Ciberataque masivo expone la vulnerabilidad de los aeropuertos europeos
Un ataque cibernético de tipo ransomware contra el sistema MUSE (Multi-User System Environment) de Collins Aerospace, filial de RTX, paralizó durante el fin de semana operaciones clave en varios aeropuertos de Europa, provocando retrasos, cancelaciones y largas colas en las terminales.
La ofensiva puso de relieve la alta dependencia de los aeropuertos europeos de un único proveedor tecnológico para gestionar procesos esenciales como el check-in, la emisión de tarjetas de embarque y el manejo de equipaje.
Según la Agencia de Ciberseguridad de la Unión Europea (ENISA), los atacantes lograron inutilizar temporalmente el software MUSE, obligando a los aeropuertos afectados a recurrir a procedimientos manuales. Esto significó que, en cuestión de horas, la capacidad de procesar pasajeros se redujera drásticamente, generando un efecto dominó en los vuelos programados.
Los aeropuertos más golpeados fueron Bruselas, donde se registraron cancelaciones masivas y caos en las filas de facturación; la Terminal 2 de Dublín, que permanece con operaciones restringidas; Berlín Brandenburg, que enfrentó largas esperas; y Londres Heathrow, donde la situación fue menos crítica pero sí se produjeron demoras. Otros aeropuertos importantes como Frankfurt, París Charles de Gaulle y Zúrich confirmaron que no sufrieron consecuencias, aunque se mantienen en alerta.

La envergadura del ataque ha sido significativa: decenas de aeropuertos europeos utilizan el sistema de Collins Aerospace, lo que convirtió a esta intrusión en un evento de alcance continental. Se estima que cientos de vuelos fueron cancelados o retrasados, afectando a decenas de miles de pasajeros. Además del costo económico y logístico, el episodio plantea serias dudas sobre la resiliencia tecnológica del sector aéreo europeo.
Hasta este lunes, Bruselas y Dublín seguían siendo los aeropuertos con mayores afectaciones, mientras que en Heathrow y Berlín la situación mejoraba lentamente, aunque con demoras persistentes. Las aerolíneas advierten que tomará varios días recuperar la normalidad en las operaciones.
Más allá del impacto inmediato, el ciberataque deja una advertencia clara: la infraestructura aeroportuaria europea es vulnerable a ofensivas digitales de gran escala, y la falta de redundancia tecnológica convierte a los pasajeros en las principales víctimas de un modelo excesivamente dependiente de terceros proveedores.




