Humillada por España, industria de viajes de EE. UU. culpa a Trump

16 de Enero de 2018 7:53pm
editor
Humillada por España, industria de viajes de EE. UU. culpa a Trump

El desplazamiento de Estados Unidos por España al tercer lugar como destino turístico más visitado del mundo disparó las alarmas de la industria de viajes norteamericana, que culpa al presidente Donald Trump por el descalabro sufrido en 2017.

España batió todos sus récords el año recién concluido al recibir más de 82 millones de visitantes extranjeros y consolidarse como segunda potencia turística mundial, con un aumento del 9% del número de llegadas internacionales, superando a Estados Unidos.

Lo más picante para los operadores turísticos estadounidenses es la advertencia de la Organización Mundial del Turismo (OMT) de que en 2018 España se afianzará  como “segundo país por llegadas de turistas internacionales”, solo superada por Francia y por encima de EE.UU. , que solo creció un 1% en 2017.

Dispuestos a corregir esta tendencia, la Asociación de Viajes de EE. UU. está reuniendo aliados para convencer a la administración Trump de que la industria turística necesita políticas más afines a sus intereses, reportó el periódico Los Angeles Times.

Según la propia fuente, la U.S. Travel se propone lanzar a finales de este mes la Visit U.S. Coalition, un grupo de organizaciones que incluya además a los sectores colaterales indirectamente conectados con la industria de viajes, a fines de este mes.

La coalición tendrá como objetivo abrir más diálogo con la administración Trump, dijo Jonathan Grella, vicepresidente ejecutivo de asuntos públicos de la asociación con sede en Washington, DC, citado por la publicación especializada Skift.

Múltiples sectores tienen interés en los viajes, dijo Grella, y con frecuencia diferentes industrias están compitiendo para ser escuchados por el inquilino de la Casa Blanca, añadió.

La intención es organizar a varios sectores y presentar un frente unificado sobre un tema como la disminución de las visitas a los Estados Unidos.

Según el ejecutivo de U.S. Travel  la entidad recibió alertas de muchas firmas de viajes estadounidenses temerosas de que la prohibición de viajar y otros comentarios controvertidos del presidente Trump llevaran a una disminución de visitantes internacionales.

Esa caída ha continuado al menos hasta julio de 2017, el mes más reciente en que los datos de llegadas internacionales están disponibles, reportó Skift.

Según el Departamento de Comercio de EE. UU., las llegadas totales de turismo internacional disminuyeron un 4 por ciento hasta julio del año pasado.

La caída en llegadas del extranjero se acentuó en julio, cuando disminuyeron un 9.3 por ciento en comparación con el año anterior.
Expertos consultados por U.S. Travel señalan factores que incluyen las políticas de Trump, los tipos de cambio y el crecimiento de las líneas aéreas y en particular las de bajo costo en otras regiones que compiten con los EE. UU.

El reporte de Skift indica que a pesas de algunos guiños favorables de la Administración, “el primer año de presidencia Trump demostró que las posiciones y el apoyo  de la Casa Blanca son volátiles y no respaldan  plenamente la industria de viajes.”
Muchos empleadores de EE. UU. siguen preocupados por los efectos que han tenido las políticas de prohibición de ingreso al país impuestas por Trump a nacionales de algunos países y temen que afecten mercados más grandes de mayor importancia para el turismo y los viajes de negocios en los Estados Unidos.

Los sectores más afectados comiezan a sacar cuentas. Según el presidente y CEO de la Asociación de Viajes de los Estados Unidos, Roger Dow, la economía de los Estados Unidos pierde 2.5 mil millones de dólares por cada punto de disminución en las llegadas internacionales.

"Así que si tenemos cuatro puntos, eso es una pérdida de ingresos de 10 mil millones de dólares”, enfatizó, en una declaración citada por Skift.

Otro ejemplo lo suministró la NYC & Company, la junta de turismo de Nueva York, la que proyectó  300 000 visitantes internacionales  menos a la ciudad en 2017, debido a la retórica xenófoba del presidente, la prohibición de viajar y la postura dura sobre la inmigración.
Algunas ciudades de EE. UU., incluida Nueva York han lanzado campañas de marketing en el extranjero en respuesta directa al ingrato mensaje del presidente hacia los extranjeros, con la esperanza de revertir en 2018 la nefasta tendencia del año pasado.

No se han publicado los datos de llegadas internacionales de agosto a diciembre, pero muchas señales apuntan a una caída continua en los arribos - debido a Trump u otras causas-  incluso en 2018.

Si algo revela el impacto económico de este desastre son las cifras del empleo en el sector.  Según publicó Skift, al 31 de diciembre, la industria de viajes  ocupó aproximadamente 309 000 personas menos que el 31 de diciembre de 2016 (15.7 millones versus 15.3 millones, respectivamente) cifras contundentes que explican la caída de Estados Unidos de al tercer lugar del ranking mundial como país más visitado, por debajo de la mucho más pequeña España. LN

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