La sicklemia y los viajes largos

04 de Mayo de 2016 10:59pm
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La sicklemia y los viajes largos

Las afecciones de salud crónicas no deberían impedir que una persona disfrute del placer de viajar. Al igual que con otras afecciones médicas, las personas que padecen enfermedades crónicas deberían visitar a su médico lo más pronto posible antes de iniciar el viaje para consultar cualquier riesgo que podría estar implicado, y establecer un programa  que disfrutaría de ser necesario antes o durante el viaje. 

Los traslados aéreos, sobre todo los de larga distancia, someten a los pasajeros a diversos factores que pueden alterar su bienestar. En algunos casos especiales (personas con problemas de salud preexistentes) existen más probabilidades de verse afectados, como por ejemplo si usted o su niño tiene la enfermedad de células falciformes o sicklemia, usted debe aprender todo lo que pueda sobre esta enfermedad. por lo que se recomienda consultar al médico un tiempo antes de viajar para tomar algunos recaudos adicionales. 

Estos riesgos sanitarios se pueden minimizar si se adoptan algunas medidas antes, durante y después del vuelo.

Durante el vuelo pueden presentarse  afecciones debido a la presión de aire en la cabina, mareos, problemas circulatorios y Jet lag.

En el caso de estrés, miedo a volar, fobias u otros aspectos psicológicos que pueden afectar un viaje de estas características, se aconseja la consulta al médico y/o psicólogo para poder abordarlos adecuadamente.

Los viajes en avión están desaconsejados para las personas que padecen Anemia falciforme si las cabinas del avión no son a presión (es decir, sin oxígeno adicional que se bombea en la cabina) o  cabina de avión presurizada. Si tiene que viajar en ese tipo de  avión, hable con su médico acerca de cómo protegerse.

Los expertos aconsejan que los pacientes con estas afecciones viajen con un acompañante que esté familiarizado con su enfermedad y que pueda ayudarle con el equipaje y el transporte en tierra. También es importante beber suficientes cantidades de bebidas no alcohólicas durante el viaje.

Además de adoptar costumbres saludables, usted puede tomar otras medidas para prevenir y controlar las crisis falciformes dolorosas.

Evite temperaturas extremas de calor y frío. Póngase ropa abrigada para salir cuando haga frío y para estar en habitaciones con aire acondicionado. No nade en agua fría ni escale grandes alturas sin llevar oxígeno adicional.

Disminuya el estrés de su vida. Hable con el médico si está deprimido o si tiene problemas en el trabajo o con su familia. La ayuda de su familia y amigos, al igual que la de un grupo de apoyo, puede servirle para sobrellevar la vida diaria.

En la medida de lo posible, evite los trabajos que requieran mucho esfuerzo físico, lo expongan a temperaturas extremas de frío o calor, o tengan horarios largos.

Puntos clave  a tener en cuenta:

Ø  La anemia de células falciformes es una enfermedad grave en la que los glóbulos rojos que el cuerpo produce (células falciformes) tienen forma de medialuna o de "C".

Ø  Los glóbulos rojos normales tienen forma de disco y se desplazan fácilmente por los vasos sanguíneos. Contienen una proteína llamada hemoglobina. Esta proteína rica en hierro le da el color rojo a la sangre y transporta el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.

Ø   Las células falciformes contienen una hemoglobina anormal que les da forma de medialuna. Estas células no se mueven fácilmente por los vasos sanguíneos. Son rígidas y pegajosas, y tienden a formar grupos y a atascarse en los vasos sanguíneos.

Ø   Los grupos de células falciformes bloquean la circulación de los vasos sanguíneos que van a las extremidades y a los órganos. La obstrucción de vasos sanguíneos puede causar dolor, infecciones graves y lesiones de órganos.

Ø  La anemia de células falciformes es una enfermedad hereditaria que dura toda la vida. Las personas que la sufren nacen con ella. Heredan dos copias del gen de esta enfermedad: una del padre y otra de la madre.

Ø   Las personas que heredan un solo gen de la anemia de células falciformes (del padre o de la madre) tienen una alteración llamada rasgo falciforme. El rasgo falciforme es diferente de la anemia de células falciformes. Las personas que lo tienen por lo general no presentan signos ni síntomas y llevan una vida normal. No obstante, les pueden transmitir a sus hijos el gen de la anemia de células falciformes.

Ø   Los signos y síntomas más corrientes se relacionan con la anemia y el dolor. El dolor repentino en todo el cuerpo es un síntoma común de la anemia de células falciformes. Este dolor se conoce como "crisis falciforme". A menudo afecta los huesos, los pulmones, el abdomen y las articulaciones.

Ø   El diagnóstico temprano de la anemia de células falciformes es muy importante. Los niños que sufren esta enfermedad necesitan un tratamiento oportuno y adecuado.

Ø   Para la anemia de células falciformes no hay una cura que se consiga con facilidad. Sin embargo, existen tratamientos para sus síntomas y complicaciones. Los tratamientos consisten en medicinas, líquidos y procedimientos médicos. Los trasplantes de médula ósea pueden curar la enfermedad en unos pocos casos.

Ø   La anemia de células falciformes no se puede prevenir porque es hereditaria. Sin embargo, se pueden tomar medidas para disminuir las complicaciones.

Ø  Muchas personas que tienen anemia de células falciformes pueden llevar una vida productiva si reciben buena atención médica. También pueden gozar de una salud razonablemente buena la mayor parte del tiempo y vivir más de lo que vivían las personas afectadas en el pasado. Si usted tiene anemia de células falciformes es importante que adopte o mantenga un estilo de vida saludable, que tome medidas para prevenir y controlar las complicaciones y que se entere de formas de controlar el dolor.

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