Carnavales en Santiago de Cuba, fiesta en la tierra más caliente
El carnaval en Santiago de Cuba se vive de forma diferente y no parece arriesgado afirmar que sea la más desenfrenada de las fiestas populares en Cuba. Música y baile conviven armónicamente durante varios días y los santiagueros y visitantes disfrutan al máximo este espectáculo irrepetible que también llaman “El Rumbón Mayor”.
Las raíces del carnaval se remontan a la época colonial, con las procesiones religiosas, en honor al santo patrón que dio nombre a la ciudad. Los vecinos de la villa fundada por Diego Velázquez recorrían las principales calles y daban vueltas alrededor de La Catedral.
En el período colonial, el carnaval era permitido como una concesión de las autoridades españolas a los negros esclavos, criollos y de nación, libertos, mulatos, con el objetivo de distraer su atención de otras actividades por medio de los festejos.
Así surgió una tradición centenaria y que los santiagueros reconocen como uno de los momentos más esperados del año. Durante mucho tiempo las festividades se extendieron por aproximadamente un mes; pero a partir de la década de los noventa, del siglo pasado, por las serias dificultades económicas que atravesó Cuba, la fiesta popular se redujo a una semana, siempre en julio, aunque sin abandonar los tradicionales ensayos que realizan las diferentes comparsas en sus sedes desde el 24 de junio hasta la tradicional “invasión” que ejecuta la Conga de Los Hoyos, en los días próximos al comienzo del carnaval.
En estas fiestas se disfrutan muchísimo los desfiles de las congas, de origen africano, en las que predominan los toques de tambores, quinto, campana y la corneta china, instrumento este muy peculiar y distintivo en la conga santiaguera. Fueron los inmigrantes chinos los que introdujeron en Cuba este mecanismo de viento, a finales del siglo XIX. Posee un solo y agudo tono que puede escucharse, según expertos, a un kilómetro de distancia. Ese llamado singular pone en movimiento el típico arrastre de los pies de los seguidores de la conga.
El sonido combinado de estos instrumentos atrae a miles de personas que siguen a las congas por las principales calles de la ciudad. Entre las congas más populares aparecen las de San Pedrito, San Agustín, Paso Franco, Alto Pino, El Guayabito y en particular, la de Los Hoyos, la más conocida de todas.
El sentido festivo religioso ha sido esencial en la permanencia de esta tradición cubana. Los elementos danzarios, musicales, gestuales conducen al carnaval hacia una base africana que interacciona con elementos provenientes de esclavos en Haití y de formas hispánicas innegables. Por tanto, el carnaval de Santiago de Cuba también es un producto integrador, pues en él se suman todas las tradiciones musicales, danzarías, teatrales, culinarias, de vestuario, y de las artes plásticas. Esta interesante unión lo ha convertido en el festejo tradicional más importante del país.