Once experiencias únicas para vivir en Colombia
Avistar delfines en el Pacífico, aprender a tejer lana en Boyacá, pescar pirañas en el Amazonas y conocer el Tayrona mientras se recorre uno de sus ríos a bordo de un neumático (tubing) son algunas de las experiencias turísticas que se pueden vivir en Colombia incluidas en la reciente macrorrueda de negocios de turismo de Proexport durante la Vitrina Turística de Anato.
Durante el evento, 300 touroperadores, hoteleros y agentes de viajes de 21 departamentos colombianos exhiberon su oferta a 358 empresarios de 47 países con interés en conocer el potencial de las regiones.
Quince países asistieron por primera vez: Bielorrusia, Bulgaria, Finlandia, Hungría, India, Irlanda, Islas Caimán, Italia, Jamaica, Lituania, Noruega, Paraguay, Portugal, San Marino y Ucrania, para conocer la oferta colombiana.
Avistamiento de delfines en el Pacífico
En las costas del Pacífico colombiano el avistamiento de aves y ballenas es el pan de cada día de los touroperadores y hoteleros en la región. La apuesta por la innovación de un hotelero ha ampliado la oferta hasta la inclusión del avistamiento de delfines, también presentes en esas costas rodeadas de una exuberante belleza natural y a la que llegan visitantes de Inglaterra, Alemania, Canadá y Estados Unidos, en busca de su concepto eco sostenible.
Tour de la lana en Villa de Leyva
El destino es Villa de Leyva, en Boyacá. Esta empresa trabaja con 35 mujeres cabezas de hogar. El visitante aprende todo el proceso para elaborar la lana, que incluye la etapa de esquilado, lavado, hilado y posterior tejido de productos como ruanas.
Avistar aves, pescar a la antigua y bailar champeta
Producto de un trabajo de muchos años, comunidades de La Boquilla, en Cartagena, reciben a viajeros de Alemania, Francia, Holanda, Canadá y Estados Unidos interesados en conocer las cerca de 100 aves identificadas que llegan del norte y del sur del continente, además de las endémicas que habitan en el lugar. El turista tiene la oportunidad de aprender la pesca artesanal, lanzar la red y bailar champeta.
Aprender a moldear la arcilla en Ráquira
Los viajeros aprenden a sacar la arcilla de la montaña, a molerla, a moldearla y a elaborar productos artesanales con este material. El turista vive como uno más de la región, almuerza con familias del lugar y prueba la comida típica boyacense.
Recorrer en neumáticos el río San Diego
Habitantes de la Sierra Nevada de Santa Marta han creado un operador turístico que ofrece al viajero extranjero la posibilidad de admirar la naturaleza mientras recorre en un neumático (tubing) el río San Diego (uno de los tres que emanan directamente de los nevados).
El tour por el río dura desde 15 minutos hasta dos horas, según lo desee el visitante. De acuerdo con la representante de esta compañía en Colombia Travel Mart, en los últimos años han recibido grupos de viajeros provenientes de Alemania, Holanda e Inglaterra.
Pescar pirañas y habitar con indígenas Ticuna del Amazonas
Los viajeros conviven durante algunos días con 250 indígenas Ticuna. Viven como ellos, conocen su cultura, caminan por la selva, pescan pirañas y hacen viajes en canoas. Los organizadores reciben turistas de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Dinamarca y Japón.
A mercar y preparar empanadas, patacón y platos típicos del Paisaje Cultural Cafetero
Se trata de un recorrido gastronómico en Armenia, donde el turista conoce y compra los productos en los mercados principales y después, en un restaurante, aprende a utilizar los ingredientes para preparar patacones, empanadas, ceviches, entre otros platos de la región. Le llaman la atención las frutas que no conoce, entre ellas el lulo.
Cruceros: curso de joyería en Cartagena
Los viajeros de los cruceros de la línea Princess Cruises que llegan a Cartagena pueden hacer un curso para aprender a elaborar joyas en plata y esmeraldas. Por cada recalada, 40 cruceristas acceden a este plan de tres horas, que dictan personas de la ciudad que llevan más de un año aprendiendo joyería. En la temporada pasada recibieron el premio al mejor plan ofrecido a los turistas de esta línea.
Cenas de lujo estilo siglo XIX en Cartagena
Es una de las experiencias que vive el turista de lujo que llega a la capital del Bolívar. Allí, el viajero puede tener una cena ofrecida por una típica familia burguesa cartagenera del siglo XIX. Todo el menaje es de esos años, así como el menú que se consume, que está compuesto por recetas de la época que han sido rescatadas.
Antioquia: Cauca Viejo, el pueblo-museo
Cauca Viejo se comenzó a construir hace 15 años con un fin turístico. Está compuesto por 100 casas en donde funcionan 20 hoteles boutique, spa, iglesia y alcaldía. Es un pueblo privado tipo museo cuya arquitectura se inspira en la Antioquia de los años 1800: cuenta con trapiches, fondas paisas, calles empedradas y casas de la época que funcionan como hoteles y restaurantes, y también como sedes de eventos empresariales.
El visitante puede hacer deporte de aventura por el río Cauca, caminatas y avistamiento de aves. Las empresas privadas de la región también trabajan para la recuperación del mono aullador, especie típica de la región.
Bodas en teatros y hasta planes para amigos y familiares de los novios
El posicionamiento que adquiere Cartagena como destino de bodas ha crecido de tal forma que se ofrece como una experiencia única. Allí no sólo se ofrecen bodas en teatros donde los músicos y los actores se integran con los invitados, sino que también se organizan los planes turísticos -antes, durante y después de la boda- para los amigos y familiares de los novios. Parejas de España, Brasil, Argentina, Estados Unidos, México y hasta Escocia han vivido este tipo de experiencias.