Alejandro Fleming, ministro de Turismo de Venezuela

25 de Octubre de 2011 8:17pm
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Alejandro Fleming, ministro de Turismo de Venezuela

Venezuela va acumulando experiencia sobre el qué y el cómo hacer para que el turismo sea al mismo tiempo de inclusión social y generador de riquezas, tanto para el sector público como para el privado. Sus autoridades favorecen el desarrollo de un turismo no depredador y amigable con el medio ambiente en el que las comunidades originarias se convierten en actores claves de la actividad. Sobre ello nos habla el Sr. Fleming en esta ocasión.
 
Quisiera que me hablara de los proyectos de turismo social, tanto en Venezuela como para los países hermanos.

-Nosotros tenemos una estrategia de desarrollo del turismo concebida a partir de dos elementos fundamentales integrados en un solo término: socio-productivo, o sea, turismo social como herramienta para que haya mayor inclusión en Venezuela,  y adicionalmente -es la única constitución del mundo que lo dice-, hacer de la recreación un derecho humano, un derecho constitucional.

Así, el turismo como herramienta de inclusión social lo definimos como el programa que desarrollamos para que nuestro pueblo pueda acceder, o nosotros facilitarle el acceso a este bello patrimonio turístico que pertenece a todos los venezolanos y que es un elemento de inclusión social y que refuerza el amor por nuestra tierra.

Por otro lado, el elemento productivo nos permite hacer del turismo un sector de diversificación y fortalecimiento de nuestra economía, sin que sea depredador como el del modelo globalizado de turismo.

El turismo en Venezuela es un turismo socialista y por lo tanto debe ser amigable con el medio ambiente y generar recursos, no solo para las grandes inversiones hoteleras, sino para los medianos y pequeños emprendedores, para todo el país. Debe convertirse en una actividad productiva que genere beneficios al país, a la comunidad, y, si los genera a las touroperadoras del Estado, que esto pueda revertirse en programas sociales.

¿Cómo hacer para que cada vez más personas se incorporen al desarrollo del sector?

-Nosotros creamos una ley que es la ley orgánica del turismo. Uno de sus derivados es la ley de crédito al sector turístico en la que se obliga a la banca pública y privada a otorgar el 3% del total de créditos al sector turístico.

¿Cómo hace una comunidad para involucrarse en estos programas y convertirse en un pequeño emprendedor?

-Pues bien, desde el Ministerio y sus entes adscritos desplegamos una estrategia durante todo el año que abarca la capacitación, la formación turística y además la captación de proyectos turísticos. Esto lo realizamos en todos los estados de Venezuela. Mostramos la ley a las comunidades y les enseñamos a hacer uso de ella. Finalmente, hacemos que esos proyectos sean ejecutables y que se elaboren sobre bases científicas, y los acompañamos hasta que se otorga el crédito.

Puedo poner el ejemplo de una iniciativa muy bonita por su simbolismo: se trata de una primera empresa turística de propiedad comunal creada hace apenas dos semanas en el sur de Venezuela, cerca de la frontera con Brasil, en la Gran Sabana. Se trata de la comunidad de Maurac.

Históricamente hubo un proceso de explotación hacia la población venezolana, por lo que la Revolución cambió el marco legal para que generara igualdad. Los más excluidos fueron nuestras comunidades indígenas. Tú estuviste en Canaima y tu guía fue un guía pemón, porque ¿quién mejor que los pemones para conocer ese territorio sagrado de sus ancestros?

¿Cómo ha sido el trabajo con esa comunidad?

-En ese territorio dimos herramientas de capacitación y formación a la comunidad pemón, pero también nosotros aprendimos, pues no se trata de que el Estado vaya solo a enseñar, sino también a aprender.

De ellos aprendimos –para continuar reforzando nuestras estrategias y extenderlas al resto del país– el amor y el respeto por la naturaleza.

Seguramente cuando llegaste a Canaima te dijeron lo mismo que me dijeron a mí. “Bienvenidos a Canaima. Este es nuestro espacio de vida. Se los presto y devuélvanmelo como se los estoy prestando”. Lo hacen así porque aman la naturaleza y ese es el turismo que queremos, no solo por nosotros, sino por las generaciones futuras.

Cuando fuimos a la comunidad y les dimos las herramientas ellos se organizaron y formaron un equipo que se convirtió en la primera empresa turística de propiedad comunal e indígena.

¿En qué consiste esa empresa?

-Ellos están acreditados como guías turísticos y pueden ejercer esta actividad en la Gran Sabana. Con ese certificado de guía turístico ningún operador puede explotarlos como ocurría anteriormente, cuando la comunidad indígena –que son los que conocen de la A a la Z esas montañas y por lo tanto pueden explicarlas con la veracidad de un pueblo originario- era explotada por parte de otros operadores, por el hecho de no tener un documento que les acreditara como guías oficiales.

Nosotros llegamos hasta lo más profundo de Venezuela para hacer eso, pues la única garantía de éxito y de desarrollo integral, responsable y humano del turismo es que todo el pueblo se sienta involucrado. No solamente desde la posición del disfrute, que es nuestro trabajo para que el pueblo conozca lo que le pertenece, sino desde el lado del operador, para que haga del turismo un sector de desarrollo económico familiar, comunitario, del Estado, y al final –cuando se suma eso– Venezuela logra diversificar su economía y se convierte en una potencia turística.

Nosotros construimos el turismo aquí con toda la red de prestadores de servicios turísticos, ya sean hoteles, posadas o transportistas, desde los más grandes hasta los más pequeños, porque nuestro trabajo es guiar a nuestro pueblo y eso incluye desde la comunidad hasta el gran inversionista. El sector turístico es un ejemplo para desmontar esas campañas que afirman que el gobierno de Chávez se come al sector privado: el Estado por sí solo no construye el turismo; lo hacemos en alianza con los prestadores privados. Y los primeros afectados por las campañas negativas en que se distorsionan verdades o se dicen mentiras son principalmente los empresarios privados que dependen de que su hotel o posada esté lleno.

Quisiera que me hablara ahora sobre la promoción y las expectativas para el año entrante, y sobre Conviasa, línea aérea que une a Venezuela y España…

-Lo más importante es continuar ampliando la conectividad aérea, que es lo que permite el desarrollo del turismo y de todos los sectores, porque el intercambio comercial de Venezuela con Europa es a través de la vía aérea también.

El año pasado, en Fitur, estuvimos expresamente en el stand de Conviasa. No quisimos llevar un stand que dijera Venezuela. Así, al preguntársenos qué era Conviasa decíamos que Conviasa era Venezuela, pues era una nueva ruta y teníamos que promoverla desde España, porque nuestros países tienen un pasado común, objetivos comunes de desarrollo y una buena cooperación en el plano internacional.

En Europa comenzamos la primera campaña audiovisual que hace Venezuela en la historia, pues nunca el país se había promovido internacionalmente como destino turístico. La campaña cubrió España, los demás países de la Comunidad Europea y más allá, y por eso firmamos un convenio de cooperación con Euronews, una cadena de televisión europea que llega a 50 países y a 400 millones de personas en todos los idiomas. En una primera fase llegaremos a toda Europa y luego a cada país con especificidades.

En la rueda de prensa en FITVEN también se habló del multidestino. ¿Hay algún proyecto para hacer multidestino con los países hermanos?

-Nosotros tenemos la Ruta de los Libertadores. Este es el año del bicentenario de las independencias de nuestros países y justamente en ese marco quisimos recordar la historia nuevamente, pero dándole un componente turístico que permitiera a los pueblos conocer y recordar su pasado, además de conocer los países hermanos que se vieron involucrados en esa gesta, la cual se dio en los paisajes más hermosos de América del Sur.

Comenzamos el proyecto con Ecuador, en este caso con la Ruta de Simón Bolívar, que recorre los Andes venezolanos, el oriente del país…  

Este es un multidestino conceptualizado en varios países, porque hay multidestino dentro de Venezuela también. Tenemos la cara insular, la selvática, la andina, la de los llanos, el desierto, el centro del país. Se puede comenzar un recorrido en Maracaibo, la capital del estado petrolero de Zulia, a cero metro sobre el nivel del mar, y en ocho horas llegar a cinco mil metros sobre el nivel del mar. Ahí está el multidestino, al pasar de una zona calurosa a la Cordillera Andina.

¿Cómo se expresa esa visión en el caso del Caribe?

-Hoy yo hablaba con el secretario general de la Asociación de Estados del Caribe y con el secretario general de la Organización de Turismo del Caribe a fin de elaborar una estrategia que nos permita hacer una promoción conjunta de todos los países del Caribe, porque si bien es cierta la diversidad caribeña, incluida la diversidad de lenguas, también es cierto que esto no impide la unión y la integración como región. O sea, la diversidad es también una fortaleza y Europa lo ha demostrado con la Comunidad, donde hay más de 20 idiomas oficiales y un gran flujo turístico.

El año próximo queremos tener un pabellón para toda la región caribeña, de modo que se conozca tanto el Caribe insular como el continental.

Hay mucho trabajo por hacer, pero ya nos reconforta la sonrisa de la gente cuando conoce su país o los amigos extranjeros que vienen a conocer nuestra realidad, con nuestros defectos, virtudes y la belleza de un pueblo como el venezolano.

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