Campo y relax en la provincia de Buenos Aires
La Plata, Lobos y Tandil son tres ciudades ubicadas en la provincia de Buenos Aires que tienen mucho para ofrecer al turista. Ideaesl para unas escapadas de fin de semana o estadías cortas, estos destinos ofrecen los mejores servicios combinados con naturaleza, relax y cultura.
Como toda ciudad capital, Buenos Aires es una urbe en constante movimiento. De lunes a viernes, unos tres millones de personas se mueven por sus calles, mientras que al tomar las rutas nacionales hacia la inmensa pampa o el mar, otras opciones citadinas invitan al relax, el esparcimiento cultural y la conexión con la naturaleza.
A continuación se reseñan tres ciudades de la provincia bonaerense ideales para una escapada de fin de semana o estadías cortas, en cualquier época del año:
La Plata
La “ciudad de las diagonales” cuenta los 365 días del año con una cargada agenda de actividades entre cines, ferias artesanales y de diseño, teatros independientes y clásicos, espectáculos musicales internacionales y una gran cantidad de artistas callejeros que maravillan al público con acrobacia, magia y folclore.
Elogiada por los más destacados urbanistas del mundo, alberga entre sus tesoros imponentes edificios públicos como el Palacio Municipal, de estilo renacentista alemán; la Casa de Gobierno, con rasgos flamencos, y la Legislatura provincial, sobre la transitada Avenida 7.
Su creación data de 1880, cuando el entonces gobernador bonaerense Dardo Rocha impulsó lo que sería una perfección geométrica de avanzada para la época. Y este atributo se lo dio el ingeniero Pedro Benoit, quien delineó sobre un enorme cuadrado simétricas diagonales y una plaza cada seis cuadras. En esta “ciudad ideal”, dos años más tarde el presidente Julio Argentino Roca colocó la piedra fundamental en el centro mismo de la urbe, sobre la actual Plaza Moreno.
Postulada para ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, los especialistas aseguran que representa el pensamiento imperante de una época, con las primeras ideas republicanas y una incipiente concepción ambientalista sustentable.
Otra de las obras trascendentales es la Casa Curutchet, del arquitecto francés Le Corbusier, que puede visitarse de lunes a viernes de 10.30 a 14.30. Finalmente, en lo que fue la primera terminal de ferrocarril, se erige el famoso Pasaje Dardo Rocha, un centro cultural con salas de teatro y exposiciones, bajo un estilo clásico francés.
Uno de los circuitos más interesantes es el de los museos y espacios donde abundan diversas expresiones artísticas. Entre los ineludibles están el Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano y el Teatro Argentino. También están el tradicional Museo de Ciencias Naturales, en el Paseo del Bosque, donde se aprecian milenarios restos de enormes dinosaurios, y el Museo de Arte y Memoria, espacio de reflexión por los derechos humanos, abierto de martes a viernes de 14 a 19, y los sábados de 16 a 20. Por las noches, se disfruta de ballet y orquesta en el Teatro Coliseo Podestá, shows de tango y peñas folclóricas.
Cómo llegar
Desde Buenos Aires por autopista son poco más de 40 minutos, y hay servicios de ómnibus cada media hora por menos de U$S 5. La opción más económica es el tren desde Constitución. Otras vías son la RN 36 y la RP 11.
Lobos
Situada al noreste de la provincia de Buenos Aires, es una ciudad agropecuaria destacada por su producción láctea y centenarias casonas de estilo francés o medieval, totalmente restauradas para recibir al visitante con gastronomía casera, actividades rurales, paseos en carruajes, safaris fotográficos, piscinas, solárium y canchas para la práctica de diversos deportes.
Marcada por la muerte y el nacimiento de dos grandes personajes de la historia argentina: Juan Moreira -en el primer caso- y Juan Domingo Perón -en el segundo-, se posicionó en los últimos años como un destino turístico ideal para una escapada de fin de semana o para pasar un día diferente.
Con más de 200 años de historia, los orígenes de la ciudad se remontan a lo que fue el Fortín de San Pedro de Los Lobos, y la posterior delimitación del pueblo de San Salvador de la Guardia del Partido de Lobos. Una denominación que -según cuentan los lugareños- se debe a las nutrias que por entonces habitaban la laguna y que los antiguos pobladores llamaban lobos.
De muy fácil acceso para todo viajero, en auto, ómnibus o tren, la ciudad de Lobos se caracteriza por sus estancias preparadas con todos los servicios para recibir al turista más exigente. Los parques diseñados por el paisajista Carlos Thays, ofrecen una propuesta rural que incluye caminatas, caballos, destrezas criollas y comidas típicas, entre asados, empanadas y pastelitos.
Otro de los principales atractivos en Lobos es su laguna, cuyo acceso se realiza por el kilómetro 111,5 de la Ruta Nacional 205. Un clásico pesquero de la región bonaerense, en el que se da mayormente el pique de pejerreyes, además de tarariras, carpas y bogas, entre otra fauna ictícola.
El Club de Pesca Lobos, a la vera de la laguna de unas 800 hectáreas, es la institución más antigua del lugar y donde el viajero encuentra todo lo necesario para la estadía del pescador, desde un área de acampe, un muelle y una rampa de embarque, hasta una Estación Hidrobiológica destinada al criadero de peces.
También hay otros clubes en los que se alquilan lanchas y botes y se comercializan carnadas. Otras actividades habituales entre diciembre y marzo, son windsurf, remo, canotaje y motonáutica.
Consagrada como capital nacional del paracaidismo, la ciudad ofrece saltos tándem de bautismo en los que el viajero que no tiene experiencia puede hacer una caída libre de 1.500 metros acompañado por un instructor. Además, se contratan en el mismo lugar vuelos con o sin motor para una panorámica diferente.
Cómo llegar
Vía terrestre el acceso desde la ciudad de Buenos Aires se realiza por Ruta Nacional 205 y Ruta Provincial 41.m. Desde La Plata y Buenos Aires hay servicios de combis y ómnibus directos que llegan en poco más de una hora. En tren hay dos opciones: el ex ferrocarril Sarmiento de la empresa TBA, que sale desde la Estación Once, y el ex ferrocarril Roca de la empresa TMR, que parte de la Estación Constitución.
Tandil
Un poco más lejos de la capital argentina se ubica Tandil, ampliamente beneficiada por espacios naturales de mágica belleza, infraestructura hotelera de primera categoría, estancias donde refugiarse de todos los ruidos citadinos y entretenidos campings para quienes buscan opciones más económicas.
Más conocida por ser el lugar donde se consiguen los más ricos quesos y salamines destinados a la clásica picada argentina que precede a las carnes asadas, los historiadores aseveran que su nombre proviene de un antiguo cacique aborigen, aunque hay otras versiones que indican que en lengua mapuche o araucana significa “piedra que late”. Pujante y en pleno crecimiento, invita al viajero a visitarla los 365 días del año, con actividades para todas las edades y gustos.
Poseedora de la legendaria Piedra Movediza, con su clima húmedo y de bajas temperaturas en invierno, cuenta también con imperdibles cabalgatas entre las sierras, valles y arroyos, recorridos de trekking en los más destacados cerros y la posibilidad de respirar aire puro a menos de cuatro horas de Buenos Aires, todo lo cual se conjuga con una completa actividad cultural y nocturna digna de una capital.
El Monte Calvario es una de las postales más famosas de esta ciudad, por ser el tercero en importancia a nivel mundial. Es un espacio dedicado al arte y la religión desde 1943, donde sorprenderse con 14 esculturas que ilustran las estaciones del Vía Crucis.
Una de las curiosidades geológicas más pintorescas de este lugar es el Cerro El Centinela, con su monumento granítico de extravagante aspecto colocado en posición vertical.
Hasta allí se puede llegar en aerosilla y disfrutar en el camino de las mejores vistas de la ciudad. Una vez arriba hay espacios gastronómicos para tentarse con algún plato regional.
Otro de los sitios imperdibles es la Reserva Natural Sierra del Tigre, unas 150 hectáreas de flora y fauna natural, con antiguas canteras, cavas y construcciones de piedra, senderos, casas y pircas pertenecientes a antiguos picapedreros.
Para la recreación, el espacio ideal es el Lago del Fuerte, donde se pescan pejerreyes y hay un balneario con un complejo de piletas, parrillas, confitería y juegos infantiles. Dentro del predio está el Mercado Artesanal para llevar algún recuerdo.
Muy cerca está el Parque Soñado de los Niños y el Paseo Mapuche. Finalmente, el Paseo de los Pioneros, un espacio público con senderos vehiculares y peatonales que llevan hasta la cima de la Sierra de las Ánimas, a donde es recomendable ir con un guía local.
Cómo llegar
Desde Buenos Aires son 331 kilómetros. Se puede tomar la RN 3 hasta Las Flores, donde se conecta con la RP 30, y una vez en el partido se cruza la RN 226, principal arteria de ingreso a la ciudad. Hay varias empresas que llegan hasta la terminal de ómnibus y también está el tren que sale desde Constitución.
(Fuente: TUR Noticias)