Deste su surgimiento, la red no ha parado de incidir en el desarrollo del turismo, conviertiéndose en la actualidad en la prinicpal herramienta de los negocios del sector par aalcanzar nuevos clientes y hacer regresar a los que ya estuvieron, sin importar clase social o pais de procedenca por muy distantes que estén.
No hay ámbito de la sociedad que el surgimiento de Internet no haya transformado. Y apenas está comenzando a pesar de los años que ya lleva entre nosotros. Una de las ventajas más sólidas de Internet es su capacidad de propiciarnos (y permitirnos contrastar) información sobre hechos, parajes, bienes, lugares, destinos, etc., así como facilitar la comercialización de lo que se demanda, sobre lo cual los exportadores han montado más de una estrategia en busca de generar nuevas expectativas en mercados conquistados o en nuevos por conquistar.
Comúnmente se afirma que la industria del turismo es la de mayor presencia, en Internet. Gracias a la red el modelo de negocios del sector experimentó un cambio radical, desde hoteles hasta aerolíneas han consolidado sistemas de reservas on-line fáciles y seguras, lo que ha permitido llegar a públicos cada vez más distantes y diferentes entre sí a un costo muy bajo y en un breve lapso de tiempo.
Un posicionamiento óptimo on-line de determinado negocio de esta industria parte, además de mostrar las virtudes de cada lugar, de cotidianeizar la sociabilidad con las redes como la mejor manera de conocer a sus usuarios, y poder de este modo ofrecerles más y mejores servicios. Ejercer el turismo a través de la web es no solo ofertar precios más atractivos, sino que además constituye una vía para generar servicios de mayor valor agregado como contratar excursiones antes del arribo, alquilar un auto o planificar los traslados con anticipación, para solo referir tres sencillos ejemplos.
Pero también se han desarrollado plataformas sociales, surgidas fuera de la industria del turismo, que se distinguen por construir “edificios” informativos para los interesados-potenciales clientes con los aportes y calificaciones de los usuarios-turistas, o sea, un ámbito de comunicación donde puede aparecer lo que la publicidad “oficial” del negocio no indica o subestima.
En sitios como Tripadvisor, con más de 40 millones de visitas mensuales, los usuarios comparten sus experiencias viajeras con blogs, fotos y videos, dan consejos y opiniones sobre hoteles, restaurantes y otras atracciones disponibles en los lugares por visitar. Para los operadores de la industria, un seguimiento a cualquiera de estos sitios les permite retroalimentarse de cómo el público percibe sus propuestas y conoce sus debilidades y amenazas con vistas a mejorar el funcionamiento de su negocio.
El rol de las redes para una mayor eficiencia en la industria del turismo, se corona con la posibilidad de los sitios de proporcionar información a los clientes o facilitarles una ventanilla para hacer compras on-line en cualquier momento del día o la noche y desde cualquier lugar del mundo, obligando a los negocios a responder al instante.
De clientes digitales
Viendo el tema como cliente, o sea como turista, Internet nos condiciona la planificación de las vacaciones o viajes de negocios; ha suplantado los catálogos de destinos, dice Webloyalty, líder internacional en la creación y desarrollo de estrategias online. El cliente, que contrasta con diversas fuentes en Internet lo que se le promueve, al comprar on-line impone sus gustos y requerimientos a la industria, fenómeno que la comunicación social denomina como webrooming.
El pasado año el 75 % de los viajeros reservó sus vacaciones a través de un régimen de comunicación on-line, dejando a un magro 25 % que consulta a las agencias tradicionales, con reales posibilidades a que cada vez más realicen lo mismo que el otro grupo: dialogar con Internet. ¿Qué futuro le depara al vendedor tradicional, la atención cara a cara, ante esta avalancha de “negociaciones virtuales”? Innovarse, no obstante, la contratación óptima es poner pie en las dos orillas, Internet para informar, contrastar opiniones, mientras que la agencia de viajes para buscar consejos, ofertas más ajustadas a nuestras necesidades y gustos, etc., por aquello de que Internet tiene “tanto” que cuesta trabajo encontrar la ”aguja en el pajar”.
Una apreciación curiosa de Webloyalty en el 2015: el 70 % de los viajeros se asoma por primera vez a un destino a través de fuentes no tradicionales de la publicidad turística: folleto, películas, recomendaciones de amigos, noticias de seguimiento a un país, fotos y videos vistos en redes sociales, dando paso a la etapa de “verificación” de la información en Internet.
Con Internet en el equipaje
Disponibilidad de Wi-Fi, costo y calidad de las conexiones a la red son requerimientos obligados de la mayoría de los viajeros a los alojamientos que reservan; el uso de Internet, fundamentalmente a través de móviles inteligentes –o sea de fácil desplazamiento– en este lapso puede variar desde mantener el vínculo con las redes sociales, compartiendo fotos o videos en tiempo real, “rodar” aplicaciones como mapas y establecer sistemas de comunicación instantánea con sus familiares, amigos y negocios. Durante las vacaciones en el extranjero, los poseedores de estos smartphones desestiman por lo regular el servicio de roamming dado el alto costo que aún supone acceder a una buena conexión. Ello refuerza la inevitabilidad del Wi-Fi en los alojamientos que se ofrecen.
La estructura de esta demanda le impone un estándar de calidad a las conexiones disponibles en los alojamientos y a los proveedores de estos servicios en los mercados destino.
