Panamá abrirá ampliación del Canal en 2016
El tercer juego de esclusas del Canal de Panamá se abrirá al tránsito comercial de barcos Post Panamax en abril de 2016, confirmó hoy un comunicado de la entidad administradora de la vía interoceánica.
En las últimas horas reportes de prensa informan de preparativos del acto inaugural, al cual invitarán a unos 70 jefes de estado, informó el vicecanciller panameño, Miguel Hincapié, tras encabezar una reunión preparatoria.
Al cierre de septiembre último, la obra presentó un avance global de 94 por ciento, tras concluir el dragado de las entradas por los océanos Atlántico y Pacífico, llevar al 92 por ciento el del Lago Gatún y la ruta de acceso conocida como Corte Culebra; lograr el 93 por ciento de ejecución de las esclusas, entre otras acciones de la ruta crítica.
La obra, considerada por especialistas una de las más complejas de su tipo en el mundo, consiste en facilitar el cruce de naves cuyas dimensiones les permiten transportar hasta 13 mil contenedores de 20 pies, 2,6 veces más que las actuales que transitan la vía.
Esto permitirá operar embarcaciones de hasta 49 metros de ancho, 366 metros de largo y 15 metros de profundidad.
La originalidad tecnológica del Canal de Panamá lo llevó a figurar entre las siete maravillas de la ingeniería civil mundial, un reconocimiento al resultado de quienes desde hace cien años hacen subir y bajar los buques hasta o desde el Lago Gatún.
En pleno Siglo XXI, cuando el conocimiento alcanza niveles antaño insospechados, las esclusas por donde cruzarán barcos de la era Post Panamax utilizarán en los albores del 2016 el mismo principio de funcionamiento creado en 1914, con algunas exquisiteces y racionalidades de las técnicas modernas.
La esencia de los agregados está en las compuertas corredizas, las tinas de reciclaje de agua y el cruce de los buques con el auxilio de remolcadores, sin el uso de locomotoras que tiren desde tierra.
Con las primeras, además de un mecanismo más ágil de apertura y cierre, están facilidades de mantenimiento, en una suerte de dique seco dentro del nicho donde se "guardan" para dar paso a las embarcaciones, un mecanismo probado en otras partes del mundo.
El uso racional del agua, elemento esencial de las operaciones de la vía, encuentra en las tinas de reciclaje la posibilidad de ahorrar hasta el 60 por ciento del líquido que finalmente se va al mar, con un complicado juego de válvulas que actúan bajo el principio de los vasos comunicantes.
"Cada una de las tres cámaras de la esclusa, tiene a su vez una tina de reciclaje, que pueden operarse a voluntad en cada cruce; por tanto, el agua de una cámara puede reutilizarse en la siguiente y todo por gravedad", dijo a Prensa Latina Ramón Porcell, ingeniero de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).