Monumento en Santiago de Cuba a todos los combatientes de la libertad
En las estribaciones de las montañas santiagueras de Mícara, al final de la avenida de Los Mártires y a un kilómetro del lugar donde radicó la Comandancia Central del Segundo Frente, en Mayarí Arriba, se levanta firme y conmovedor el mausoleo a sus combatientes, caracterizado por un alto valor histórico, arquitectónico, cultural, social y un marcado simbolismo.
El monumento fue previsto por el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, precursor de las acciones del Segundo Frente en los meses de marzo-diciembre de 1958.
El entonces Ministro de las FAR, designó al teniente coronel Eduardo Lozada León para la realización del plano arquitectónico de la construcción, quien recibió de manos de Raúl una servilleta donde estaba plasmada la primera versión de lo que sería el Mausoleo, a la vez que le especificó localizara el lugar cercano a donde estuvo situada la comandancia del Frente.
El experto recorrió el área indicada hasta encontrar las lomas de Mícara, las cuales se ajustaban al dibujo plasmado en el trozo de papel.
A partir de ese momento comenzó el trabajo de diseño que fue presentado y aprobado por el otrora comandante del Segundo Frente, el 8 de Febrero de 1977.
Los trabajos de construcción del Mausoleo fueron supervisados por el General Francisco González López, Pancho, combatiente del Segundo Frente, y en esos momentos, primer secretario del PCC en el municipio; ejecutados por la Empresa de Construcciones Militares No. 1 de Santiago de Cuba dirigida por el ingeniero Lázaro Chang.
Las largas jornadas de trabajo estuvieron matizadas por el esfuerzo, sacrificio y dedicación de combatientes de todas las categorías, junto al pueblo mayaricero y a muchos movilizados de otras regiones del país. Primordial fue el desempeño del proyectista principal de la obra, secundado por el combatiente Carlos Olivares, y el ingeniero civil Pedro Astalaín.
A un año de admitido el proyecto, el 11 de marzo de 1978, fue inaugurado el Mausoleo por nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, en saludo al XX aniversario de la fundación del Segundo Frente; junto a él se encontraban ese día el Segundo Secretario del PCC y Ministro de las FAR, Raúl Castro Ruz; la presidenta de la FMC, Vilma Espín Guillois; los Comandantes de la Revolución Juan Almeida Bosque, Ramiro Valdés Menéndez, Blas Roca Calderío; así como, fundadores del Frente y miembros de sus fuerzas guerrilleras.
La llama eterna que ilumina uno de los escenarios de lucha del pueblo de Cuba fue encendida solemnemente por el Comandante en Jefe, el día de la inauguración y arde, como dijera el General de Ejército, (…) para todos los combatientes de la libertad (…) por todos los que, sabiéndolo o no, cimentaron con su sangre nuestro presente y nos enseñan a ser capaces de seguir su ejemplo por las generaciones venideras”;
La población del actual municipio santiaguero del Segundo Frente es consecuente con la rica historia protagonizada por los hombres y mujeres de esta región; es permanente el tributo a nuestros muertos. Flores, ramos y ofrendas son depositadas en homenaje a los que forjaron con su sangre heroica el presente y futuro de la nación.
El monumento es morada eterna para los combatientes caídos durante la guerra; fundadores del Frente de combate, los que terminaron la contienda como oficiales, los que, sin tener grados, ocupaban altas responsabilidades y los que obtuvieron resultados relevantes en su actividad revolucionaria después del Primero de Enero de 1959.
Este lugar lleva a la meditación, al compromiso y a la entrega por la sangre numerosa vertida en los heroicos años de lucha y por la necesidad de mantener el cauce al futuro abierto por Fidel el día glorioso del Triunfo revolucionario de 1959.