Balnearios que seducen al sudeste de Buenos Aires
Los balnearios que componen la Costa Atlántica de la provincia de Buenos Aires son elegidos cada temporada estival por alrededor de siete millones de turistas. Se trata de más de 1.200 kilómetros de playas, bosques y médanos para disfrutar unas vacaciones a orillas del mar junto a diversas actividades deportivas y de aventura, museos que revelan la historia de cada lugar, faros, huellas paleontológicas y antiguos buques encallados en la arena.
Si bien las ciudades balnearias más visitadas del territorio bonaerense son las que se ubican a escasos kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires (Capital argentina), como Mar del Plata, Villa Gesell o Pinamar, resultan también de gran atractivo las villas costeras que aparecen en el extremo sur de la provincia por su calidad de agrestes, numerosos pesqueros y la posibilidad de ver tanto el amanecer como el ocaso del sol sobre el mar.
La zona que ocupa esta decena de balnearios -a casi 500 kilómetros de Capital Federal-, va desde Mar del Sur hasta Punta Alta, en cercanías de Bahía Blanca. Destinos recomendados para quienes gustan del contacto con la naturaleza y totalmente preparados en infraestructura de servicios y gran conectividad hacia el resto de la provincia y la Patagonia argentina.
Mar del Sur
-Mar del Sur es una de las ciudades balnearias más antiguas de la Costa Atlántica, ubicada a escasos 15 kilómetros de Miramar, en el partido de General Alvarado. Un escenario natural con tradicionales construcciones ideal para el descanso y el relax.
-Entre sus atractivos más destacados se encuentran los arroyos la Tigra y La Carolina, los cuales desaguan en el mar; los médanos casi vírgenes para diversas travesías; playas céntricas con todos los servicios; y menús mediterráneos y croatas.
-Algunas visitas recomendadas son: la Casa de los Caracoles; Rocas Negras, una formación que origina un espigón natural, desde donde se da muy buena pesca y se avistan hipocampos; El Remanso, una playa de gran amplitud para deportes náuticos y cabalgatas; y, el Boulevard Atlantic Hotel, uno de los primeros hoteles de lujo que existió en el país, hoy convertido en Monumento Histórico.
Arenas Verdes
-Arenas Verdes es uno de los destinos más agrestes del circuito sudeste de Buenos Aires, situado a poco más de media hora de la ciudad de Lobería. Se trata de un paraíso natural sobre el atlántico, que resguarda un sin fin de postales paisajísticas.
-Recomendada para quienes gustan del camping, ofrece además bungalows, cabañas, hosterías y dormis, así como proveedurías y restaurantes.
-Ideal para la práctica de deportes de agua como pesca, windsurf, kayak, navegación a vela y skysurf; y aventuras en los médanos o el bosque como sandboard, travesías en 4x4, trecking, mountain bike y safaris fotográficos.
Quequén
-Pegada a la famosa ciudad de Necochea, de la cual sólo está separada por un río, la ciudad de Quequén conjuga naturaleza y urbanismo a orillas del mar. Equipada con todos los servicios ofrece diversas opciones para vacacionar en familia.
-Algunos de sus atractivos más importantes son: el centenario Faro, que aún guía a los navegantes; playas de arenas doradas y médanos sobre el mar; el río Quequén y sus postales; y, el Puerto.
-Entre los destacados de la ciudad están el Monumento a la Gesta de Malvinas, cuyas dimensiones lo convierten en uno de los más grandes del país; y, un conjunto de barcos encallados sobre la costa, a través de los cuales se descubren curiosas historias.
-A pocos kilómetros de la urbe, otra opción interesante es Costa Bonita.
Necochea
-Necochea es una de las ciudades más importantes de la región sudeste de la Costa Atlántica, reconocida por sus dos centros comerciales, uno de los cuales concentra todo el movimiento en plena temporada estival cerca de la playa, y otro ligado a la historia de la localidad y principal atractivo en época invernal.
-El distintivo de sus playas son el ambiente familiar, las grandes extensiones de arena y la escasa pendiente hacia el mar, lo que otorga gran seguridad para los más chicos.
-También sus costas marítimas, lagunas y ríos resultan ideales para pesca de diversas especies y tamaños.
-Entre las visitas imperdibles aparece el Parque Miguel Lillo, refugio de los veraneantes cuando el viento pega a orillas del mar, totalmente equipado con parrillas, juegos infantiles y paseos para recorrer en carros que funcionan a pedal.
-Uno de los atractivos que la distinguen del resto es el Golf Club Necochea, un campo de 18 hoyos con un completo Club House, estacionamiento y áreas forestadas.
Orense, Reta y Claromecó
En el partido de Tres Arroyos se distinguen tres balnearios elegidos tanto por grupos familiares como el segmento joven por el entretenimiento que ofrecen y las propuestas inmobiliarias más económicas.
-Orense se ubica en la denominada panza del territorio provincial y ofrece al viajero desde atractivos naturales y playas, así como actividades de pesca, cabalgatas y paseos a pie por sus paisajes más agrestes.
-Conocida originalmente como Punta Desnudez conserva la esencia de un pueblo y logró modernizarse en cuanto a prestación de servicios.
-Los atractivos más destacados son: Médano 40, una duna forestada; Salto de Julián, ideal para la pesca deportiva; y, el histórico Arroyo Cristiano Muerto. Se suma también como visita recomendada el río Quequén Salado, que a lo largo de su recorrido hacia el mar forma barrancas y diversas cascadas.
-Otros paseos de la región son el Túnel Submedanal, que atraviesa las playas por debajo de las dunas; la Albúfera; el Arroyo el Gaucho; la Gruta de la Virgen de Lourdes; el denominado Barco Hundido; y, el Museo Histórico de Orense.
-Claromecó es el principal polo turístico de la zona y lleva el calificativo de “paraíso de los pescadores”. Un balneario de arenas finas y aguas cálidas.
-Entre sus atractivos se encuentran: un Faro de 54 metros, entre los más elevados de Sudamérica; la Estación Forestal, más conocida como Vivero Dunícola; el Paseo del Arroyo, que resguarda unas siete cascadas; el barrio Dunamar; y el Museo Regional, con piezas paleontológicas y arqueológicas halladas en la zona.
-Reta es la más sureña de las tres villas balnearias y sorprende al viajero con una gran forestación de eucaliptus, álamos y coníferas, tranquilas playas y médanos.
-Los atractivos destacados allí son: la Cueva del Tigre, sobre el Río Quequén Salado; la Villa San Francisco; y, los diversos espacios espirituales y religiosos.
-En las tres villas del partido de Tres Arroyos se da muy buena pesca, especialmente de corvinas. De hecho, entre los torneos más destacados se encuentra el “24 Horas de la Corvina Negra”, organizada desde hace décadas por el Club Cazadores Tres Arroyos.
Oriente
-Situada dentro del Partido de Coronel Dorrego, la ciudad balnearia de Oriente también se sitúa en cercanías del río Quequén Salado a través del cual se descubren cascadas, cuevas y viejas construcciones.
-El destino alberga 47 kilómetros de costa junto al Balneario Marisol, ideales para los deportes náuticos, safaris fotográficos y travesías en motos o vehículos 4x4.
Pehuen Co
-Sobre el final de la Costa Atlántica bonaerense aparece Pehuen Co, en cercanías de Monte Hermoso. Un destino que conjuga dunas, bosques, aguas cálidas y costas con rocas que albergan cangrejos, centollas, anémonas de colores y estrellas de mar.
-A sus tranquilas playas se suman como atractivos un yacimiento de huellas fósiles pertenecientes a megaterios y gliptodontes, las cuales atraen las miradas del turismo internacional; el Museo Ameghino; la Casa Barco, una construcción que simula ser un buque; y, el Bosque Encantado, unas 100 hectáreas de pinos, eucaliptos y cipreses.
-Los puntos de pesca recomendados para piezas de buen porte son Punta Tejada, Punta Alta y los planchones del Faro Recalada.
Punta Alta
-La última de las villas balnearias de la Costa Atlántica bonaerense es Punta Alta, lindera a la ciudad de Bahía Blanca, con la cual comparte el Puerto Belgrano.
-La ciudad ofrece playas, balnearios, paseos naturales, áreas deportivas e importantes pesqueros para unas vacaciones de relax y disfrute.
-Entre sus atractivos destacados figura el Club Náutico, con bajadas de lanchas, motos de agua y veleros; fogones para carnes asadas; restaurante; y, piscina.




