Roberto A. Negretti, Director de Mercadeo y Ventas del Hotel Indigo Miami Dadeland

La marca Indigo es una franquicia de la compañía InterContinental, que responde a un concepto hotelero muy vanguardista, en el que no existen los estándares. Cada establecimiento Indigo es diferente, aunque casi todos ellos tienen un estilo más bien boutique. Sobre las características particulares que distinguen al hotel Indigo Miami Dadeland y a la empresa que lo administra, Caribbean News Digital conversa con su director de mercadeo y ventas.

¿Cómo se llama su empresa y cuál es su función dentro de ella?

-Nuestra propiedad se llama “Hotel Indigo Miami Dadeland”, yo soy el Director de Mercadeo y Ventas de este establecimiento, además de otro en Florida City (un Ramada).

Estos hoteles están en ocasiones ubicados en lugares de paso. ¿Cómo es la estancia promedio de sus clientes en ellos?

-Depende, porque el promedio de estadía en este hotel es de entre tres y cuatro noches. Una estancia breve es una estancia de un solo día, como la que hacen las personas que van hacia los Cayos y se quedan en el Ramada una sola noche. Pero aquí el promedio de estancia es de entre tres y cuatro noches, de jueves a domingo, o de domingo a miércoles o jueves. Este hotel tiene la particularidad de que asume muchos de los elementos propios de la comunidad para adaptarlos al medio en donde se encuentra.

Desde un punto de vista personal, debe ser muy gratificante el hecho de poder incorporar propiedades que están en quiebra o bancarrota y llevarlas a una posición más favorable ¿Cómo se incorpora usted en un hotel con estas características, y qué política de trabajo es la que establece?

-Básicamente, para mí es un reto hacerlo, porque tengo experiencia en el área de la apertura de nuevos hoteles. Yo provengo de una empresa, y allí tuve la oportunidad de abrir un hotel nuevo con ellos, una nueva marca que nadie conocía y pudimos posicionarlo en el mercado. Aquel hotel llegó a tener un 90 por ciento de ocupación.

Los hoteles son en ocasiones como las personas. Cada uno tiene una personalidad diferente. Hay hoteles de playa, hoteles de ciudad, hoteles de paso, hoteles de una sola noche, o de largas estadías. Lo que hace al hotel es su clientela, y hay establecimientos que son más fuertes los fines de semana, mientras que otros lo son los días entre semana.

Cuando uno le toma el pulso al hotel y conoce el tipo de clientela que tiene, uno va poco a poco haciendo una labor de relaciones públicas, llevando a la gente al hotel para que lo conozca, tratando de estar siempre cerca de la comunidad, de las cámaras de comercio, de las empresas aledañas. Eso es algo que toma tiempo, pero uno va viendo cómo se incrementa la ocupación, como la instalación se va haciendo parte de ese mercado y creciendo. Es muy interesante el trabajo; no es fácil, pero en la vida uno tiene que enfrentar los retos y llevarlos a cabo.

Podríamos decir que usted es como una especie de “bombero” en la administración de hoteles, porque acude al lugar donde hay un fuego para apagarlo y poner a la propiedad en marcha de nuevo.

-Más o menos. Creo que ese sería un buen término. A las cosas de la vida hay que buscarles la vuelta siempre. Es como el cuento del vaso que tiene agua hasta la mitad y hay gente que lo ve medio vacío, mientras que otros lo ven medio lleno. Yo creo que uno debe ser positivo en este negocio y ver “las oportunidades”. Hay que siempre buscar la solución a las cosas y de una manera positiva salir adelante.

En su andar por este sector, debe haber recorrido bastantes hoteles de bastantes grupos. ¿Puede darnos una visión de su trayectoria profesional?

-Llevo más de diez años trabajando con hoteles, y me satisface mucho que, durante el transcurso de este tiempo, he logrado fomentar muy buenas relaciones personales. Tengo muy buenos amigos y amigas en la industria, y sobre todo en la parte de las agencias de viajes, en el sector turístico, que se ha visto tan golpeado en los últimos años, sobre todo en momentos en que las líneas aéreas han cortado las comisiones a las agencias de viajes.

Nosotros como hoteleros debemos creer siempre en nuestros agentes de viajes porque, sobre todo a nivel de Iberoamérica, el agente de viajes es la mejor persona que te puede orientar, ya sea cuando viajes a Miami o a cualquier otra parte del mundo. Es la persona que con su experticia puede darte ideas de dónde quedarte, en base a su propia experiencia personal. Son nuestros mejores aliados en cada uno de esos países dónde queremos dar a conocer nuestros hoteles. Yo estoy firmemente convencido de que nosotros no seríamos nadie sin ellos, porque nos debemos muchísimo a las agencias de viajes.

Gracias a esas buenas relaciones que he logrado hacer a nivel latinoamericano, tanto en Brasil como en Colombia, México, Venezuela, Guatemala, Curazao, Aruba, Miami se ha ido convirtiendo en la capital de Latinoamérica. Aquí hay gente que viene de todas partes porque, como digo yo, ¿quién no viene de compras a Miami? Para mí no hay tarea fácil en esta rama de la hotelería, pero puedo asegurar que se me ha hecho mucho más fácil ir levantando otros hoteles gracias a esas relaciones. Este es un negocio de muchas relaciones, y una vez que usted cruza la puerta del hotel, usted es mi amigo; no mi huésped, sino mi amigo. Yo siempre he partido de ese lema.

Estos hoteles que tienen en La Florida, ¿están dirigidos hacia el mercado latinoamericano?

-Lo que es propiamente el hotel Indigo de Miami, yo quiero lanzarlo al mercado latinoamericano, porque tiene una particularidad: que está a solo dos cuadras del Dadeland Mall, el centro comercial más antiguo que existe en el sur de la Florida, construido en el año 1963, y no hay latinoamericano que se respete que no conozca el Dadeland Mall. Esa proximidad con el centro comercial nos beneficia muchísimo, porque hemos logrado integrar paquetes de compras con el departamento de Marketing del Mall, para quienes tenemos tarifas especiales y transporte hacia el Mall. Aunque se puede ir caminando al hotel, en la tarde cuando uno regrese con todas las compras, es mucho más fácil llamar al hotel y nosotros lo pasamos a buscar y lo traemos con todas sus compras, los paquetes.

También tenemos a nuestro favor la cantidad de restaurantes aledaños y la ubicación tan buena que tenemos, al lado este de Kendall, el centro de Kendall, caracterizado por ser un área comercial de primer nivel que la crearon hace unos años, llena de empresas multinacionales que están a pocas cuadras del hotel, lo cual nos ayuda mucho a nivel de viajeros corporativos, de viajeros de negocios.

Atendiendo a su propio comentario sobre la importancia que le concede a los agentes de viajes, ¿acude usted a alguna feria o evento turístico latinoamericano o europeo en calidad de comercializador de este hotel?

-Eso espero hacer. Anteriormente, con el otro grupo con el que trabajaba, acudíamos mucho a la Cumbre, Expo Vacaciones México, BTI Bahamas y estuvimos en el Florida Huddle. Cuando tenía varios hoteles de la cadena Marriott en mi portafolio, asistíamos a la feria ABAV de Brasil. Estuvimos también en otras misiones comerciales, y espero hacer lo mismo con el Grupo InterContinental, que mucha gente lo conoce como IHG, y que tiene agentes generales de ventas y oficinas en diferentes países latinoamericanos.

Hemos contactado con todos ellos, de manera tal que podamos trabajar con países como Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil, donde la presencia de la marca Intercontinental es muy fuerte. Vamos de la mano de ellos. Ahora ha aparecido esta nueva marca Indigo en el mercado y mucha gente no la conoce, de manera que queremos enlazar la marca al nombre Intercontinental para que se sepa que es parte de esa cadena.

Básicamente eso es lo que hemos venido haciendo en los últimos meses, y tenemos buenos resultados gracias a todos esos agentes generales que venden la marca en todos esos países, a los cuales los agentes de viajes pueden contactar si quieren saber un poco más acerca de nosotros, de Indigo, o de nuestro hotel.

¿Quisiera añadir algo más?

-Darle las gracias por la oportunidad que me ha brindado.