Celeste Mendoza, la Reina del Guaguancó
Celeste Mendoza nació el 6 de abril de 1930 en la popular barriada santiaguera Los Hoyos; lugar de tambores, conga, mulatas y corneta china. El ambiente ayudó a la formación de una gran estrella del pentagrama musical cubano. Celeste llevaba la música en la sangre.
Como santiaguera al fin era una mulata de cuerpo perfecto, sonrisa estridente, carismática, devota de Yemayá – la virgen de Regla- en la religión Yoruba, apasionada y rumbera como ninguna.
Con once años de edad su familia se traslada a La Habana e inmediatamente forma parte del mundo del cabaret. Tropicana no hizo esperar sus presentaciones en la década del 50 del pasado siglo. Ella era la síntesis de la rumba, canto y baile por excelencia.
En 1952 al alcanzar su carrera la madurez artística decide lanzarla en solitario, siendo el debut el programa “Alegrías de Hatuey” transmitido por Radio Progreso.
La televisión a su vez no perdió la oportunidad de hacerse eco del fenómeno musical llamado Celeste Mendoza, en el programa televisivo “Esta noche”, de CMQ. Momentos después graba su primer disco que incluía los éxitos “Besos brujos" y "Que me castigue Dios".
Aunque interpretaba otros géneros, el guaguancó era su preferido en especial los temas “Papá Oggún” y “El poder mayor”, de Ignacio Piñeiro y “En la cumbre”, de Elia Julia Díaz.
Celeste compartió el escenario con figuras nacionales e internacionales de la talla de la señora Omara Portuondo, el Bárbaro del Ritmo Benny Moré, la Orquesta Aragón, el inolvidable Bola de Nieve, la francesa Edith Piaf y muchos otros.
Su música fue aplaudida en países como México, Puerto Rico, Venezuela, Panamá, Estados Unidos, Francia, Polonia, la Unión Soviética, Japón y España.
A la altura de los años noventa Celeste Mendoza era una estrella del pasado. Y si bien contó con algunos buenos momentos como fueron el premio Cubadisco en 1998 por el fonograma “El reino de la rumba”, junto a Los Papines, o un par de giras por Inglaterra y Japón, su éxito ya había terminado.
De su primera presentación en España, en julio de 1993 dijo “Por la acogida que me brindaron, me dio la impresión de que estaba en Cuba, entre los míos. Fue algo maravilloso”
Rita Montaner después de verla actuar en un cabaret fue quien supo nombrar todo el talento musical de esta santiaguera y expresó: “¡Al fin veo una estrella! Es la Reina del Guaguancó. Verdadera artista cubana, que expresa en lo vocal y lo coreográfico, con espontaneidad, sin dobleces, nuestra música popular y folklórica".
Celeste Mendoza falleció en noviembre de 1998. Fue encontrada sola en su apartamento del piso 18 en el edifico de Línea y F. Aunque físicamente ya no esté, vive en cada guaguancó y siempre será la Reina.