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Perú fue el escenario de filmaciones para cuarta entrega de aventuras de Indiana Jones

02 de Junio de 2008 7:54pm
godking

Perú, con su halo de misterio y exotismo, cuna de civilizaciones milenarias y escenario de leyendas y mitos, ha inspirado a los productores de las aventuras de Indiana Jones en la última entrega de la saga. "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal" recupera la cara más inquietante del destino y eleva a la gran pantalla dos de sus grandes iconos, las impresionantes Líneas de Nasca y la selva amazónica, más uno de sus grandes mitos, El Dorado.

Con motivo del estreno de la película en España, la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo PromPerú participa en varias acciones promocionales, en colaboración con Universal, la distribuidora del filme. Una oportunidad única para acercarse al destino de la mano de un personaje de excepción: Indiana Jones.

El misterio de las Líneas de Nasca

Las famosas Líneas de Nasca, monumentales grafismos trazados sobre la arena del desierto de Ica, al sur de Perú, enmarcan parte de la acción de la cuarta entrega de Indiana Jones. Estos surcos sobre la arena componen imágenes zooformas y fitomorfas de casi 500 metros de longitud, que sólo pueden ser vistos desde el cielo, a 1.500 pies de altura, como si de "un bordado de los dioses" se tratara.

Realizadas por la cultura Nasca (siglos 200 a. C al 700 d. C) constituyen Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1994. Su misteriosa existencia plantea grandes interrogantes: desde cómo pudieron ser llevadas a cabo -sus autores denotan grandes habilidades constructivas y artísticas: no pudiendo volar y ver desde el aire su trabajo, sólo en la imaginación podían percibir el aspecto de sus obras, con la dificultad que ello entraña-; hasta cómo han perdurado al paso del tiempo, resistiendo a los siglos, vientos, lluvias o movimientos sísmicos.

Las imponentes y enigmáticas Líneas de Nasca, sobre las que versan no pocas teorías sobre origen y usos, constituyen uno de los más importantes legados de las antiguas culturas pre-incas peruanas. Su inquietante presencia no ha pasado desapercibida para el equipo de la película, que ha incluido las Líneas entre los escenarios y la trama de la acción.

Exuberante selva amazónica

También la selva amazónica peruana sirve, con su exuberante y misteriosa presencia, de localización a las aventuras de Indiana Jones. La selva es uno de los grandes tesoros naturales de Perú, cuna del río Amazonas, a cuya vera crecen los últimos grandes bosques vírgenes del planeta, en los cuales que se han identificado 34 zonas de vida y batido récords de biodiversidad; asimismo, en la selva se dan cita ricas expresiones de cultura viva. La seductora y a ratos extraña Iquitos, "la perla del Amazonas", no podía dejar de ser incluida en los mapas del aventurero.

El Dorado

La cuarta entrega de Indiana Jones recupera el célebre mito de "El Dorado", convirtiendo la legendaria ciudad de oro en origen de "la calavera de cristal".

Mucho se ha escrito y hablado sobre "El Dorado", el mítico reino que los indígenas poseían en el corazón de la selva, en el que se suponían importantes reservas de ricos metales y diamantes. Expedicionarios y conquistadores buscaron con empeño este ansiado lugar, a caballo entre mito y realidad, donde según la tradición, casas y calles estaban labradas de oro y su cacique se bañaba en polvo de oro, agasajado, en fastuosos rituales, con esmeraldas y piedras preciosas ofrecidas por sus súbditos.

No pocos aventuraros se adentraron en la selva en su intento por descubrir la célebre ciudad de oro, cuya leyenda se extendió rápidamente por todo el continente americano y Europa.

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