Cozumel sufre la paralización de la industria de cruceros
Por Armando de la Garza y Jorge Coromina
Cozumel es uno de los tres municipios mexicanos que más empleos vinculados al turismo ha perdido en medio de la pandemia del nuevo coronavirus. Pese a que destinos como Cancún han visto índices importantes de recuperación en los últimos meses, Cozumel depende casi enteramente de una industria que está paralizada en estos momentos: los cruceros.
En los tiempos previos a la pandemia, Cozumel recibía anualmente alrededor de 1,400 cruceros que transportaban cerca de 4 millones 500 mil pasajeros, el destino que más cruceros recibía a nivel mundial. En cifras generales, esos números representan el 10% del total de visitantes extranjeros que llegan a México.
“La situación de Cozumel es terriblemente compleja porque no contamos con un número de habitaciones hoteleras que le permita a los 90 mil habitantes de la isla hacer frente a nuestras necesidades. Eran los cruceros los que mantenían la economía de la isla y esto, de ser una crisis económica, ha pasado a ser una crisis social y humanitaria”, dijo Carmen Joaquín Hernández, ex presidenta de COPARMEX Cozumel y candidata a diputada por la coalición electoral “Va por México”, en entrevista telefónica con Caribbean News Digital.
La señora Hernández no piensa que el turismo nacional, que ha “sacado la cara” por otros destinos mexicano, pueda ser la solución del turismo de Cozumel. La isla no produce nada y carece de algunos servicios, como servicios médicos adecuados o una ventanilla única de trámites, comentó.
Tal vez -explica- la solución estribe en la llamada Ley de Islas, un proyecto legislativo que aunque no es nuevo, ahora pudiera ganar mucha preponderancia. La legislación permitiría que Cozumel sea considerada frontera de México y disfrute de los beneficios que esa condición permita.
“La situación de las islas, la vulnerabilidad de las islas, tiene que ser observada con más claridad. Imagine la vulnerabilidad de las islas en caso del paso de un huracán u otro desastre natural. No hay nadie más vulnerable que los que viven en las islas, donde la conectividad es un tema de vida o muerte”, explica la entrevistada.
“Sólo pedimos que se nos apoye en el desarrollo turístico de Cozumel de la misma forma que se hace con otros destinos en tierra continental, que se nos apoye en el tema energético porque todo lo que tenemos viene de fuera, hasta la construcción”, añadió.