Parque Céspedes, un sitio imprescindible en la vida de la ciudad
Un sitio imprescindible en la vida de santiagueros y santiagueras lo constituye el céntrico Parque Céspedes. Lugar de encuentros, amistades, música, leyendas y amor. Cuando el 25 de julio de 1515 se fundó la villa, se concibió su espacio siguiendo las costumbres de la corona española. En aquella época solo existía un amplio terraplén rodeado de construcciones como la casa de gobierno, la iglesia y viviendas.
Por encontrarse en ese sitio la catedral de la Villa, años después se convirtió en la plaza de la catedral, se terminó su construcción en el siglo XVI con el objetivo de emplearla como Plaza de Armas para los españoles.
Luego se le llamó Plaza de la Reina Isabel o Isabel la Católica, en homenaje a la Reina de España. La plaza no tardó en convertirse en la más importante y de mayor jerarquía, quedando en su perímetro los edificios representativos del poder, catedral, casa de los gobernadores y ayuntamiento.
Su planimetría es un polígono casi cuadrado de aproximadamente 2516.42 m2, en cuya parte central posee un monumento, erigido en 1953, que rinde tributo al Padre de la Patria Cubana, Carlos Manuel de Céspedes.
Su aspecto actual se integra de manera perfecta a la arquitectura que lo circunda, siendo obra del eminente arquitecto y urbanista santiaguero Carlos Segrera Fernández.
Un momento importante de la historia de este lugar fue en los albores de la República, cuando el primer alcalde, Emilio Bacardí, instituyó la Fiesta de la Bandera, acto solemne de trascendencia político-cultural. Actualmente cada 31 de diciembre los que habitan esta ciudad siempre hospitalaria, se dan cita en el Parque para ver ondear nuestra enseña nacional augurando un buen año.
También de gran significación fueron las palabras de Fidel Castro, el primero de enero de 1959, cuando desde el balcón del edificio de gobierno anunció el triunfo de la Revolución.
Carnavales, desfiles, actos políticos, la vida corriente de nuestra ciudad se protagonizan en este parque con la alegría propia de esta tierra.




