Europa: Astrium, filial del grupo aeronáutico EADS, se suma a las ofertas del turismo espacial

20 de Junio de 2007 10:40pm
godking

Los parques temáticos del futuro no tendrán que recurrir al último modelo de simulador de nave espacial para hacer las delicias de los visitantes que quieran jugar a "La guerra de las galaxias". Los centros lúdicos del mañana podrán ofrecer sensaciones reales más allá de la atmósfera en cuanto el turismo espacial se extienda y se haga más accesible. De momento, se trata de un sueño que, a partir del año 2012, estará al alcance de todos aquellos que puedan permitirse pagar entre 150.000 y 200.000 euros para subirse a un avión cohete y disfrutar de tres minutos de ingravidez a 100 kilómetros de la Tierra.

Esta es la propuesta de Astrium, filial espacial del grupo aeronáutico europeo EADS, que la pasada semana presentó su prototipo de avión cohete. La nave tiene el volumen de un jet privado, capacidad para cuatro personas y puede despegar desde cualquier aeropuerto. Una vez alcanzados los 12.000 metros de altitud y tras 45 minutos de vuelo, se convierte en cohete poniendo en marcha un motor trasero propulsado por una mezcla de oxígeno y metano.

En 80 segundos, la nave asciende a 60 kilómetros de altitud y, una vez alcanzado este punto, continúa su ascenso con el motor apagado hasta llegar a los 100 kilómetros, desde donde la Tierra se ve redonda, el cielo es negro-azul y el sol coincide con la luna. Los pasajeros viajan en unos asientos hamaca concebidos para que las aceleraciones impacten en la espalda y evitar o reducir así el malestar que causa el flujo de la sangre al cerebro.

Después de tres minutos de gravedad cero, durante los cuales los pasajeros pueden flotar en la cabina y observar el espacio desde las ventanillas, empieza el descenso hacia las capas más densas de la atmósfera. Tras unos segundos de caída, se produce un efecto de freno que dura un minuto, entonces se encienden los reactores del avión, que inicia su retorno hacia un aeropuerto espacial acoplado a un complejo turístico de lujo diseñado por Mark Newson.

Con este proyecto, Astrium piensa disputar el turismo espacial a Spaceship Company, sociedad formada por el multimillonario británico Richard Branson, el patrón de Virgin, y el empresario norteamericano Burt Rutan. En junio del 2004, la compañía presentó sus prototipos de aviones cohete: el Space Ship Two (SS2) y el White Knight Two (WK2), cuya línea parece inspirada en la nave de Luke Skywalker. Sin duda más espectacular que la del modelo de Astrium, aunque algo más caro: el viaje que propone Spaceship a partir del 2009 alcanza los 200.000 dólares (unos 149.500 euros).

El coste es muy inferior a los 25 millones de dólares (18,7 millones de euros) abonados por los millonarios que, tras un mes de entrenamiento, han embarcado en el cohete Soyuz para pasar tres días en la estación espacial internacional a 300 kilómetros de la Tierra. Los pasajeros de los aviones cohete volarán menos alto, pero solo necesitarán de unas horas de preparación. Se calcula que se trata de un mercado que en el 2020 puede alcanzar las 15.000 personas al año.

François Auque, presidente de Astrium, mantiene la incógnita sobre el socio que construirá el aeropuerto espacial, pero serán empresarios "con experiencia en el turismo de gama alta y las infraestructuras comerciales". De ahí al parque temático solo hay un pequeño paso.

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