Puerto Rico: San Juan, ciudad para todos los gustos

Puerto Rico. Con sus plazas y fortalezas coloniales, casas pintadas con llamativos colores a lo largo de calles adoquinadas y siglos de cultura e historia en su centro histórico, San Juan es también una ciudad moderna en la que se encuentran pequeños hostales y hoteles de lujo, galerías y puestos de artesanía, muy cerca de buenas playas y la reserva del Bosque Nacional el Yunque.

Tan pronto el avión aterriza en el aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en las afueras de la ciudad, es posible sentir el aire cálido, el paisaje caribeño y la amabilidad de su gente.

Basta recorrer unas pocas calles de San Juan, la capital, para apreciar el contraste entre sus construcciones modernas y su impresionante casco histórico, el del Viejo San Juan. En esta parte de la ciudad da la bienvenida el fuerte de San Cristóbal, donde se puede tomar un trolley gratuito que va por los principales sitios turísticos. Sus calles adoquinadas, edificaciones pintadas con llamativos colores, balcones y plazas son testimonio de la época en que los españoles llegaron a estas tierras.

El Castillo del Morro es tal vez el sitio más significativo. Esta fortaleza fue construida para defender la entrada de la bahía de San Juan en 1579. Hoy les da la bienvenida a los cruceros que llegan a esta isla y al mismo tiempo recibe a más de dos millones de visitantes que vienen para descubrir sus historias de piratas y saqueadores de los tesoros de América.

Otro sitio obligado al recorrer esta parte de la ciudad es la catedral de San Juan Bautista, una maravilla de la arquitectura religiosa del año 1521.

Al pasear por sus plazas se disfruta, además, de gran variedad de restaurantes con todo tipo de comida. Pero los más visitados son los típicos, como el tradicional Raíces, en donde sirven en jarras, platos de latón y cuencos de madera. Es el sitio ideal para probar el mofongo o un tostón relleno de carne de cerdo frita (hecho con plátanos verdes machacados), los sorullitos (bolitas) de maíz o de yuca, orgullo de la gastronomía boricua.

Caminar por estas calles estrechas es un placer para la vista (y también para el bolsillo) pues se encuentran galerías, joyerías y almacenes de artesanías.

En el Viejo San Juan hay buena oferta de hoteles de lujo, bares, tiendas de artesanías y almacenes de grandes marcas.

Otros lugares de la ciudad para todos los gustos, cerca de la costa, son Condado, Ocean Park e Isla Verde, con playas de arena muy blanca en donde se puede descansar. Aquí se han remodelado viejas edificaciones para transformarlas en grandes hoteles. Es el caso del Hotel La Concha, que tiene habitaciones muy cómodas, buena playa, piscinas y un bar que se ha convertido en el punto de encuentro de la gente joven de la ciudad.

Los amantes de las compras podrán gozar mucho de este paseo, pues siempre habrá gigantescos centros comerciales a la mano. El más grande del Caribe, Plaza Las Américas, se halla a sólo cinco minutos del Viejo San Juan, de Condado e Isla Verde. Ahí se encuentran más de 300 tiendas de renombre, salas de cine y 40 locales para comer.

En las afueras de San Juan existen dos outlets (centros comerciales de descuentos) con muy buenas oportunidades, uno en el pueblo de Barceloneta y el otro en Canóvanas.

Para los amantes de los deportes acuáticos está Fajardo, a unos 50 minutos de San Juan. Es el sitio ideal para paseos en bote de vela, esnórquel y buceo por la tranquilidad de sus aguas.

Cerca de allí hay un lugar vestido de verde, de naturaleza pura: el Bosque Nacional el Yunque. Es una reserva natural de 11.500 hectáreas, con cientos de especies de flores y animales. Toda una aventura al aire libre.