Rubén Blades, Ministro de Turismo de Panamá

15 de Enero de 2008 10:09pm
godking
Rubén Blades, Ministro de Turismo de Panamá

Panamá acaba de presentar una nueva campaña para su promoción mundial como destino turístico, que tiene una primera ventaja admitida por todos los factores del sector: cuenta con un presupuesto de 39,5 millones de dólares para un período de cinco años, lo que ofrece una garantía a largo plazo para su ejecución. Su otra virtud, es que rescata los valores más genuinos y auténticos de la nación y el pueblo panameño en todos los órdenes, que se resumen en un lema muy apropiado: "Panamá, un lugar así, se queda en ti".

Pero esa nación comenzará el 2008 implementando además una nueva ley de turismo que busca regular el desempeño de esta pujante industria. El proyecto debe ser aprobado entre enero y febrero, durante un período de facultades legislativas concedidas por la Asamblea Nacional al presidente Torrijos; y por estos días, trae revuelto al ambiente turístico nacional. Ese fue precisamente nuestro primer tema de conversación con el ministro Blades.

¿Cuál es su respuesta a las interrogantes que corren respecto a esta ley y la falta de consulta a los empresarios?

-Mira, ha habido una acumulación de malas interpretaciones. Desde hace meses estamos recogiendo opiniones en el sector público para elaborar un borrador, proceso que impidió presentar el mismo con la celeridad deseada. Como el presidente Torrijos estaba entusiasmado con apoyar al sector, él incorporó la ley de turismo en la solicitud de facultades extraordinarias a la Asamblea Nacional, para discutir y aprobar ese borrador. Pero es absurdo que se vayan a pasar proyectos sin consultar al sector empresarial. Nadie, por inteligente que sea, puede presentar un proyecto mejor que otro, que no esté nutrido por opiniones del sector público y el privado.

¿Se han tomado en cuenta los intereses de todas las partes?

-Sabemos que esta ley tendrá un impacto nacional. Yo no tengo ningún problema con la existencia de una Junta Directiva. El problema es quién representa, por ejemplo, a las provincias; a Chiriquí, a Bocas del Toro, a Veraguas; pues esa Junta Directiva solo tiene gente de la capital. ¿Qué me dice la gente a mí? Eh Rubén, esa Junta directiva solo tiene gente de la ciudad capital.

Entonces yo digo, sí es verdad. Hay que tener cuidado con que las personas que están participando competitivamente no tengan la oportunidad de ingresar a esa Junta. El Estado, en mi caso como servidor público, representa al país, y para eso tengo que tomar en cuenta sus intereses, y esa visión más allá de los intereses de una provincia. Personalmente, creo que hace falta responsabilidad, objetividad. Escucharemos todas las opiniones, y al final la decisión la tomará el gabinete y el presidente de la República, no yo.

Usted ha afirmado que hacen faltan hoteles para enfrentar el creciente flujo de visitantes, en tanto aumenta la construcción de viviendas para extranjeros. En su opinión, ¿a qué obedece esto?

-A un problema económico. Si tú construyes un hotel te demoras en recobrar tu inversión. Tienes que administrar, hacerlo competitivo, tener empleados, afrontar problemas laborales, una temporada alta y una baja, hacer publicidad. Si haces un apartamento por 100 mil dólares y lo vendes en 500 mil, te pagan, recogiste la inversión y se acabó.

¿Existe algún incentivo para estimular la inversión hotelera?

-Sí, pero los incentivos que hay para los hoteles no pueden ni compararse con la realidad de que hay un mercado que no solo encuentra en Panamá un lugar deseable para vivir, sino también un alto nivel de calidad en las construcciones, que no se ve ni en el primer mundo. El panameño es muy buen constructor y construimos rápido y con calidad. Mucha gente prefiere eso. A pesar de que tenemos incentivos, no podemos obligar a nadie.

Yo espero que la gente invierta en hoteles, en habitaciones, porque las necesitamos. Ahora mismo estamos haciendo promoción para y dónde vamos a hospedar al turista. No deja de ser una situación interesante, es un buen problema que la gente quiere venir y el otro es con los cupos en los aviones. ¿Qué vamos a hacer? Tenemos necesidad de más vuelos y más aeropuertos. Ya estamos abriendo el aeropuerto de Howard para vuelos charter. Esto va a llamar mucho la atención. La gente llega a pedir vuelo en muchos países y no hay vuelo para Panamá. Trata de conseguir una habitación. Tampoco hay. Ese es un buen problema que esperamos va a estimular a la larga la construcción de hoteles, algo que no podrá quedarse atrás.

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