Perú. Con el verano llegan las fiestas del Sol y la Tierra

Perú. El calendario festivo de este país, que agrupa unos 3.000 festejos populares, cobra vitalidad con el verano, una etapa del año en que tienen lugar la famosa Inti Raymi o fiesta inca del dios Sol, en Cusco, y la de la Pachamama o Madre Tierra, que las comunidades andinas celebran el primero de agosto.
Considerado uno de los más variados y ricos de América, el folclore de este país se conserva en esas celebraciones populares que fusionan ritos y creencias paganas milenarias con fiestas religiosas heredadas de la época colonial.
Coincidentemente con el solsticio de invierno, época de la cosecha, Cusco celebra el 24 de junio el Inti Raymi, escenificación de la fiesta inca del dios Sol, que este año se espera congregue a más de 140.000 visitantes y 1.500 artistas y es, posiblemente, el festejo peruano más famoso a nivel internacional.
En tiempos del Imperio, el Inti Raymi era la ceremonia más importante para los incas y duraba nueve días. Durante la época colonial fue prohibida, por ser considerada un rito pagano contrario a la religión católica, pero siguió celebrándose en la clandestinidad.
En la actualidad, revive en la fortaleza inca de Sacsayhuamán, al norte de Cusco, con todo el boato, colorido, y despliegue técnico y humano que implica revivir esta histórica tradición.
En la misma fecha, en la Amazonía, se celebra la Fiesta de San Juan. Esta festividad es la más importante de la selva peruana y simboliza la renovación de la fe. Impuesta con la cristianización de estas tierras, se fusionó con las costumbres del lugar, adoptando características propias. Los pobladores la festejan en la ribera de los ríos y quebradas, evocando los bautismos de San Juan Bautista, y realizando baños de purificación.
Ese mismo día, en Ayacucho, se celebra el Chaccu de vicuñas, escenificación de un rito ancestral de agradecimiento a la Pachamama y los Apus (los dioses protectores representados por las montañas) y de solicitud, mediante la ofrenda de lana de vicuña, de fertilidad para la tierra y protección para animales.
En el Chaccu, comuneros y turistas unen sus fuerzas para someter a las vicuñas en un cordón humano que las lleva a un corral permanente. Allí se escoge una vicuña joven, cuya sangre (obtenida mediante una escisión en la oreja) llena el kero que se ofrece a los Apus.
Y el Primero de agosto las comunidades andinas celebran el día de la Pachamama. Los rituales se centran en el tributo a la tierra, mediante ceremonias para “darle de comer y beber”.
Las ofrendas más habituales incluyen hojas de coca, semillas de hayruros (semillas místicas de la selva) y chicha de jora. Una de las fiestas en honor a la Pachamama más destacada es el Pachamama Raymi, en Cusco.




