Analizarán situación del sargazo en el Caribe
Los ministros de medioambiente de los países de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS, en inglés), afectados por la invasión anual del alga sargazo, se reunirán con el primer ministro francés, Édouard Philippe, este fin de semana en busca de soluciones para este problema.
El Gobierno de Antigua y Barbuda informó este viernes a través de un comunicado de que el ministro de Medio Ambiente de ese territorio caribeño, Molwyn Joseph, viajará a Guadalupe, donde se unirá a sus homólogos regionales para la reunión en la que participará Philippe.
Los países de la región caribeña han advertido en múltiples ocasiones de que el alga sargazo puede ser tan devastadora para las economías nacionales como un huracán de categoría 1.
Algunos Gobiernos caribeños han subrayado la necesidad de alcanzar un alto nivel de cooperación entre Estados de la región para enfrentar la invasión del sargazo.
Aunque los científicos no están de acuerdo sobre el origen y la causa de la invasión de esta alga, todos coinciden en que se trata de una amenaza para el medioambiente y el turismo en el Caribe, cuya economía depende en buena parte de la llegada de visitantes.
El sargazo es un alga de color pardo que se origina en el Mar de los Sargazos, en el océano Atlántico, entre las costas de Estados Unidos y Europa, y que en los últimos tiempos ha disparado las alarmas en buena parte del Caribe.
Cuba sufrió los efectos del sargazo durante los últimos meses en especial en la península de Guanahacabibes, el extremo más occidental de la isla, con efectos dañinos para flora y fauna.
El sargazo provocó la muerte masiva de peces, daños en los arrecifes coralinos y los pastos marinos.
El Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico (PSGUPR) organizó en enero una conferencia internacional sobre la presencia del alga sargazo en la región del Caribe.
Según el Mecanismo Regional de Pesquerías del Caribe (CRFM), con sede en Belice, durante los últimos siete años la llegada masiva de sargazo ha tenido efectos adversos para las economías de los países de la región con pérdidas sustanciales para los sectores de la pesca y el turismo.
La información del CRFM indica que el sargazo tuvo una presencia destacada en los años 2011, 2014 y 2015, pero que alcanzó niveles sin precedentes en 2018.