Hong Kong: Inversión y apoyo de gobiernos son claves para desarrollo de biocombustibles

28 de Septiembre de 2011 8:26pm
webmaster
Hong Kong: Inversión y apoyo de gobiernos son claves para desarrollo de biocombustibles

Hong Kong. El pasado año, las aerolíneas del mundo gastaron unos 140 mil millones de dólares en combustible, según datos divulgados por Air Transport Action Group (ATAG) en la conferencia Greener Skies (Cielos Más Verdes) 2011, donde expertos señalaron que el biocombustible es hoy más caro pero se abaratará con más inversión y apoyo político.

ATAG, una organización integrada por entidades de la industria de la aviación, señaló que los gobiernos podrían estar recibiendo una parte de los gastos de las líneas aéreas en combustible si incursionaran en el desarrollo de nuevas fuentes energéticas para aviones.

En julio, la agencia de estándares globales ASTM International aprobó que las aerolíneas comenzaran a volar regularmente con biofuels hechos usando el método denominado Hydrotreated Renewable Jet (HRJ), a lo que siguió la aprobación para vuelos con usando Biomass-to-Liquid (BtL) en su producción.

De esa forma, ha quedado abierto el camino para que las aerolíneas realicen vuelos comerciales usando hasta 50% de biocombustibles, y ya varias compañías han emprendido el camino.

Al intervenir en Greener Skies, el director ejecutivo de ATAG, Paul Steele, calificó de “impresionante” el progreso en el uso de los biofuels. “Hace sólo pocos años, los biocombustibles para aviones no estaban siquiera en el radar. Desde que la ASTM divulgó la aprobación en julio, hemos tenido ya seis aerolíneas usando biofuels en vuelos con pasajeros”.

Estimó que se ha avanzado mucho en el aspecto técnico y se necesita seguir trabajando en tres frentes: ahondar en las investigaciones hacia nuevas técnicas de producción y materias primas; asegurar la comercialización y el acceso de las aerolíneas a los biofuels a precios adecuados, y asegurar un fuerte compromiso con la sostenibilidad para garantizar mundialmente que esta industria no tenga impactos negativos en comunidades vulnerables.

Actualmente, las aerolíneas están pagando un precio “Premium” por el uso de biocombustible, pero la industria espera que las tarifas bajen en la medida en que aumenten la producción y la oferta.

“Las aerolíneas están pagando cerca de tres veces el costo del combustible Jet A-1 por los biofuels, algo que por supuesto es insostenible a largo plazo. Pero mientras el precio del petróleo aumenta y la industria trabaja en la búsqueda y desarrollo de nuevas fuentes de biofuels, podemos esperar que baje el precio de éstos. Cuán rápido sucederá esto es algo que depende en gran medida de las inversiones que se comprometan en este empeño y de que los gobiernos pongan en práctica políticas que alienten el progreso”, dijo Steele.

En ese sentido, afirmó que “los gobiernos y la industria de Asia tienen una fantástica oportunidad para sacar provecho de una aviación sostenible basada en biofuels. Asia-Pacífico es una de las regiones de más rápido crecimiento y se convirtió desde 2009 en el mayor mercado para la industria aeronáutica mundial”.

Ese crecimiento, explicó, puede ser continuado en una forma más sostenible si las aerolíneas asiáticas reducen su huella de carbón hasta en 80% usando biofuels. Paralelamente, los gobiernos podrían sacar ventaja de este proceso e impulsar una economía verde, con el desarrollo de industrias nacionales para la producción.

En la conferencia se dijo que están en desarrollo proyectos para re-utilizar desechos municipales y producir combustible para aviones en sitios como Londres, el norte de California, Sídney y Roma. La compañía Solena, basada en Estados Unidos, trabaja con aerolíneas locales para contruir plantas capaces de procesar 500 mil toneladas de basura orgánica urbana y obtener 15 millones de gallones de jet fuel al año. Sin dudas, las mega ciudades asiáticas podrían avanzar en ese camino, pues producen grandes cantidades de desechos orgánicos cada día.

“Llamamos a los gobiernos a apoyar los esfuerzos para el desarrollo de los biocombustibles a través de política e iniciativas que aseguren la rápida expansión de la industria, impulsando la investigación para nuevas técnicas y materias primas, proteger inversiones relacionadas con este sector, incentivar a las aerolíneas para que usen biocombustible y promover oportunidades de desarrollo local sostenible, así como establecer asociaciones entre todas las partes involucradas”, afirmó Steele.

A nivel global, la aviación consume el 10% del combustible usado para el transporte, a través de un controlado proceso de distribución. Internacionalmente, 1.600 aeropuertos abastecen el 95% del total de vuelos realizados cada día en el planeta. En comparación, sólo en Estados Unidos hay 161 mil estaciones de combustible.

“Tenemos en la aviación la gran oportunidad de llevar a cero la huella de carbono más rápido que en otros sectores del transporte. Además, otros sectores como el automovilístico tienen alternativas como la electricidad, por lo que el desarrollo de biofuels debería se priorizado para la aviación y otros medios pesados de transporte”, señaló el director ejecutivo de ATAG.

Concluyó recordando que un impulso mundial a la promoción de biofuels podría poner a pensar a los gigantes energéticos globales, “que por largo tiempo han demorado el paso al desarrollo de los biocombustibles. Es tiempo de que tomen en cuenta las necesidad de sus clientes y del mundo, proveyendo un fuel bajo en carbono, con costos asequibles y una concepción sostenible”.
 

Back to top