Mariza Dos Reis Nunes, cantante portuguesa de fado

La cena de gala que pondrá punto final al XII Festival del Habano este viernes, pudiera quedar registrada en las memorias de Mariza, la famosa cantante portuguesa de fado, como la primera vez que llevó un puro Habano a sus labios.

Invitada por el maestro Chucho Valdés, la artista dejó maravillado al auditórium que escuchó su versión del conocido bolero “Bésame mucho”, que en su voz, y con el acompañamiento del maestro al piano, parecía interpretado por primera vez. Sobre esa actuación y otras impresiones de su primera visita a La Habana, conversó en exclusiva para el CND.

¿Cómo ocurre el encuentro entre Chucho Valdés y Mariza?

-En Tierra, mi último disco, estaba incluido un ritmo tradicional del norte de Portugal que se llama bira, y Javier Limón, el productor, me dice: “mi gran amigo que es Chucho Valdés podría tocar este tema.” Y le digo: “esto es muy típico, cómo vamos a poner a Chucho Valdés que a mi me encanta y conozco su trabajo, a tocar un bira. Bien vamos a pedirle que toque a su manera.” Ya en ese momento había terminado en estudio y empecé una gira, y dejé la voz grabada.

La gran sorpresa mía fue cuando llegué y vi que Chucho había tocado de una forma increíble, pues continuaba siendo un bira del norte de Portugal mas conservaba la personalidad que tiene el maestro cuando toca, y me quedé muy impresionada y empecé a admirar más profundamente el trabajo del gran maestro.

Más tarde nos encontramos en uno de los grandes festivales de Europa que es el North Sea Jazz Festival, en Holanda e hice la propuesta de si le gustaría darme el honor de tocar en mi concierto, y aparece este maestro enorme, que tiene un corazón del tamaño del mundo, mirándome con sus ojitos diciendo: -¿qué vamos a tocar? Y yo casi que lloraba, pues tengo un respeto y una admiración tan grande por su arte, y ahora estando aquí en La Habana, cuando me ha invitado, dije: yo voy, primero porque quería conocer esta ciudad, por su historia, su cultura, su música. Y después por poder cantar con el maestro, que es un privilegio. Esto ha permitido cocinar otras cosas de las que todavía no puedo hablar.

Este concierto también significó la unión en escena, por primera vez, de Chucho Valdés, Mariza e Iván Lins. Sin embargo, el nexo de la cantante con el músico brasileño existe desde mucho antes ¿no es así?

-A Iván lo conocí primero de escuchar su música en las telenovelas y después empecé a cantar sus canciones, a invitarlo a mis conciertos, él me invita a los suyos y es una amistad que ya tiene tiempo.

Él también intervino en mi disco Tierra con la misma canción que hicimos en la inauguración del Festival: Guitarra. Luego, ya terminando los días de grabación le dije: ¿no te apetece tocar? - y me dice: Vamos a tocar Smile. Nunca la había tocado y empezamos a hacer el tema de broma, y cuando terminamos era un silencio en el estudio, y se quedó. Ha salido en una edición especial solamente para el mercado de lengua inglesa, y es sorprendente, porque fue una sola toma.

Durante nuestro diálogo he conocido que en la carrera musical de Mariza figuran 2 discos en vivo, 3 DVD y 4 discos de estudio, dos de ellos (Transparente y Tierra) nominados al Premio Grammy. Es por eso que me intereso por sus inicios en la música.

-Yo canto desde los cinco años pero no tengo formación ninguna, ni sé leer música, ni sé nada de música. Yo he crecido en Morería, un barrio de Lisboa muy típico y donde, dicen los musicólogos, ha nacido el fado, que es una mezcla entre África, Portugal y Brasil y es la música de los sentimientos de la vida, del ser humano, y es lo que yo canto.

Toda la gente en Morería canta, escucha, y yo empecé a cantar de bromas. Años más tarde, estaba yo cantando en una casa típica y me dijeron: “¿por qué no haces un disco? -¿un disco? no yo no quiero ni estoy interesada en hacer discos”. Pero luego pensé en que le haría un buen regalo a mi padre con esto, y lo hice para él. El presidente de una firma holandesa escuchó ese disco, quiso firmar conmigo, y aquí estoy.

Se te conoce por interpretar el fado, pero también haces muy bien los boleros

-Yo no canto boleros, Chucho es quien me dice: “canta, canta.” Maestro, yo no sé cantar esto, ni sé hablar español para cantar. Y me dice, “no, vamos a cantar”. Yo soy una apasionada de la música, para mí no tiene fronteras, ni del lenguaje ni nada, porque yo pienso que cuando gusta y cuando se hace con corazón, -hablaba hace poco de esto con el maestro-, se puede hacer todo, claro respetando.

¿Y qué te ha parecido la estancia en Cuba hasta este momento?

-Ha sido un placer conocer personas como las que he conocido aquí. Gente muy simpática, que le gusta la música, la cultura y tiene una visión muy abierta. La estoy pasando muy bien.

¿Qué impresiones te llevas del mundo de los Habanos?

-Me parece que es un mundo de personas a los que les encantan las cosas buenas de la vida, y me luce que debe ser un placer el fumarse un buen cohíba después de una de esas cenas especiales.

¿Ya lo has experimentado tú misma, has fumado un puro Habano alguna vez?

-No, es muy fuerte para mí. Y como soy cantante tengo que tener algunos cuidados, pero me encantó ver que las mujeres fuman. He estado muy impresionada. Tal vez en la cena de gala experimente un poquito.