Orizonia: ¿Nacerá un nuevo gigante del turismo mundial?
Por: Ricardo Potts
El Grupo Carlyle y Vista Capital quieren adquirir Globalia. La posibilidad de que se concrete la operación trae de cabeza al mundo turístico español, con repercusiones que trascienden fronteras y océanos.
España. El Grupo Carlyle está apostando fuerte en este país, como lo indican sus compras de diversas compañías del sector turístico y la más reciente propuesta por Globalia, una de las mayores empresas de su tipo.
La firma norteamericana de capital de riesgo, una multinacional con ramificaciones en todos los continentes y activos por más de 75 mil millones de dólares, después de crear Orizonia, con las compañías compradas al grupo de Miguel Fluxá, se lanzó a una carrera de adquisiciones que han llevado a la formación de una de las más poderosas compañías del turismo español, que cerró el pasado ejercicio con 2.341 millones de euros.
En este caso, la oferta de compra se ha formulado por el 100% de Globalia, y aunque el acercamiento se encuentra aún en un estadio "preliminar", según fuentes de Orizonia, insisten en que el grupo de Gabriel Subías mantiene la intención de adquirir la compañía.
Es difícil predecir desde ahora si podrá pasarse del estado "preliminar" a otro más concreto, y más aún qué porcentaje de la compañía decidiría vender Globalia, en el supuesto caso de que aceptara la oferta.
Con todo, la historia, como un culebrón empresarial de primavera, mantiene en vilo al mundillo turístico español. Fuentes de cadenas hoteleras y turoperadores de prestigio coincidieron en indicar a CND que si se pasara de las intenciones a la firma de contratos, nacería el mayor gigante turístico español, que superaría ampliamente a sus competidores nacionales, con una musculatura de talla mundial.
Efectivamente, la envergadura de un gigante tal resulta tan enorme como abarcadora: marcas como Halcón Viajes, Travelplan, Oasis y Air Europa (actualmente de Globalia), que se agregarían a Viajes Iberia, Solplan, VivaTours, Rumbo-Viajar, Iberojet e Iberworld, encuadrados dentro de Orizonia.
Semejante megafusión, cuyo nivel financiero superaría los mil millones de euros, daría a luz una compañía con facturación total de más de 6.000 millones, y hay quienes piensan que sería una respuesta a las recientes unificaciones Thomas Cook-My Travel y TUI-First Choice.
¿Se extendería entonces al Viejo Mundo la pelea por los mercados que libran a brazo partido los turoperadores españoles en tierras de Latinoamérica, donde en conjunto tienen una notable pujanza? Sin embargo, la última incógnita de la ecuación es si esta sería realmente una batalla española-angloalemana, o un conflicto tripartito por la hegemonía en el continente, impulsado desde allende los mares por el Grupo Carlyle.
¿Continuaría directamente Orizonia sus planes con Kirunna, su TTOO de reciente creación, mientras las nuevas adquisiciones continúan aprovechando la imagen de sus marcas tradicionales, con autonomía de gestión?
Muchas son las incógnitas que jalonan esta historia, incluido el parecer de Globalia, que por boca de un portavoz de la compañía, indicó a agencias de prensa que la empresa mallorquina se considera más un grupo comprador que vendedor, y restó importancia a las ofertas de compra, señalando que todos los años surgen temas similares, y recientemente han recibido más de una proposición.
Finalmente, aún cuando las conversaciones iniciadas lograsen llegar a feliz término en forma de contratos concretos, habrá que ver si la Comisión Europea autoriza una transacción que crearía entonces el mayor grupo turístico español, y cuyo potencial se proyectaría en un alcance de nivel mundial, contra el cual pocos podrían competir con éxito.