Reabren el estadio Maracaná, una de las sedes del Mundial 2014
La presidenta Dilma Rousseff, el ex mandatario Luiz Inacio Lula da Silva y el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, asistieron el fin de semana a la reapertura del estadio Maracaná, una inversión multimillonaria que forma parte de una mayor revitalización del barrio del mismo nombre con vista a la Copa del Mundo de fútbol 2014.
El estadio, cuya inauguración oficial se realizará a inicios de junio, en un amistoso Brasil-Inglaterra, ha sido objeto de obras por unos 400 millones de dólares.
Según informaron las autoridades de Río, el trabajo continuará con obras en el barrio que rodea al histórico estadio, valoradas en unos 280 millones de dólares. Además, resta por concluir los accesos al Maracaná, incluida la renovación de una estación de metro cercana, jardinería, drenajes, una pasarela peatonal que unirá al estadio con un parque cercano y obras para desviar el río Joana, que corre a unos 700 metros del enorme centro deportivo.
El Maracaná es parte del proceso inversionista que viven Río y otras ciudades brasileñas de cara al Mundial de 2014 y a los Juegos Olímpicos de 2016.
En el caso de la capital carioca, el gobernador Cabral anunció trabajos de mejoras de infraestructura en varias comunidades por un monto de 1.300 millones de dólares, que contemplan la construcción de miles de viviendas y otros beneficios.
El nuevo Maracaná
El estadio fue inaugurado “deportivamente” el fin de semana con un partido entre amigos de Ronaldo y de Bebeto (marcador final 8-5), ante 27.500 espectadores (constructores y familias, e invitados como Dilma, Lula y el gobernador).
Ese aforo representa alrededor del 30% de la capacidad que tiene actualmente el estadio, poco más de 78 mil sillas. Construido para el Mundial de 1950, recibió entre 173 mil y 200 mil espectadores en el juego final conocido como Maracanazo.
El 15 de mayo debe realizarse una prueba con el 50% de capacidad, y el 2 de junio el test final, con total capacidad en el amistoso con Inglaterra.
El Maracaná, quinto estadio con las obras concluidas camino al Mundial de 2014, será antes la sede de las finales de la Copa Confederaciones 2013.
A inicios de abril concluyó la instalación del moderno techo de lona del estadio. Según descripciones de la prensa carioca, ya están tensadas las membranas de lona que forman la cobertura, circular y con una abertura en el medio, que cubre el 95% de los casi 79.000 asientos.
La cubierta está formada por 120 piezas de lona, fibra de vidrio y teflón, y tiene 68,4 metros de largo, más del doble del techo anterior.