Miguel Ángel Botalín Pampín, artista que revela otra ciudad

08 de Noviembre de 2014 3:40am
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Miguel Ángel Botalín Pampín, artista que revela otra ciudad

El Grupo Excelencias le invita a conocer sobre la vida y obra del destacado pintor santiaguero Miguel Ángel Botalín Pampín; nació el 8 de marzo de 1932 y falleció a la edad de 81 años.

Octavo hijo del matrimonio de Miguel Ángel Bottalini Rius y Josefa Adelaida Pampín Fornet. Estudió en la Escuela de Artes Plásticas José Joaquín Tejada y se gradúa a finales de los cincuenta de la década pasada. Además de su licenciatura en Ciencias Jurídicas en la Universidad de La Habana.

Desde muy niño le gustaba pintar una y otra vez el fascinante paisaje que se observaba de Santiago de Cuba desde la ventana de su casa en el popular barrio El Tivolí. Confesó en una ocasión “lo que más he pintado es el Callejón de Manga Chupa, donde desarrollé mi vida de niño a adolescente, y los hermosos corredores de San Jerónimo”.

El devenir de los años convirtió al joven santiaguero en líder estudiantil y por consecuencia desempeñó varias responsabilidades entre las que se pueden mencionar director de programación del Ministerio de Cultura, de la Editorial Arte y Literatura, de la revista Revolución y Cultura y miembro fundador de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). También fungió como asesor de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en Nicaragua.

Todos estos compromisos lo mantuvieron por más de treinta años apartados del caballete pero a su regreso no hizo esperar más las exposiciones ni las grandes producciones donde la ciudad más caribeña, Santiago de Cuba, es la principal protagonista.

En los años cincuenta participó en la creación del Grupo Galería, que funcionó bajo la dirección del maestro Antonio Ferrer Cabello y tuvo una notoria importancia en la vida cultural santiaguera. Al respecto expresó “la importancia definitiva de Galería para mi es que con el esfuerzo de aquel grupo se instaló la modernidad artística en Santiago de Cuba que había extendido el siglo XIX hasta mediados del XX si de materia cultural hablamos”.

Participó en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Moscú en el año 1957.
“La luz de Santiago es transparente y vibrante. Hay momentos en que el horizonte y el cielo se confunden, porque es tal la luz, que a veces no hay separación. Yo he hecho esa pintura” afirmó este excelente artista.

Botalín Pampín ha realizado más de ciento cincuenta exposiciones en Cuba, América Latina y el Caribe, Estados Unidos y Europa, y sus obras se encuentran en diversas colecciones privadas de Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, España, Francia, Guadalupe, Holanda, Inglaterra, Italia, Jamaica, Japón, Martinica, México, Rusia, Suiza, Uruguay, Venezuela…

El poeta santiaguero Waldo Leyva apuntó “Miguel Ángel Botalín (…) para él la ciudad es sueño y agonía (…) Vi la sustancia maleable de la luz que revela otra temperatura de la ciudad, hasta ahora oculta para las paletas más diversas” y el novelista José Soler Puig escribió “cuando miro la pintura de Botalín siento una nostalgia tan grande por Santiago que me dan deseos de ir por esas calles y tocar en las puertas de las casas”.

Entre los principales reconocimientos que recibió durante su vida están: la Medalla Raúl Gómez García, por el XX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada y de la Lucha Clandestina, la Placa de Reconocimiento José María Heredia y Premio de Honor del Festival Internacional Cuba Disco (FIC) en 2011. En el ámbito internacional la medalla por los 1 300 años de la Fundación del Estado Búlgaro y al Mérito, en Pernambuco, Brasil.
 

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