España: Carnival y Royal Caribbean confirman su firme apuesta por el mercado de este país
España. La reciente creación de Iberocruceros por parte de Carnival y Orizonia supone una apuesta por el segmento más popular del mercado crucerista en este país, hasta ahora en manos de Pullmantur, que hace un año fue adquirida por Royal Caribbean.
El espectacular crecimiento que está experimentando el mercado crucerista en España ha captado la atención de los grandes grupos internacionales. Hace un año Royal Caribbean compró Pullmantur al grupo Marsans por 430 millones de euros, asumiendo los 270 millones de la financiación de cuatro barcos comprados por el operador.
Y la semana pasada, el grupo turístico español Orizonia y la compañía internacional de cruceros Carnival, dieron forma legal al acuerdo que supone el lanzamiento de la nueva compañía Iberocruceros, de la que Orizonia controla el 25% y Carnival el 75% restante. Orizonia ha aportado su división Iberojet Cruceros (cuyos activos eran sus dos barcos), que ha sido valorada en 320 millones de euros, con lo que Orizonia ha recibido 240 millones de Carnaval por ese 75%. La nueva Iberocruceros está formada por los dos barcos que pertenecían a Iberojet más un tercero aportado por Carnival.
Tanto en el caso de Iberocruceros como en el de Pullmantur, la gestión ha quedado en manos españolas, lo que propicia que tanto los tres barcos de Iberocruceros (la compañía contempla añadir un cuarto barco a medio plazo) como los seis de Pullmantur estén enfocados específicamente al mercado español y adaptados a sus particulares gustos.
En el caso de Carnival (grupo propietario también de Costa Cruceros), su participación en Iberocruceros viene a suponer una clara apuesta por un segmento del mercado español muy determinado que actualmente controla en su mayoría Pullmantur.
Por otro lado, en Carnival se considera que contar con doble presencia en España (Costa e Iberocruceros) no supone ninguna duplicidad, ya que cada marca tiene su personalidad, su objetivo y ofrece diferentes experiencias a bordo; en consecuencia, apuntan a un target de crucerista específico y cada una tiene su público.