Museo Arquidiocesano, otra joya del patrimonio santiaguero
El Grupo Excelencias le invita hoy a descubrir el Museo Arquidiocesano de Santiago de Cuba que se encuentra justo en el corazón de Santiago de Cuba. Solo necesita subir por una angosta escalera a un costado de la catedral y encontrará historia y religión en un mismo sitio.
Bajo la herencia arquitectónica hispano-mudéjar se destaca, entre otros, un distinguido artesonado, vigas inclinadas, tejas criollas dando cobijo a un lugar único en el país: el Museo Arquidiocesano Monseñor Enrique Pérez Serantes creado en 1963.
Una de las joyas del Museo es el Santo Ecce Homo, óleo sobre madera del pintor colombiano Francisco Antonio. La figura de Jesús aparece atada a una columna, tras haber sido flagelado. Pintado en Cartagena de Indias, llegó a la Isla en 1610 y se le considera la obra pictórica religiosa más antigua de Cuba. A esta pieza se le añade un carácter milagroso, según el chantre Juan Lizando y Luyando quien afirma que en más de una oportunidad observó como el cuadro sudaba sangre. Solo catorce pulgadas mide el Cristo de esta tabla de cedro. A mediados del siglo XVII, se inicia la solemne Fiesta del Santo Ecce Homo.
Según Antonio López de Queralta, graduado de museología y director de la institución el museo busca conservar, exhibir y restaurar el patrimonio histórico-religioso no solo de la iglesia católica, sino del pueblo cubano. De ahí su importancia. Esta es la Catedral Primada de Cuba y de aquí partieron muchas cosas que tienen que ver con todas las iglesias, obispados y arzobispados del país.
En las paredes se recogen los retratos de obispos y arzobispos que han oficiado en nuestra ciudad. Conmueve ver las partituras originales de Esteban Salas (1725-1803), primer gran músico cubano que, al decir de Alejo Carpentier, “convirtió la Catedral en un verdadero conservatorio”.
En este mágico lugar se conserva la primera misa de Cuba Libre: la casulla, estola, cubre cáliz y bolsa de corporales, tela brocada en hilos de oro usada en esa celebración, ocurrida en el Santuario de El Cobre, el 8 de septiembre de 1898.
Otra de las reliquias es la Sede Arzobispal de San Antonio María Claret. Usada durante la Misa para la coronación de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre (1936), y también en la coronación Pontificia celebrada por el Papa Juan Pablo II el 24 de enero de 1998 en Santiago de Cuba.
El Cristo Crucificado del Castillo de San Pedro de la Roca (1838) es igualmente sobrecogedor. Notable por sus dimensiones y tallado en Burdeos, fue testigo de las oraciones de los condenados a muerte. Más allá, contemplamos uno de los frontales de la “Carroza Triunfal” del Corpus Cristi, que se estrenó en procesión por estas calles en 1883.
No en vano el ex secretario del Estado Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, al visitar el lugar expresó: “Jamás he visto que en tan poco espacio se acumule tanta riqueza y tanta historia".
A un costado de la Catedral de Santiago de Cuba, en el mismo atrio, el Museo Arquidiocesano le recibe de lunes a sábado, de 9: 30 de la mañana a .5. 00 de la tarde, una invitación, sin dudas, de excelencia.




