejorar la calidad de vida del pueblo sirven para el turismo. Las obras de infraestructura especialmente para el turismo no existen, excepto que sean centros de convenciones o algo por el estilo. Por ejemplo, si haces un mejor sistema de potabilización en Bocas del Toro no sólo servirá al pueblo, sino al turismo.
Nosotros tenemos un plan de inversión en infraestructura a nivel nacional que va a ser el más agresivo de los últimos años: con más de 13.000 millones de dólares en obras como parte de un plan en los próximos cuatro años. Tendremos un metro que va a salir desde el aeropuerto internacional de Tocumen y a servir a toda la ciudad de Panamá. Estamos haciendo la carretera que va desde Boquete hasta Boca; la costanera para servir el área del norte de Veraguas y que inclusive puedan desembocar en Palenque y costa arriba y costa abajo de Colón. Es decir, un macroproyecto, las cuatro vías que van a llevar hacia las más importantes playas del país en el Pacífico, que son Santa Catalina y Pedasí. Todas estas obras de infraestructura, que no están haciéndose necesariamente para el turismo, servirán al desarrollo del sector.

¿Cree que todo esto se hubiera podido hacer si el Canal no hubiera sido revertido y fuese bien manejado como ahora?

-Le voy a dar una cifra económica que responde a la pregunta: el turismo representa el 10,2% del Producto Interno Bruto de Panamá. El Canal no representa eso. El Canal es nuestra imagen y nuestro orgullo nacional; sin embargo, no es el mayor aportador al PIB nacional. Es cierto, nos ha ayudado con la marca país, pero no es nuestra única fuente de ingresos. Al contrario, el Canal de Panamá, a través de su administración, nos ha impulsado siempre a desarrollar otras actividades económicas para que el país no dependa de una sola fuente de ingresos.

Back to top