Favorable recorrido promocional de Centro de Portugal
Tras dos meses de iniciar su recorrido promocional por la península ibérica, en el meridiano de su periplo, con Sevilla y Badajoz como próxima parada, la (ARPT) Asociación Regional de Promoción Turística Centro de Portugal hace un balance muy positivo de un recorrido que ya le ha llevado a Castilla León, Galicia y Asturias.
Ciudades como Valladolid, Salamanca, Coruña o Vigo son urbes en las que ya se ha mostrado la renovación que está experimentando la zona, sus festivales más vanguardistas y las tradiciones que se mantienen perfectamente arraigadas.
El Fusing Culture Experience, un festival de Música, Arte, Deporte y Gastronomía que se celebra en Julio en Figueira da Foz; la fiesta de los Tableros en Tomar que se celebra cada cuatro años; el ya conocido Festival del Chocolate de Óbidos…son algunos de los atractivos de Centro de Portugal.
A ellos hay que añadir una moderna planta hotelera como Luz Houses en Fátima, una pequeña aldea inspirada en el pasado, donde la arquitectura se puede sentir en cada detalle; y la apertura del nuevo Hotel da Vista Alegre en Ílhavo, junto a la Ría de Aveiro.
Durante los próximos meses, la delegación portuguesa visitará Andalucía, Extremadura, País Vasco y Cataluña. Una ronda de encuentros y presentaciones que se prolongará durante cuatro meses, en los que se mostrarán las principales novedades del destino a la industria turística y a los medios de comunicación de cada una de las localidades que visitará. Asimismo se desarrollarán una serie de acciones en la calle en las que acercar, de primera mano al consumidor los atractivos turísticos de la zona.
La región Centro de Turismo de Portugal
En el interior, macizos montañosos y aldeas de granito y pizarra. Junto al mar, poblaciones pesqueras y playas cosmopolitas en las que los deportes náuticos marcan el ritmo de los días. Y en todas partes, el patrimonio milenario muestra con orgullo la historia de la región.
Algunos de estos lugares tienen tanta importancia para la humanidad que la UNESCO los incluyó en la lista de Patrimonio Mundial. Es el caso de los Monasterios de Alcobaça y de Batalha, del Convento de Cristo en Tomar y de la Universidad de Coímbra.
Pero hay otros con características únicas que merece la pena descubrir. Por ejemplo, las Aldeas Históricas y los castillos que defendieron las fronteras de la nación. Las Aldeas de pizarra y las villas de casas blancas, como Óbidos, un tesoro entre murallas.
Y las ciudades, en las que la modernidad se alía a la tradición, Coímbra con los estudiantes, Aveiro entre la ría y el mar, y Viseu, Guarda y Castelo Branco, en las que en la arquitectura de piedra mantiene trazos de un antiguo pasado.
En las montañas, destaca la sierra de la Estrella, la más alta de Portugal continental, con paisajes interminables y lagos glaciares. O las sierras de Lousã, Açor y Caramulo, en las que los senderos pedestres y ciclistas ofrecen caminos para descubrir la naturaleza. Aquí también es posible practicar escalada, rappel, rafting o piragüismo, como en el Geoparque Naturtejo, cuidado territorio en el que conviven diferentes especies de aves y animales.
Las aguas cristalinas que brotan de los manantiales termales equilibran cuerpo y alma. ¡Y las playas! Fluviales rodeadas por bosques o de mar abierto en el litoral atlántico son garantía de frescura en los cálidos días de verano. También son muy conocidas entre los surfistas de todo el mundo que encuentra en Peniche olas perfectas y, en Nazaré, incluso gigantes.
Para reconfortar el estómago hay sabores para todos los paladares. Quesos y embutidos, calderetas de pescado y cochinillo asado, miel y repostería conventual. Los vinos de las regiones demarcadas elevan el espíritu con distinción. Son el producto de los sabores de estas gentes, auténticas y acogedoras, que reciben al visitante con lo mejor que tienen.
Una región que guarda mucho por descubrir y que cuenta con unas excelentes comunicaciones con las principales urbes españolas. Ciudades como Aveiro, una de las más interesantes del litoral portugués; Coimbra, con su biblioteca declarada Patrimonio de la Humanidad; y Fátima, lugar de peregrinación por excelencia.
Distancias que merece la pena recorrer para conocer en primera persona una región rebosante de historia, cultura, naturaleza y una gastronomía auténtica.