España. Jóvenes, familias y parejas están entre los futuros nichos del negocio turístico según un estudio
C.G.A. Cinco Días.com
El crecimiento demográfico, el alargamiento de la juventud y la tendencia al individualismo son los tres factores que determinarán el perfil del turista en los próximos años.
Las familias con hijos de más de cuatro años, las parejas sin hijos y los solteros serán los que marquen el ritmo del sector, que para adaptarse al ciclo lento de la economía deberá especializarse aún más, según un estudio de la consultora Daemon Quest.
La modernización de las infraestructuras y las comunicaciones es uno de los factores que ha cambiado las costumbres de los turistas.
"Los viajes se han democratizado", señala Miguel Gallo, socio de la consultora. "Las vacaciones se rompen, la gente no se queda en un solo lugar. Los vuelos de bajo coste te trasladan de una ciudad a otra, y a cambio gastan más en destino", explica.
La demanda cada vez es menos estacional y se reparte durante todo el año, lo que permite a las zonas y a las empresas buscar su público objetivo y especializarse.
Tampoco tendrán otro remedio, señala el estudio, ante la competencia creciente del Sureste de Asia, del Caribe y de algunas partes de África, y ante la aparición de internet como escaparate de las múltiples opciones a disposición de los viajeros. Aunque el del turismo es un mercado muy atomizado, Gallo considera que debe segmentarse todavía más.
Ante ese panorama, conocer a los clientes es la mejor manera de darles lo que quieren y ganar competitividad. La encuesta de Daemon Quest, realizada a 400.000 consumidores, ha detectado que cuatro grupos de turistas, que juntos suman el 25% del mercado mundial, son los que más oportunidades de crecimiento tienen.
El aumento de la natalidad en los países desarrollados en la franja de padres con hijos entre 5 y 15 años les coloca por motivos puramente cuantitativos en esta lista. Los denominados en el estudio padres exhaustos tienen muy poco tiempo para estar con ellos y quieren aprovechar sus vacaciones, al tiempo que descansan de su trabajo.
"Están dispuestos a usar parte de sus ingresos disponibles incluso en periodos de incertidumbre económica", apunta el informe.
El grupo de padres con hijos menores de 4 años queda al margen de este repunte, y hay que bajar hasta las parejas jóvenes, las que tardan en tener hijos, para descubrir otro perfil que los operadores deben seguir atentamente.
Los enamorados también tienen poco tiempo para estar juntos. Son más impulsivos pero también más exigentes a la hora de reservar alojamiento, y optan por destinos exóticos.
JÓVENES E INDEPENDIENTES
Más sorprendente es el peso de los grupos de amigos jóvenes en el mantenimiento de la industria. A medida que ganan en independencia económica, realizan viajes más caros.
Se mueven el 50% más que los padres cansados o las parejas, con más frecuencia, e incluso tienen más dinero por persona.
El cuarto grupo es el de los solteros que viajan solos, y que en ocasiones buscan pareja. Sectores como el turismo de negocios muestran menos pujanza.
'Las ciudades a las que la gente viaja por trabajo suelen tener un atractivo importante, y no es raro que la pareja o un hijo se apunten al viaje y ambos se queden el fin de semana', comenta Miguel Gallo.
El turismo exclusivo, el gay, el de las personas mayores o el aventurero tampoco prometen grandes ganancias.
De cara al futuro, la consultora recomienda a las cadenas de hoteles que eliminen los intermediarios, creando plataformas web para reservar directamente.
Asimismo, les sugiere que eviten reacciones de pánico como ofrecer descuentos excesivos en las habitaciones. Y en general, advierte de la importancia del trato al público desde el momento en que se empieza a preparar el viaje.
LAS CUATRO CARAS DEL EXCURSIONISTA
PADRES "AGOTADOS"
Viajan con sus hijos en temporada alta (verano, Semana Santa y navidades), al ritmo del calendario escolar, por periodos de una o dos semanas, en las que gastan una media de 950 euros por persona, o por periodos más cortos, de cuatro o cinco días, en los que gastan 380 euros.
Reservan con un mes de antelación, el 60% de ellos se mueve en coche y optan generalmente por la playa, las visitas culturales y los parques de atracciones. Buscan descanso y pasar tiempo con sus hijos.