Río de Janeiro fue el epicentro del deporte mundial durante dos semanas. Las miradas estuvieron puestas en el continente suramericano, y a continuación te mostramos lo bueno y lo malo de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Los altos precios de Río de Janeiro son la principal crítica de los turistas que han acudido a los Juegos Olímpicos, según un informe del Ministerio de Turismo.
El turismo "olímpico" ha llegado también a las favelas de Río de Janeiro, aunque las comunidades no han registrado el "boom" de visitantes que esperaban y se han quedado muy lejos de las cifras del Mundial de Brasil 2014.
Un pequeño establecimiento en Barra de Tijuca conocido como el bar de Bin Laden, se convierte en punto de encuentro durante Juegos Olìmpicos.
Río de Janeiro 2016 ha aportado unas cuantas, pero las que han ocurrido no específicamente en el plano deportivo se han robado los titulares.
Los turistas que visitan Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos gastarán unos 1.800 millones de dólares, según un informe de la Empresa de Turismo del Municipio de Río de Janeiro.
La inflación que inquieta a la economía brasileña y la reciente revaluación del real hacen que viajar a la ciudad maravilla durante las Olimpiadas sea una opción un tanto más cara de lo habitual.
Ya arrancaron los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y la masiva llegada de turistas sigue acaparando titulares y colmando la ciudad maravilla, claro está. De ahí que no pocas aerolíneas estén ofreciendo una serie de vuelos adicionales con el fin de aumentar el abanico de posibilidades para todos los amantes de la actividad deportiva.