Muere el empresario español Gonzalo Pascual, expropietario del grupo Marsans
Este jueves se ha conocido la noticia del fallecimiento, en su domicilio en Madrid, como consecuencia de un infarto, del empresario español Gonzalo Pascual, quien fuera presidente de varias compañías y fundador de otras tantas, pero cuyo nombre adquirió relieve sobre todo por el grupo Marsans, del que era propietario junto a Gerardo Díaz Ferrán y que protagonizó en 2010 una de las quiebras más sonadas del sector turístico de ese país.
Pascual, quien nació en la capital española el 18 de diciembre de 1942 y tenía 69 años de edad, ha estado inmerso en los últimos meses en un proceso judicial precisamente por la quiebra de ese grupo, lo que según sus allegados lo llevó a sufrir “un brutal infarto, porque su corazón no ha podido soportar tanta injusta y terrible presión”.
Justo la pasada semana, el empresario había comparecido ante un Juzgado de lo Mercantil, en la vista de calificación del concurso de acreedores de Marsans, donde su defensa acusó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "de retirar el apoyo a la empresa en varios litigios".
Un poco antes de eso, en mayo, este mismo Juzgado había declarado a Díaz Ferrán y a Pascual culpables de la quiebra de Seguros Mercurio, otra de sus empresas, inhabilitándoles para administrar bienes ajenos durante los próximos 15 años.
Por otra parte, varias fuentes de prensa recordaron que los antiguos dueños de Marsans enfrentan además otra causa ante la Audiencia Nacional por un presunto delito de apropiación indebida de 4,4 millones de euros procedentes de los clientes del grupo y una querella presentada por Meliá, Viajes Iberojet y AC Hoteles.
Pascual pasó por tanto de tener una exitosa carrera como empresario y directivo turístico a enfrentar todo un periplo judicial, que sin dudas debe haberle afectado.
Un despacho de la agencia EFE destaca que inició bien temprano sus emprendimientos en el sector turístico, ya que en 1964, con poco más de 20 años, fundó su primera compañía mercantil; y luego, en 1985, con la compra junto con Díaz Ferrán de la empresa Viajes Marsans, fue cuando despegó "la aventura empresarial que le granjeó sus mayores éxitos, pero también sus mayores dificultades".
En 1988 el Grupo Marsans creó Spanair, con la que entró en el sector de la aviación, y que una década después se convirtió en el primer operador turístico español en comprar el A-380 de Airbus. Sin embargo, en 2003, Pascual y Díaz Ferrán tuvieron que vender el 95 % de Spanair a Scandinavian Airlines System (SAS) y, un poco después el otro 5%.
Por ese entonces el grupo ya tenía otra incursión en el sector de la aviación con Air Comet, que también terminó fracasando.De hecho, los problemas más graves de Marsans, valorada por sus antiguos dueños en casi 350 millones de euros, comenzaron en 2009 por las pérdidas de Air Comet, que dejó de operar el 21 de diciembre de ese año con una deuda de casi 160 millones de euros.
Pascual y Díaz Ferrán declararon que ese revés, junto a la difícil situación del país, agravada por las restricciones crediticias, fue lo que los llevó a vender el 10 de junio de 2010, justo antes de ser declarado en concurso, el grupo Marsans por 600 millones de euros a la sociedad Posibilitum Business.
No obstante, ambos empresarios mantienen abiertos los procesos judiciales mencionados porque se les acusa de haber agravado con su actuación y gestión de los últimos años la situación de insolvencia a la que llegó el conglomerado Marsans.




