En tiempos en que las aerolíneas buscan constantemente fuentes complementarias de ingresos más allá de los boletos, la compañía estadounidense GO Airport Express preguntó a sus clientes por cuáles servicios o comodidades a bordo estarían dispuestos a pagar: más espacio para las piernas, Wi-Fi y áreas “libres de niños” encabezaron la lista.
Aunque Rusia es el país con menor densidad de población y ocupa el tercer puesto en magnitud económica en el grupo de naciones BRIC, que conforma junto a Brasil, India y China, sus consumidores marchan a la cabeza en cuanto al turismo y viajan 1,3 veces más que los chinos, 3,4 veces más que los indios y 4,6 veces más que los brasileños.
Mientras que el crecimiento del gasto en viajes de negocios es más lento que lo esperado en los países desarrollados, las economías emergentes están aportando dinamismo a ese segmento del mercado con aumentos de dos dígitos, según un reporte de la Global Business Travel Association (GBTA).
Tras convertirse en una solución eficiente en economías en crisis, la experiencia de las aerolíneas de bajo costo ha llegado a América Latina, donde algunas empresas están aplicando ya el esquema de negocios de esas compañías, nacidas en Estados Unidos y que han tenido algunas de sus réplicas fundamentales en Europa.
En su pronóstico de precios para 2013 (2013 Travel Price Forecast), Carlson Wagonlit Travel (CWT) señala que en la mayoría de las áreas de la industria de viajes los precios crecerán “modestamente” a nivel global el próximo año, con la inflación más significativa prevista para las regiones Asia-Pacífico y Latinoamérica.
El 72% de los pasajeros encuestados en un estudio de la Asociación Mundial de Viajes de Negocios (Global Business Travel Association, GBTA) señaló que seleccionaría una u otra aerolínea a la hora de viajar tomando en cuenta la disponibilidad de Wi-Fi, y un 54% mencionó también la capacidad de uso de teléfonos móviles.
Un estudio de Lowcostbeds.es, el mayor banco de camas del Reino Unido con más de 150.000 hoteles disponibles, revela que la crisis está modificando la duración de las vacaciones de los españoles, ahora más ceñidos a la cuestión económica a la hora de elegir destino.
La tercera edición del Estudio de Hábitos de Viaje, que realiza la agencia de viajes online especializada en producto vacacional Muchoviaje.com, ha mostrado que el estrés de los consumidores españoles previo a la etapa de vacaciones aumentó continuamente en los tres últimos años, hasta situarse en el 65% actual.